Inglaterra cumple con la predicción

Breogán Blanco

DEPORTES

DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

10 jul 2024 . Actualizado a las 23:43 h.

Tras la euforia por la clasificación de España para la final, Lamine mediante, se enfrentaban dos selecciones históricas: Países Bajos e Inglaterra. En el modelo predictivo de mi compañero Iyán, el equipo de la rosa se proclamaría campeón. Pero en los últimos cuatro enfrentamientos el balance era de 3 a 1 para los neerlandeses. Koeman se vio «empujado» por rendimiento (y sentir popular) a cambiar su once con la entrada del sorprendente Malen, mientras que Southgate mantuvo la línea continuista con la vuelta de Guehi como titular. Debido a sus trayectorias, todo indicaba que nos encontraríamos ante un encuentro cerrado, poco riesgo, mucho pase de seguridad y bloques medios-bajos en defensa ante el ataque posicional del contrario. Decía Henry Kissinger que, «como estadista, uno tiene que obrar con la suposición de que los problemas se tienen que resolver». Y vaya si los resolvieron.

El plan inglés orbitaba en torno al balón parado y centro lateral, muy similar al de los tulipanes, hasta que Simmons aprovechó un error en salida de balón inglesa para meter un gol de bandera. Ahí empezó la locura. El VAR entra para señalar penalti sobre un Kane que golpea en los tacos de Dumfries una vez que ya ha disparado a portería. Juzguen ustedes. El empate hundió al bloque neerlandés, que buscaba transitar tras robo, sufriendo la lesión de Memphis en ataque y a Kane-Foden-Saka en defensa, que generaban en cada acción. Si me permiten la sinceridad, fue mucho más ameno de lo esperado. Con el paso de los minutos se sucedían las ocasiones con un mayor control posicional de los oranje y una Inglaterra que se difuminaba, incapaz de juntar pases en el carril central para generar superioridades en los perfiles. Algo que sí consiguieron con mayor continuidad los de Koeman en gran parte del segundo tiempo con Gakpo y Ake. Casualmente, en la única superioridad en los perfiles, junto con el gol anulado a Saka, Watkins aprovechó el espacio generado en el carril central para meter a Inglaterra en la final. Esperemos que el modelo predictivo falle esta vez.