Claire Melia, carácter irlandés en el Baxi Ferrol: «El ambiente aquí es como el de una final nacional»

Elba de la Barrera Agulló
Elba de la Barrera FERROL / LA VOZ

DEPORTES

JOSE PARDO

La pívot, que viene de cuajar un partidazo ante el Brno en Eurocup, espera plantar cara este domingo en A Malata a un grande como el Perfumerías Avenida

19 oct 2024 . Actualizado a las 20:15 h.

Diecisiete puntos frente al Battipaglia en la fase previa de la Eurocup y veintiuno en el duelo ante el Brno ya en competición continental avalan a la pívot del Baxi Ferrol Claire Melia (Irlanda, 1999), que este domingo a las 12.00 horas tiene la oportunidad de demostrar que no solo se inspira lejos de casa y hacerlo, además, ante un grande de la talla del Perfumerías Avenida.

Así, pese a que en los últimos días el equipo ha vivido un auténtico frenesí de partidos y kilómetros, Melia confiesa que la oportunidad que está viviendo es más fuerte que el cansancio.

—¿Le está costando menos en competición europea que en liga nacional?

—Cada partido es diferente. Es cierto que he jugado en competiciones europeas desde los quince o dieciséis años y quizás sean más físicas y la experiencia que tengo me esté ayudando.

—¿Le quedan pilas para lo que viene?

—Es genial para mí tener la oportunidad de jugar contra jugadoras de este nivel. No es muy frecuente que alguien de Irlanda vaya a jugar a España. Se mida contra jugadoras de la WNBA o de las mejores ligas de Europa. Vamos a dar lo mejor de nosotras. Supongo que es todo lo que podemos hacer.

—Y menos habitual una irlandesa en Ferrol...

—Creo que Ferrol es muy similar a mi ciudad natal, en Irlanda. Es pequeña. Una comunidad. Además, creo que Lino, como entrenador, es muy comprensivo. Comprende que las jugadoras también tienen vida dentro del baloncesto y que deben disfrutar en la cancha.

—¿Está disfrutando de la cancha en la Liga Femenina Endesa?

—Es mucho más fuerte de lo que esperaba y para mí, siendo irlandesa, es como decir: ‘¡Guau, estoy jugando en la WNBA!' Una locura

—Decía que la ciudad le recuerda a su tierra, ¿en lo gastronómico qué tal?

—En realidad, solo como pollo. Soy muy exigente con la comida y me gusta la de aquí. Puedo encontrar cosas que me gustan.

—¿Ha probado el pulpo?

—Estoy contenta con mi pollo [ríe].

—¿Cómo se entienden en el vestuario?

—No creo que ninguna pueda entenderme [ríe] Tal vez sólo las estadounidenses, Mimi, Moira y Jory. Pero con las españolas, tengo que repetirme varias veces e intentar no usar frases en irlandés.

—¿Comparte piso con alguien?

—Con Jory. Es buena. Muy comprensiva. Te deja ser tú misma.

—Estuvo un tiempo con una beca en Estados Unidos pero acabó volviendo a casa, ¿qué pasó?

—A mí me trataron bien, me dieron tiempo en la cancha y todo eso, pero a otras jugadoras no. A los 18 y 19 años, se supone que debes disfrutar de la vida, del deporte que amas desde que eres niño. Y fue muy triste ver a gente odiando ver algo que les encantaba. Tenía la opción de volver a casa y mi familia me apoyo.

—Sus redes sociales revelan que es muy familiar, ¿cómo lleva la distancia?

—He tenido visita de alguien casi todas las semanas [ríe]. Es bueno que esté tan cerca de casa. Pueden conseguir vuelos fáciles de ida y vuelta desde Dublín y ya están buscando más. Tengo suerte de tenerlos.

—Entonces ya saben lo que es el rugido de A Malata, ¿qué les ha parecido?

— Hay un gran ambiente en los partidos. Ni siquiera mi familia podía creerlo. Es como una final de copa nacional. Te ayuda cuando estás en la cancha y te motiva cuando necesitas un poco de energía.

—¿Qué cree que hay que hacer para ganarle al Avenida?

— Cada partido es diferente. Las personas tienen diferentes debilidades y fortalezas. Quien tenga la mano caliente, quien marque, recibirá la pelota. No importan las estadísticas individuales.

Simplemente, que salgamos y juguemos como equipo. Si al final perdemos, jugando como equipo, eso es todo lo que podemos hacer