La dieta diaria de Illia Golem, el culturista fallecido a los 36 años: 100 piezas de sushi, kilos de carne roja y 50 dosis de insulina para «bajarlo» todo

LA VOZ REDACCIÓN

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Imagen de archivo de una competición en la que participó el culturista cheho Illia Golem
Imagen de archivo de una competición en la que participó el culturista cheho Illia Golem

El culturista checo pretendía ser el sucesor de Sylvester Stallone o Arnold Schwarzenegger, pero ha muerto de forma repentina a los 36 años. Tenía un físico portentoso, llegando a pesar 165 kilos y era capaz de levantar más de 300 en peso muerto

13 sep 2024 . Actualizado a las 14:16 h.

Illia Golem era, actualmente, uno de los mayores iconos del fisioculturismo. Al checo se le conocía por su imponente aspecto como «El Mutante». Un apodo que le venía al dedo a este checo dado su impactante y compacto tamaño. Medía 1,85 metros y pesaba 160 kilos, aunque en algunos momentos de su carrera como culturista llegó a estar por encima de esa cifra. Su repentina muerte a los 36 años ha sorprendido a muchos de sus fans y seguidores en redes sociales como Instagram. La causa exacta de su temprano fallecimiento no ha trascendido, aunque la exigente dieta y esfuerzo deportivo para mantener su portentoso físico pueden no haber ayudado en nada a su salud. 

Tenía auténtica devoción por el culturismo y soñaba con ser algún día tan conocido como Arnold Schwarzenegger o Sylvester Stallone. Su preocupación por aumentar la masa muscular e imponerse en las exhibiciones a otros culturistas le llevaron a seguir una estricta dieta en la que ingería diariamente 16.000 calorías. Es cinco veces más de lo máximo aconsejado por los expertos en nutrición y alimentación. Para conseguir alcanzar ese objetivo realizaba 7 comidas al día, siendo habitual en una sola jornada haber ingerido 100 piezas de sushi o varios kilos de carne roja. Otra de las peligrosas prácticas que Golem ponía en práctica era inyectarse 50 dosis de insulina cada 24 horas para acelerar el metabolismo de esa brutal cantidad de calorías.   

La revista Men's Health ha tenido acceso a la escrupulosa dieta que en un solo día siguió Golem, compuesta por:

-(8 horas): 300 gramos de avena en copos

-(11 horas): 3 platos de sushi de 36 piezas cada uno. (1600 gramos de arroz, 800 gramos de salmón)

-(13.30 horas): 1300 gramos de ternera y un postre de crepes con helado

-(15.40 horas): 500 gramos de arroz, aceitunas, omega 3 y un tazón de pasta fresca

-(16.50 horas): 200 gramos de queso y 300 gramos de pasta

-(19.30 horas): Otros 1300 gramos de ternera y 700 gramos de queso cottage o requesón

-(21.15 horas): 14 tortitas de avena con sirope de arce

Un físico fuerte e hipertrofiado

Complementaba el riguroso plan de alimentación con ejercicios de fuerza que lo habían convertido en una auténtica bestia. Era capaz de levantar en press banca ( la persona tumbada sobre un banco impulsa una barra con discos de peso en los extremos) 272 kilos. La cifra de peso muerto (levantar desde el suelo la barra hasta la cintura) se elevaba hasta los 317 kilos. De joven intentó ser tenista, pero pronto miró a Hollywood para fijarse otro objetivo. «De niño quería ser como Arnold Schwarzenegger y Stallone en Rambo. Y que la gente al cruzarse conmigo vieran a un monstruo. Quería estar tan fuerte como mis ídolos del cine. En mi pequeño pueblo, se abrió un gimnasio y me apunté», recordaba sobre sus inicios. Después empezó en el culturismo de forma autodidacta: «no había internet ni redes sociales para aprender, me guiaba solo por mis conocimientos en revistas y la ayuda del dueño del gimnasio». 

Una vez que se fue profesionalizando insistía en recordar a sus seguidores los peligros de su estilo de vida sin supervisión médica. Su carisma y dedicación deportiva le hicieron ganar mucha popularidad, inspirando a muchos a seguir sus pasos. Aunque no se haya especificado la causa de la muerte, más allá de su alimentación, podría ser el polémico synthol quien la desencadenase. Es un aceite inyectable con el que los culturistas aumentan de forma artificial el volumen de los músculos. Aunque su efecto es inmediato puede desencadenar graves problemas cardiovasculares y hepáticos.