El esloveno es el tercero que logra la triple corona (Mundial, Tour y Giro) y ya solo el belga le resiste la comparación como el mejor de la historia
10 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Tras su última exhibición, hace un mes en Zúrich, cuesta encontrar los parámetros para definir la grandeza de Tadej Pogacar (Komenda, Eslovenia, 1998). En la ciudad suiza logró su primer Campeonato del Mundo, atacando a cien kilómetros de meta y dejando perplejos a rivales y aficionados en otra muestra inapelable de superioridad y exuberancia.
Es la tercera vez en la historia que alguien gana en un mismo año la triple corona, formada por el Tour, el Giro y el Mundial. Sus predecesores fueron Roche (1987) y el que para muchos es el mejor de la historia, Merckx (1973). Un calificativo, el que comúnmente se asocia al Caníbal, que ya se empieza a debatir si sería más apropiado para Pogacar.
El esloveno, que todavía ha cumplido 26 años hace poco más de un mes, suma ya 89 victorias en el calendario mundial profesional. Muy lejos todavía de las más de 520 que se le atribuyen a Merckx, el ciclista más dominante del siglo XX y logró cinco triunfos en el Tour, otros cinco en el Giro y uno en La Vuelta, además de ser tres veces campeón del mundo.
«Lo que hizo en Zúrich fue increíble, pero no creo aún que me supere, él solo ha ganado tres Tours y tiene un camino largo para estar por encima», comentó el belga a Relevo después de que se malinterpretasen unas declaraciones suyas en las que parecía deslizar que ya colocaba a Pogacar en el escalón más alto.
«Es que hay pocos casos de un ciclista que desde enero hasta diciembre haya corrido tantas carreras. Hubo un año en el que hice cerca de 190 días de competición. Ahora, en cambio, corren unos 80. Creo que no hay punto de comparación», sentenció El Caníbal.
Pogacar ya podría haber igualado al belga en la prueba reina francesa, pues además de sus tres títulos, quedó dos veces en el segundo cajón del podio. No obstante, solo ha ganado un Giro y aún no suma ninguna victoria en la Vuelta, en la que a Merckx le gustaría haber competido más veces, pues solo participó en la que triunfó.
En cuanto a los monumentos (Milán-San Remo, Tour de Flandes, París-Roubaix, Lieja-Bastoña-Lieja y Giro de Lombardía), también hay una diferencia significativa. Mientras Eddy Merckx ganó las cinco, repitiendo el éxito en todas ellas, al ciclista esloveno todavía le falta triunfar en la Milán-San Remo y la París-Roubaix.
Las próximas metas de Tadej
Pese a su juventud y a todos los años que le quedan compitiendo en la bicicleta, el calendario profesional actual dista del que rodeaba a Merckx, por lo que alcanzarlo estadísticamente va a ser prácticamente imposible para Pogacar.
No obstante, las gestas del esloveno ya no encuentran otra leyenda a la que equipararse. Tras el Mundial, en octubre se hizo nuevamente con el Giro de Lombardía, logrando allí su cuarto título consecutivo, algo que solo había conseguido antes el italiano Coppi. Ya es, también, uno de los tres ciclistas que ha ganado las Clásicas de las Ardenas (Tour de Flandes, Amstel Gold Race y Flecha Valona), junto al propio Merckx y a Hinault.
En marzo buscará agrandar su leyenda en la Milán-San Remo y se espera que debute en la París-Roubaix. Además, el reciente campeón del mundo ya ha confirmado que le gustaría volver a correr la Vuelta, a la que no acude desde que en el 2019 se diera a conocer ganando tres etapas.
Si el esloveno triunfase en las tres citas, completaría el círculo que solo Merckx cerró en su momento y con unos cuantos años menos. Ahí sí que ya cabrían pocas dudas de que Pogi ya pedalea a rueda del Caníbal.