Club Remo Urme, el mejor ejemplo de que la unión hace la fuerza

Francisco Brea
Fran Brea RIBEIRA / LA VOZ

DEPORTES

La tripulación muradana aúna veteranía y juventud.
La tripulación muradana aúna veteranía y juventud. DIFUSIÓN COMUNICACIÓN

Muros y Esteirana van de la mano para seguir saliendo al mar y el sábado serán los anfitriones

14 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La unión hace la fuerza y en el remo esa máxima se cumple en todos los sentidos. Es uno de los deportes de equipo por excelencia. Un delantero que no rasca bola puede ser sustituido o que la buena actuación de sus compañeros haga que pase desapercibido. Pero una vez los integrantes de una trainera están en el barco, todos tienen que remar en la misma dirección. La unión también es lo que le ha dado la fuerza al Club Remo Urme, que viene a significar Unión de Remeros de Muros e Esteirana.

Vecinos y tradicionalmente máximos rivales, ya la temporada pasada colaboraron para tener una tripulación que, además, se alzó con el título de la Liga B. Esta campaña se dio un paso más con la creación de la entidad, algo que estuvo a punto de privarles del ascenso que se habían ganado a pulso en el mar. Todo porque el curso en el que la trainera murada arrasó en la segunda categoría lo hizo inscrita oficialmente como la Esteirana. Al concurrir este año como nueva entidad, esa plaza de ascenso saltó a Mugardos-A Cabana. Pero, al final, la renuncia del Club Remo Puebla a salir en la Liga A le permitió al Urme competir donde tenía merecido hacerlo.

Mismo bloque

Beni Fábregas tomó los mandos de la nueva trainera de Muros y consiguió retener al bloque del año pasado para, en este, pelear por la permanencia. El objetivo está cerca, aunque no pueden confiarse. Con Cesantes-Rodavigo condenado a acabar en el farolillo rojo y disputar la promoción, falta por ver qué club ocupará la undécima posición, que también obliga a remar esa fase. En estos momentos es el filial de Cabo da Cruz, con 33 puntos.

La lucha está muy apretada, ya que entre Cabo y Mugardos-A Cabana, que es octavo, solo hay cuatro puntos de diferencia. Entre ambos están Urme, que es noveno, y Narón, décimo.

El conjunto muradano tuvo un mes de julio bastante regular, cosechando su mejor resultado en el puerto de Cesantes, en la segunda jornada de liga, al finalizar en la séptima posición. En las dos siguientes concluyó en la octava plaza, bajando a la novena en la siguiente para recuperar la octava en Mugardos. A partir de ahí, los resultados no acompañaron. Urme fue penúltimo en Moaña y último en O Grove.

En Castropol y Ares, los muradanos ocuparon, en ambos casos, el décimo puesto. Este bache le ha supuesto dejarse muchos y valiosos puntos por el camino, provocando que ahora no se puedan relajar ni lo más mínimo.

El sábado, en casa y ante su gente, la trainera muradana espera dar un paso adelante. Es el momento de hacerlo, porque este fin de semana será decisivo, ya que el domingo se remará en Cabo de Cruz y luego llegará el Trofeo Teresa Herrera.

Beni Fábregas, entrenador: «A táboa non demostra o noso rendemento»

En el Urme vivían tranquilos, pero perder el colchón de puntos que habían logrado y estar ahora en una situación complicada provoca nervios. «Non consideramos que fose un baixón como tal. Houbo circunstancias e carambolas que non axudaron e un día que erras, condénache», comenta el entrenador de la trainera muradana, Beni Fábregas.

«Agora temos unha presión que antes non tiñamos», explica, además de reconocer que en el barco puede haber un poco de ansiedad: «Moitos somos veteranos, pero tamén hai rapaces novos que non están afeitos a unha situación como esta. Ás veces parece que se quere remar por enriba das posibilidades e nos últimos tramos das regatas estamos a pagar ese nerviosismo».

Fábregas considera que la tabla clasificatoria «non demostra o noso rendemento do mar. Está a deslucirnos o tramo final da liga». En muchas ocasiones les tocó remar en la segunda tanda y pronto se vieron descolgados, «mentres que na primeira hai máis igualdade e tiran uns dos outros. Cada vez que sube un da primeira quenda pasa o mesmo».

El técnico afronta la regata en casa con ciertas reservas, porque el querer hacerlo bien delante de su público puede jugarles una mala pasada. Además, será una prueba a seis largos, por lo que tendrán que negociar cinco ciabogas, «nas que estamos fallando. No Grove collemos unha por estribor e iso condenounos ao último posto». Lo que quiere Fábregas es llegar a A Coruña sin la presión del undécimo puesto.