España ya le ha cogido la manija a la alta competición. Ha brillado en juego y en resultados. Es la referencia a nivel mundial. Todos quieren jugar como ella. Ahora, esperamos verla brillar otra vez. El seleccionador ha tenido mucho mérito en construir un equipo tan pronto, sobre todo, después de lo sucedido con Luis Enrique.
Pero ahora es otra historia. Va a tener mucha más exigencia, porque queremos que siga exhibiendo el nivel mostrado hasta el momento. Sale con la vitola de favorita, que en la Eurocopa no tenía. Lo demostró según pasaban los partidos. Así que ahora tiene la obligación de brillar como lo hizo durante el pasado campeonato.
No hay grandes cambios y el seleccionador parece querer seguir la línea de juego que le ha dado éxito, así que no debería variar mucho de lo visto. En cuanto al rival, no es una selección de las que actualmente se encuentren en primera línea y eso le va a obligar a estar más pendiente de lo que haga España que de lo que debería hacer ella.
Nuestro combinado ha conseguido, después de algún tiempo, volver a ser protagonista. Hay algo que para mí es muy importante: que los jugadores se lo creen. Han pasado un examen espectacular en la Euro y se lo han creído. Además, hay un aspecto muy importante que he observado y es que los futbolistas se divierten durante los partidos. Eso sucede porque dominan los ambientes del juego.
Por esto, el hecho de que el partido sea en un estadio históricamente hostil no creo que deba ser un hándicap para que podamos ver a la mejor selección. Esa que está llamada a seguirnos enamorando.