Que Jorge Prado es un gran piloto ya lo sabíamos. Nadie gana cuatro mundiales, como ha hecho él, si no lo es. De casualidad, puedes llevarte un título, como le sucedió el año pasado a Andrea Adamo en MX2, que esta temporada ya se ve está muy lejos. Pero no más. Jorge no solo ha sido el mejor de la temporada, ha evolucionado mucho y la clave estuvo en su participación en el supercrós de Estados Unidos en enero. Jorge lleva tres años en los que solo compite. En los que no ha tenido un parón, que no ha descansado nunca.
Este año, su presencia en la gira americana, le ha hecho agarrar un ritmo diferente y le ha permitido evolucionar en la conducción. No nos olvidemos que ganó las cuatro primeras pruebas del Mundial de forma consecutiva. Es ahora mucho más agresivo, ha adelantado pilotos. Siempre ha salido bien, pero hemos visto otro Jorge, con una confianza increíble en sí mismo, incluso cuando las cosas se le torcieron. Porque, si este Mundial ha estado abierto hasta el final, es porque Prado ha penalizado en tres carreras en las que no ha tenido suerte. En la de Italia, porque se le cayó encima un piloto. El resto de su temporada es increíble.
Por todo lo que ha exhibido en este Mundial, Jorge es hoy un campeón mucho más merecido que el año pasado, en el que se valió de ganar muchas carreras el sábado y de ser regular el domingo, cuando sus rivales no lo fueron. Esta vez se ha encontrado con un Gajser muy regular y ha ganado muchas más pruebas. Sus números están ya a la altura de los mejores.
Estuve hablando hace unos días con Jorge y me dijo que necesita un descanso. Normal, con el ritmo que lleva. Pero tampoco podrá ser muy largo mucho porque afrontará ahora el gran reto de su carrera: irse a correr la temporada completa en Estados Unidos. Tendrá que adaptarse a una nueva disciplina y el rumor dice que también a una nueva moto.
Hay muchos pilotos con talento, pero lo que diferencia a Jorge es que es muy trabajador. Él se marca un plan en su cabeza para ser campeón y le da igual lo que tenga que hacer para lograrlo. En categorías menores puede, pero en MXGP no llega con el talento. Y en eso Jorge es una máquina. No pone límite al sacrificio. Por eso estoy seguro de que será competitivo en Estados Unidos. Luego, ser campeón es otra cosa. Lo que se dice en el paddock, es que los americanos han venido a por Jorge porque consideran que es el único que puede plantarle cara a Jett Lawrence, un piloto llamado a marcar una época en el supercrós. Que ninguno de los que tienen allí lo puede vencer. Jorge es el elegido. El «antiLawrence». Tiene en su mano hacer historia. Nunca antes un campeón del Mundial de MXGP ha conseguido ganar el supercrós de Estados Unidos en categoría reina.
Juan Pablo Acevedo es editor del digital MX1Onboard.com y fotógrafo oficial del equipo GasGas