El delantero noruego, que llega en un nivel pletórico al partido ante sus ex del Dortmund, alega que no le interesan sus récords
04 nov 2025 . Actualizado a las 23:31 h.No es extraño que Erling Haaland decidiera celebrar el domingo su primer gol ante el Bournemouth bailando como un robot. Es una máquina. Sus dos goles ante los de Iraola (3-1), elevaron a 26 los que lleva festejado en lo que va de temporada entre el Manchester City y la selección noruega. Una bestialidad. Haaland llega a la cita de esta noche ante el Borussia de Dortmund (21.00, Movistar Liga de Campeones 5) en estado de gracia. Su nivel de acierto mantiene a los de Guardiola, lejos de su mejor nivel de juego, a rebufo del Arsenal en la cabeza de la Premier y en las plaza de acceso directo a octavos en Champions.
Pep es consciente de la dependencia que su equipo mantiene del gigantón de Bryne. Al terminar el partido ante el Bournemouth, lo palmeó, lo abrazó, y le dedicó en la sala de prensa un rimbombante símil. «Es como cuando tenías a Messi o a Cristiano, su influencia en el juego es enorme. La diferencia es que ellos lo han hecho durante quince años». Cristiano tiene 40. Messi 38. Haaland 25. «Por supuesto que está a su nivel, solo tienes que ver sus números», incidió Guardiola.
Desde que el City lo fichó, precisamente del Dortmund, Haaland ha marcado 141 goles en 159 partidos. Lleva 98 en la Premier, donde está a un par de convertirse en el futbolista que más rápido alcanza el centenar. Ya no parece una locura que llegue a desbancar a Alan Shearer, el máximo artillero de la historia de la competición inglesa, que acumuló en su carrera 260 dianas. Con el Borussia, Haaland había marcado 86 en 89.
Ayer, en la previa a un nuevo reencuentro, el delantero restó importancia al halago de su técnico. «No, para nada. Estoy muy lejos. Nadie puede acercarse a ellos dos, así que no, no me veo a su nivel». Realidad o calculada modestia, Haaland insiste que los números no le obsesionan. «Pensar en los récords es lo último en mi cabeza. Solo intento ayudar a mi equipo. Sé que es aburrido, pero no pienso en eso».
Lo que sí confiesa el máximo anotador en las diez jornadas consumidas de Premier con trece goles, seis más que Antoine Semenyo, es la espina clavada. «A mí más que los registros individuales lo que me gustaría como objetivo es llevar a Noruega a un gran torneo internacional ya sea a un Mundial o una Eurocopa». Su hat-trick en el 5-0 a Israel en la última ventana lo tiene más cerca.