El Atlético no se fía

Rodrigo Errasti MADRID / COLPISA

CHAMPIONS

GABRIEL BOUYS | AFP

La Juve agita el factor Cristiano para una remontada que nunca antes logró

11 mar 2019 . Actualizado a las 20:40 h.

Diego Pablo Simeone siempre es cauto. En sus experiencias en los banquillos, ya fuera en Argentina, España o Italia nunca mostró un exceso de confianza. Y menos en el país transalpino, donde su próximo rival domina el campeonato con autoridad en el último lustro. Ahora, pese a la ventaja lograda en el Metropolitano, sabe en que Turín «tocará sufrir» para lograr los cuartos de una orejona que se resiste y cuya final se juega en su propio estadio el próximo 1 de junio. Teme el inicio del encuentro (21 horas, Movistar Liga de Campeones). Aún no ha olvidado cómo la Juve igualó un 0-3 en el Bernabéu la pasada campaña.

Además, la semana pasada pudo ver cómo dos de los favoritos, el Real Madrid y el PSG, malgastaban una ventaja muy favorable. Y eso que jugaban como locales. Por eso el técnico rotó ante el Leganés para tratar de llegar como su rival (que se impuso con su bloque B al Udinese) con algunos jugadores frescos (Morata descansó mientras que Griezmann o Saúl no completaron el duelo), consciente de que la baja por sanción de Diego Costa y Thomas Partey (además de las de los lesionados Filipe y Lucas) le modifica el plan de la ida en Madrid.

Intuye un partido en el que estará obligado a defender muy concentrado a un rival voraz y buscará la sentencia al contragolpe, en un duelo de alta tensión competitiva que se antoja similar al de Múnich en semifinales del 2016. «Todo el mundo sabe que será supercomplicado», advierte Saúl Ñíguez. Parece que el capitán Diego Godín podrá estar (sino lo hará Stefan Savic) y será Juanfran el que ocupe el lateral izquierdo por las necesidades.

El Juventus vive el duelo con cierta angustia. Ve muy complicado clasificarse pese a que cuenta con Cristiano Ronaldo, ogro rojiblanco en su paso por España con 22 goles, ya que apostó por el portugués para volver a conseguir un título que se le resiste desde 1996. «Todo el mundo sabe que el Atlético es un equipo fuerte, que defiende muy bien (Oblak lleva cinco partidos sin encajar). Tendremos que hacer todo lo posible para ganar. Contarán los pequeños detalles», dijo Cristiano, que como Mandzukic o Pjanic fueron reservados para la final anticipada.

 Morata regresa a Turín, donde su vida cambió

Álvaro Morata desvelaba el pasado mes de noviembre, fiel a su carácter sincero y sin dobleces, que el 2018 fue un año «horrible» en el que «acabó siento todo un desastre». Se quedó sin Mundial de Rusia, tocó fondo, tuvo que acudir al psicólogo, discutía con todo el mundo y «no era feliz» en el Chelsea. «Necesité ayuda, no me avergüenza decirlo. Ya no quiero mirar atrás».

Desde que Luis Enrique le dio un alegrón al volverle a llamar ya no le da vueltas a todo. Ser padre de dos gemelos, «su motivación especial», le llevó a cambiar de dorsal en Londres, de donde no dudó irse este enero cuando le apareció la oportunidad de jugar en su ciudad, en Madrid, con el equipo en el que empezó: el Atlético. El destino quiso que su primer partido en el Metropolitano fuera ante el Real Madrid y el segundo ante la Juventus. «Es un jugador de jerarquía y estos tardan menos en adaptarse a cualquier lado. Morata ya no es un chico y reúne la situaciones que queremos de él», avisó Simeone. Marcó ante ambos pero el videoarbitraje impidió que fueran válidos.

27 goles en 93 partidos

Su paso por el gigante italiano le cambió la vida y no solo por esos 27 goles en 93 partidos incluyendo los de las semifinales y la final de la Champions del 2015. «Me quedo marcado por este club, por su historia y por todos vosotros (los aficionados). Vaya donde vaya me sentiré siempre un juventino, y podré decir con orgullo y con voz alta que vestí la camiseta del Juventus. Gracias al entrenador por la confianza y por convertirme en un jugador mejor. Gracias también a los capitanes por cuidarme con atención, y a todos los compañeros por los increíbles días pasados juntos», señaló el día de su adiós tras dos Scudettos, dos Copas y una Supercopa italiana y esa final de Champions perdida ante el Barça.

En Turín, una ciudad extraña si hablamos de fútbol por que la mayoría de los residentes en la ciudad son hinchas del Torino y no de la Juventus pese a que es el club más popular de Italia, triunfó durante dos años el ahora punta atlético. Tanto que volvió al Real Madrid, aunque nunca tuvo un rol de indiscutible que le hizo salir en busca de un estatus que después perdió en el Chelsea. Ahora, tras marcar tres goles en Liga (al Villarreal y dos a la Real Sociedad), regresa por primera vez al Juventus Stadium con otro club, después de que jugara allí un Italia-España de clasificación para el Mundial de Rusia.

Alineaciones probables:

Juventus: Szczesny, Cáceres, Bonucci, Chiellini, Cancelo, Bentancur, Pjanic, Matuidi, Bernardeschi; Cristiano y Mandzukic.

Atlético: Oblak; Arias, Giménez, Godín, Juanfran; Koke, Rodrigo, Saúl, Lemar; Griezmann y Morata.