También puede depender mucho del tiempo que pueda haber, pero cinco o seis golpes de desventaja, en un campo como este, es una distancia perfectamente recuperable, por lo que se avecina una última jornada con muchos candidatos a la victoria final. Jon Rahm lo tiene difícil, porque tiene a jugadores muy buenos por delante, son seis golpes de desventaja los que tiene, pero tampoco se le puede descartar aún. Él va a salir una hora y media por delante de la cabeza y, dependiendo de la meteorología, puede pasar cualquier cosa.
Ahora bien, de los que están en la pomada, yo sigo apostando por los jugadores con más experiencia. A Dan Brown lo he visto jugando muy bien e igual hasta gana, pero yo creo que le va a quedar un poco grande, como se vio en el último hoyo de ayer (doble bogey). Va a tener mucha presión y va a ser muy complicado que logre la victoria. Por eso, yo creo que caerá del lado de algún jugador que ya haya ganado algún major o que al menos sepan lo que es manejarse en esas situaciones. Hablamos del líder Billy Horschel; de Justin Rose, aunque lleva mucho sin ganar; pero también de Xander Schaufele y Scottie Scheffler. A mí, personalmente, me gusta más Schaufele, pero seguro que los dos estarán en la pelea. Y luego, aunque Lowry no terminó bien, planteó muy mal su juego en los últimos hoyos, es un jugador que se adapta muy bien a estos campos y que puede estar perfectamente para competir y ganar.