Roberto Cibeira deja la presidencia del Leyma Básquet Coruña tras llevarlo a lo más alto
DEPORTES
El dirigente abandonará la entidad tras una exitosa vinculación de 11 años, después de sanearla económicamente y conducirla a la Liga Endesa
03 oct 2024 . Actualizado a las 16:29 h.Roberto Cibeira dejará la presidencia del Leyma Básquet Coruña en noviembre, cuando se celebren las juntas ordinaria y extraordinaria del club. El actual máximo dirigente de la entidad, que es también consejero delegado de Pontegadea —el brazo inversor de Amancio Ortega—, lideró el proyecto que llevó al baloncesto local a lo más alto en toda su historia, considera cumplidos sus objetivos y su ciclo. Y prefiere que tomen el mando otras personas. «Los plazos de mandato fueron más largos de lo esperado. Termina el mandato y nuestra idea es nombrar una nueva directiva. Yo no me presentaré. La idea es que, en noviembre, alguien ya con tiempo acometa la situación», indicó ayer.
Junto a Juan Carlos Fernández pilotó el último decenio del club naranja, en el que pasó de estrecheces económicas compitiendo en la LEB Oro, al ascenso a la mejor liga de Europa, el traslado al Coliseum y, además, el aumento de la afición en todo el área metropolitana de A Coruña.
Cibeira explicó en un desayuno informativo celebrado este jueves que ya durante la pasada campaña había madurado su marcha, pero entonces prefirió pilotar la transición a la Liga Endesa con su actual consejo de administración: «En la junta general del año pasado ya dije que no me iba a presentar porque sentía que el consejo había cumplido un ciclo. Con el ascenso, entendí que, con lo que se venía encima, hubiésemos hecho mucho daño al club si nos íbamos. El momento de ahora es bueno, ya que quien llegue no se va a tener que preocupar por deudas ni por presupuesto».
El actual presidente desconoce por ahora posibles aspirantes a relevarlo al frente del club, pero confía en que la transición se realice de forma satisfactoria para el futuro del baloncesto local: «El escenario de que no se presente nadie a la presidencia, como en la última ocasión, no lo valoro. Me parece remoto».
Asimismo, hizo balance positivo de sus años al frente del proyecto. «Estamos plenamente satisfechos por lo que hemos hecho por el baloncesto en A Coruña. Hemos llegado a donde teníamos que llegar. Dejamos unas bases sólidas y muy gestionables, y estoy seguro de que vendrá alguien capaz de dejar esto en un escalón todavía superior», añadió Cibeira, de 53 años.
Su paso por el club
Roberto Cibeira acumula ya once campañas como parte del club naranja de la mano de Juan Carlos Fernández (actual vicepresidente y antes presidente de la entidad), con el que formó un excepcional tándem. Durante una primera etapa, la gestión dio un paso adelante; pasó de un modelo que había generado deudas a la entidad, a una gestión y control económico modélicos que han sacado adelante al club naranja.
Con el paso a la presidencia en el año 2018, Cibeira, que es también consejero delegado de Pontegadea, una de las firmas de la sociedad patrimonial de Amancio Ortega, le dio continuidad a ese modelo y aportó una ambición más al Leyma Coruña: dar el paso a convertirse en Sociedad Anónima Deportiva (SAD), entonces requisito para formar parte de la ACB.
En poco más de un decenio, el equipo ha crecido exponencialmente, pasando de una larga travesía por la LEB Oro a convertirse en uno de los grandes de la categoría y, eventualmente, devolver el baloncesto de élite a la ciudad de A Coruña más de cincuenta años después del fugaz paso del Bosco por la Primera División.
La gestión Cibeira deja a sus espaldas un crecimiento incontestable del apoyo al club, que cuenta actualmente con 7.600 abonados y viene de colgar el «no hay billetes» en la jornada histórica de estreno ante el Real Madrid en el Coliseum, con alrededor de 9.300 asistentes.
Con la continuidad en la Liga Endesa entre ceja y ceja y como uno de los pilares sobre los que se debe sostener el proyecto, Cibeira considera que, con la seguridad económica actual del club, «no hay mejor momento para dar un paso al lado».
