Sesenta millones es una cifra muy importante, incluso, en el actual mundo del fútbol. Pero si se analiza el producto por el que vas a realizar esa inversión, en este caso un jugador, puede incluso ser una cantidad escasa para lo que puede valer en muy poco tiempo. Es el caso de Nico. Su traspaso al Manchester City, aunque pueda sorprender, por llevarse a cabo cerca del cierre del mercado de fichajes, no es ninguna frivolidad con las cantidades que se están moviendo.
Guardiola como entrenador acierta en su petición y el club en su concesión. Porque no está fichando solo a uno de los mejores futbolistas en la actualidad en su posición. Está incorporando a un chaval de solo 23 años que pronto puede valer noventa, cien o incluso el doble de lo que costó.
Este traspaso le llega en un momento de plena madurez tanto deportiva como mental, a punto de ser padre, y después de haber jugado en dos clubes de la talla del Barcelona y del Oporto. En ambos aprendió mucho y gracias a esas vivencias y, por qué no decirlo, a esos sinsabores que en ocasiones te reserva el fútbol, se hizo todavía mejor jugador. Porque ya era, no voy a decir que un gran futbolista, sino un enorme futbolista.
Recuerdo que tenía 18 años cuando yo entrené al Viitorul Constanta de Rumanía y lo quise fichar. Hablé con Fran y le dije el potencial que le veía y que entendía que era el momento de dar un paso y curtirse en la máxima competición de un país. Sin embargo, no sé qué sucedió en aquel momento en el Barça B que, de repente, le dieron la alternativa.
Lo he visto jugar más retrasado y más adelantado. Podría actuar tanto de seis como de ocho o incluso de diez, pero, personalmente, a mí donde más me gusta es de seis. Físicamente es un portento y tiene llegada.
En un momento como el actual, en el que el City lo está pasando muy mal y está acusando, entre otras cosas, mucho la lesión de Rodri, Nico es el futbolista ideal para cubrir ese hueco que ha dejado el balón de oro.
En resumen, después de jugar en el Barcelona, con mayor o menor presencia, y haber pasado la experiencia del año pasado con Conceição que exprime al máximo a sus jugadores, la llamada del City le llega en un momento inmejorable para seguir creciendo y convertirse en un futbolista aún más top.