Los dos ánimos diferentes de la selección: alegría con el rey Felipe VI, desidia con Sánchez
DEPORTES
Ambos representantes públicos recibieron, en la Zarzuela y en la Moncloa, a los campeones de la cuarta Eurocopa con actos semejantes. Sin embargo, buena parte de la plantilla actuó de forma distinta en un caso y en el otro
16 jul 2024 . Actualizado a las 13:35 h.Que la selección de fútbol de tu país gane su cuarta Eurocopa, convirtiéndose en la referencia del continente por número de títulos no sucede a diario. La gesta de los convocados por Luis de la Fuente, que fueron la referencia en el torneo brillando con buen fútbol y conquistando la victoria en todos los encuentros disputados, tenía que tener el debido reconocimiento por parte de las instituciones. Y así fue. Entre los actos para celebrar en Madrid la Eurocopa de Alemania, se programaron en la tarde del lunes dos recepciones. Después de comer tras aterrizar en Barajas irían al Palacio de la Zarzuela para saludar al rey Felipe VI. Antes del recorrido en bus descubierto por Madrid y los festejos programados en la plaza de Cibeles, acudirían a la Moncloa para ser recibidos por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Dos actos muy similares con actitudes diferentes
La plantilla de futbolistas y el cuerpo técnico ofrecieron en la Zarzuela un trato cercano y amable con la Familia Real. En el acto conocido como besamanos, donde se muestra respeto a la Casa Real, los jugadores brindaron sonrisas al rey Felipe VI, la reina Letizia, princesa Leonor y la infanta Sofía.
Hubo por momentos gestos de complicidad con el monarca, al igual que ocurrió en el césped del Olímpico de Berlín, cuando el rey, acompañado de su hija Sofía, arropó a los de Luis de la Fuente nada más colgarse la medalla que los acreditaba como campeones.
Por el contrario, la imagen ofrecida un rato después en la sede de la presidencia del Gobierno de España fue muy diferente por parte de algunos integrantes de la expedición que conquistó el preciado título futbolístico europeo. Ante el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el saludo fue desganado en ciertos casos, el ambiente frío y se escucharon menos risas y aplausos que en Zarzuela.
De entre todos los desplantes, el más sonado fue el de Dani Carvajal, el segundo capitán y también la segunda persona tras el portador del título, Álvaro Morata, que saludó a Sánchez. Se marcó una especie de Laudrup. Si aquel mítico futbolista danés de los 90 daba los pases sin mirar la dirección a la que iba la pelota, Carvajal extendió su mano con desazón con los ojos clavados en el horizonte, no reparando en ningún momento en la figura institucional que tenía delante.
El detalle no pasó desapercibido, dado que este pasado lunes fueron retransmitidos todos los actos de celebración con señal en directo por parte de diferentes cadenas de televisión, entre ellas La1. Hay quien, como el usuario de la red social X @GuajeSalvaje comparó el momento en el que el combinado nacional hace entrega de la camiseta conmemorativa de la cuarta Eurocopa a uno y a otro. Mientras con Felipe VI resuenan los aplausos en las escaleras, en el caso de Pedro Sánchez el mood es de total apatía.
Ni desde la Federación Española de Fútbol, ni por parte del Gobierno de España ha habido por el momento valoraciones a lo que muchos ciudadanos han visto como un desplante hacia un representante institucional que debería estar por encima de preferencias políticas y personales.