Dani Vivian, un muro con raíces en Galicia para frenar a Francia

DEPORTES

FILIP SINGER | EFE

El central con familia en Ourense, saltó a campo en el tramo inicial del segundo tiempo, no falló y ayudó a conservar la victoria

14 jul 2024 . Actualizado a las 04:29 h.

A buen seguro que el jolgorio que se monta en el Café Vivián de Ourense en cada partido de la selección española en la Eurocopa fue anoche mucho más especial. Y no solo el pase de España a la gran final del campeonato, sino porque de la victoria ante Francia fue partícipe directo el futbolista más idolatrado por los clientes del establecimiento: Dani Vivian. El jugador del Athletic Club de Bilbao tiene raíces en la ciudad de As Burgas y son familiares suyos los que regentan la cafetería ubicada en la calle Nosa Señora da Saínza.

Familiares y amigos de Vivian lo animaron desde Ourense en el Café Vivián, en una imagen del partido de fase de grupos contra Albania
Familiares y amigos de Vivian lo animaron desde Ourense en el Café Vivián, en una imagen del partido de fase de grupos contra Albania Miguel Villar

Inédito en los partidos de la primera fase ante Croacia e Italia, el central con antepasados en la aldea de Berrande completó los 90 minutos frente a Albania y fue testigo desde el banquillo de las victorias ante Georgia en los octavos de final y frente a Alemania en cuartos. Anoche volvería a ser suplente.

Luis de la Fuente apostó por la experiencia de Nacho Fernández para suplir al sancionado Le Normand, pero lo reclamó cuando Jesús Navas tuvo que abandonar el terreno de juego por problemas físicos. El seleccionador se inclinó por el recambio lógico. El madridista se escoró al lateral derecho y Dani Vivian ingresó en el campo para formar la pareja de centrales con Laporte. Todavía quedaba más de media hora y la ventaja en el marcador era pírrica. Por si fuera poco, Didier Deschamps metió más pólvora en el ataque francés con la entrada de Barcola y Griezmann.

Pero si algo distingue a Vivian es su osadía. No se deja amilanar por nada ni por nadie, y de ello dejó constancia ante los astros franceses. Al poco de entrar en el terreno de juego cortó de manera providencial, bien situado, un envenenado centro de Theo Hernández que esperaba Kolo Muani para fusilar. También tuvo que vérselas con Mbappé, al igual que con el poderoso Barcola, pero el león de ascendencia gallega salió airoso de prácticamente todos sus duelos. Ni un solo error de bulto.

Dio una salida limpia al balón y hasta se atrevió a romper varias líneas de la presión francesa con un atrevida arrancada desde la frontal del área hasta cerca de los tres cuartos de campo. Una acción de mérito y gallardía en la que acabó descargando el juego hacia el costado izquierdo para encontrar al desubicado Álvaro Morata.

Fijo en el entramado defensivo del Athletic Club en la pasada temporada, su trayectoria en la selección apenas acaba de empezar. Su estreno como internacional tuvo lugar el pasado 22 de marzo, en el amistoso que disputó y perdió (0-1) España ante la selección de Colombia. Participaría también en el ensayo ante Brasil jugado cuatro días después. El de anoche fue el cuarto partido con La Roja para un central de garra y pundonor.