La ampliación, proyectada en unos dos millones de capital social
El presidente de la entidad naranja abundó en la ampliación de capital proyectada para el Leyma Coruña, exigida por la Liga Endesa para formar parte de la competición. «En la nueva Ley del Deporte, ser SAD ya no es obligatorio para entrar a la ACB. Está pendiente de desarrollo un reglamento para los clubes deportivos que ascienden, de tal modo que la directiva debe presentar unos avales, pero aún no está firmado. Estamos en una situación en la que los clubes deportivos pueden participar sin presentar ningún aval y las SAD tienen que tener cierto capital social», indica.
La ampliación de capital, solicitada antes del 30 de septiembre, está pendiente de la resolución del Consejo Superior de Deportes (CSD), prevista para alrededor del mes de enero, en la que se pormenorizará qué capital social debe aportar la entidad de cara a una ampliación que cumpla todos los requisitos.
«Estará cerca de los dos millones de euros. Desde ahí, habrá un plazo de hasta seis meses para la ampliación, y es el gran punto a trabajar a lo largo de la temporada», señaló Cibeira. A este respecto, este mes de noviembre se celebrará una junta de accionistas ordinaria para aprobar las cuentas de la campaña pasada, ya auditadas.
El camino desde la SAD
Con su constitución como Sociedad Anónima Deportiva, nació en primera instancia el mínimo exigido: 60.000 euros. Si bien la entidad estaba en condiciones de asumir un capital social más cuantioso, primó la cautela y se optó por esa opción en un primer momento.
La intención de la entidad era que se consumase una ampliación apenas un par de años después, pero la pandemia originó que el trámite se paralizase temporalmente. Ya sin la exigencia de ser SAD para formar parte de la ACB, el club afrontará la ampliación con estabilidad económica suficiente, con el objetivo principal de brindar de seguridad al club en el reto de continuar en la Liga Endesa.
La solvente y exitosa trayectoria del Básquet Coruña durante su periplo en la directiva
Desde la llegada del directivo carballiñés a la entidad, el panorama de todo lo que rodea al club ha cambiado radicalmente. En el año 2013, el Leyma Coruña disputaba su primera campaña en la LEB Oro después de un decenio de ausencia, con el sevillano Antonio Herrera a la cabeza. Esa temporada se saldó con una novena plaza y su primera presencia en el play-off de ascenso, poniendo uno de los primeros cimientos sobre los que se construye el Leyma actual.
Cibeira y su directiva siempre apostaron por la estabilidad y confianza en sus entrenadores. Con Tito Díaz, que ocupó el banquillo cuatro temporadas, el Básquet Coruña contó con tres presencias más en la fase de ascenso a la Liga ACB, aunque todavía faltaba una pizca de suerte.
Asumió la plantilla en el 2017 Gustavo Aranzana, que dio los últimos pasos antes de que se consumase la conversión en SAD, un punto de inflexión en la historia del equipo. Su presencia en el play-off era habitual, pero parecía atragantársele el ascenso.
Tras un paso fugaz de Sergio García Martín, ahora asistente del Bilbao Basket, por el banquillo del Leyma Coruña, se consumó una apuesta que, a la postre, llevaría al club a sus cotas más altas. Con dos ascensos anteriores a sus espaldas, Diego Epifanio cogió las riendas de la plantilla en verano del 2022.
Su primera campaña al frente del equipo, la 2022-2023, finalizó con el equipo en tercera posición, a las puertas de clasificarse a la final a cuatro por el ascenso. Sin embargo, la confianza en Epi y su modelo de gestión de la plantilla dio sus frutos. Tras una 2023-2024 de récord, el Leyma logró el ascenso a la Liga Endesa por primera vez en su historia tras ganar la LEB Oro, poniendo así un broche de oro a la gestión de Cibeira al frente del club.
Presupuesto
Alrededor de 4,2 millones de euros y con fondos para posibles imprevistos
El presidente del Leyma Coruña adelantó durante el desayuno informativo de este jueves que el presupuesto del equipo ronda los 4,2 millones de euros, a expensas de ser aprobado de forma definitiva. Asimismo, está planteada una cantidad en las cuentas correspondiente a posibles imprevistos, como, por ejemplo, lesiones de jugadores. «Espero que no se tenga que recurrir a ello, porque eso significa que todo va como tiene que ir», indicó Cibeira.