Hijo de padre y madre olímpicos, el pontevedrés Pablo Crespo Penas acude a su primera gran cita con la bandera de los aros devolviendo al piragüismo gallego a un C1 1.000 huérfano tras la retirada de David Cal
06 ago 2024 . Actualizado a las 20:01 h.Hijo del canoísta José Manuel Crespo y la kayakista Ana Penas, con cinco participaciones olímpicas entre ambos, el pontevedrés Pablo Crespo Penas inicia este miércoles su primera experiencia en los Juegos, en el C1 1.000 (RTVEPlay, 11.50).
—No sé si ya estará cansado de escuchar que es el canoísta gallego que releva a David Cal en los Juegos.
—David Cal me queda muy grande de momento [ríe]. Fue un grande. No hay punto de comparación. El nivel que tengo ahora mismo me dio para clasificar de los últimos que entramos en los Juegos.
—¿Cómo encara su debut olímpico? ¿Con presión? ¿Como una experiencia en la que nada tiene que perder y sí mucho que ganar?
—Presión no traigo ninguna, no me estoy jugando medallas. Desde luego, no estoy a esa altura; hay que ser realistas. Yo pienso en hacerlo lo mejor posible. Hasta donde pueda llegar estará bien. Las medallas son palabras mayores. De eso solo fue capaz David Cal de momento.
—En París son muy pocos canoístas sub 23, quizá cuatro o cinco...
—Somos muy pocos. El nivel es brutal, y casi todos los palistas son de categoría absoluta. Considero, no por hablar bien de lo que he conseguido, que a nivel sub 23 es complicado meterse en los Juegos. Ves gente que lleva muchos años en esto.
—Con todo, Antía Jácome se estrenó en Tokio de manera muy parecida a usted, y a punto estuvo de volver con medalla. Y antes, en Río 2016, Marcus Cooper no aparecía en el radar y acabó campeón del K1 1.000. Los dos tenían en su momento la misma edad que usted, 22.
—El nivel de Antía Jácome era mucho mayor del que yo tengo ahora. Lo de Marcus Cooper sí fue una sorpresa. No sé cómo lo vería Marcus entonces. Yo sé el nivel que tengo, y mi guerra no está de momento en las medallas. Tengo muchas ganas de vivir la experiencia y estoy orgulloso de pertenecer al equipo español, con leyendas como Saúl Craviotto y Teresa Portela.