El viento, los Mercedes, los McLaren y un atisbo de los Ferrari evitan que el neerlandés triunfe en la primera jornada del GP de los Países Bajos
23 ago 2024 . Actualizado a las 19:47 h.Mucho tendrían que cambiar los aires en lo que queda de fin de semana para que Max Verstappen salga triunfador en su casa. La ventaja competitiva con la que acabaron la primera parte del año los rivales de Red Bull se ha mantenido en la sinuosa y peraltada pista de Zandvoort, donde miles de aficionados neerlandeses se quedaron con las ganas de ver a su ídolo en lo más alto de la tabla de tiempos de los libres.
Ese honor se lo quedó George Russell, que se sabe líder de Mercedes, aunque no sepa aún quién va a ser su compañero en el 2025. El británico superó a Oscar Piastri, deseoso de reivindicarse sin necesidad de órdenes de equipo, y a Lewis Hamilton que ahora que ha vuelto a saborear la victoria después de casi dos años quiere mucho más.
El regreso a clase de los pilotos de fórmula 1 se produjo en medio de un huracán, casi más literal que metafórico. Los primeros libres se disputaron con agua y sobre todo un fuerte viento que se mantuvo durante toda la jornada, incluida la tanda vespertina que fue la única útil para obtener datos. Un día muy incómodo para todos, como quedó patente con las múltiples salidas de pista, desde Russell hasta el propio Verstappen, pasando por algún incidente mecánico propio de estos primeros compases tras las vacaciones.
Aquí le tocó la china a Carlos Sainz, que apenas pudo probar en condiciones óptimas, más allá de la última parte de la mañana y siete vueltas por la tarde. Una avería en la caja de cambios, que no parece demasiado seria pero que sí podría derivar en una sustitución no programada —y, por tanto, sanción— que decidirían en su caso este sábado, le privó de rodar más y obtener más datos. Incluso el equipo rompió el toque de queda vespertino (segundo de la temporada de los cuatro permitidos) para trabajar más en el monoplaza del madrileño, que afronta la primera de sus diez últimas representaciones con Ferrari antes de vestir los colores de Williams.
Si Sainz fue la cruz de los dos españoles, la cara la puso (como casi siempre, aunque se la partan) Fernando Alonso. El asturiano dejó claro después de la jornada que el sexto puesto logrado en los libres de este viernes no le convierten en firme candidato a Q3 ni mucho menos, dada la imprevisibilidad con la que afrontan la clasificación, pero sí son buenas noticias verse competitivo y sin demasiados problemas para alcanzar una vuelta buena. El ritmo de carrera en un circuito tan corto es relativamente secundario, por lo que en buena medida será lo que se consiga este sábado lo que puede dar réditos y esperanzas para el domingo.
Alonso no se refiere tanto, no solo, a las posibles cartas escondidas del resto de equipos, sino a la propia climatología. El viento incluso hizo plantear una hipotética suspensión, ya que se llegaron a registrar rachas de hasta 70 km/h en la pista neerlandesa. El anemómetro se convertirá en una herramienta tan revisada como las predicciones de la Aemet en cualquier fiesta de pueblo español en este último fin de semana de verbenas de agosto. No obstante, Alonso avisa: «En las curvas se notaba mucho el viento, pero era igual para todos». Cero excusas.
Alpine asciende a Doohan
El fin de semana de regreso de la fórmula 1 comenzó con noticia, y relevante: Alpine confirmó quién será su segundo piloto y compañero de Pierre Gasly en el 2025 en sustitución del defenestrado Esteban Ocon. Se trata de Jack Doohan, piloto canterano del equipo y primer promocionado de Alpine desde que Romain Grosjean subiese en el 2009 como compañero de Alonso en el por entonces equipo Renault.
Los aficionados al motor más allá de la fórmula 1 habrán sentido un cosquilleo al leer el apellido del nuevo integrante de la parrilla y no les faltan motivos. Se trata del hijo de Mick Doohan, el legendario multicampeón del mundo de motociclismo en 500cc (equivalente a la moto GP de hoy) a finales de los años 90.
Jack Doohan lleva tiempo brillando en la F2 y como probador de Alpine, por lo que su ascenso se preveía más pronto que tarde. Incluso había sonado para otras escuderías, si bien tendrá que demostrar su valía en un equipo volcánico como el francés.