Si consigue el título el domingo se convertirá en la selección con mayor número de Eurocopas en el palmarés, por delante de Alemania
11 jul 2024 . Actualizado a las 21:51 h.La estrella que luce España sobre el escudo de la camiseta constata que el combinado nacional ostenta en su palmarés un campeonato del mundo. Los títulos continentales, sin embargo, no tienen su reflejo en la indumentaria. De lo contrario, tendría que lucir tres entorchados y, si gana la final, incorporar un cuarto. Si lo consigue, encabezará en solitario el palmarés continental. Hasta la fecha, ha ganado la Eurocopa en tres ocasiones, las mismas que Alemania. Por detrás se sitúan Francia e Italia, con dos.
Ese es el gran reto al que se enfrentará el colectivo de Luis de la Fuente en Berlín el domingo a partir de las 21 horas. Además, tiene otro récord al alcance de la mano, ya que nadie ha conseguido levantar el trofeo con un pleno de siete victorias.
La historia espera a un equipo que no entraba en las quinielas de favoritos y que se ha ganado a pulso, con su fútbol, la presencia en el partido que decidirá quien es el campeón.
España 64
Con Luis Suárez, Amancio y Marcelino
El sistema de competición no ha sido siempre el mismo y aquella era la segunda edición de la Eurocopa. La fase final se remitió a los partidos de semifinales y el que decidió el título. Y la representación gallega tuvo una participación relevante en la conquista.
España se impuso en la prórroga a Hungría por 2-1, con un gol de Amancio Amaro. Y alzó el trofeo tras doblegar a la Unión Soviética con un cabezazo de Marcelino en las postrimerías de la contienda.
Aquel fue un partido de fútbol envuelto en una carga política de alto contraste. En un lado, la España de la dictadura de Franco. En el otro, la Unión Soviética de Jrushchov.
Sobre el césped del Bernabéu, dos de los mejores porteros del mundo: Iribar y Yashin. Y en el once inicial del combinado nacional, tres gallegos: además de los mencionados Amancio y Marcelino, Luis Suárez.
El encuentro arrancó con un gol de Pereda en el minuto seis, pero solo cinco más tarde empató Jusaínov. Y en el 84 resolvió el testarazo de Marcelino.
Austria y Suiza 2008
El sello de Luis Aragonés
La Eurocopa de Austria y Suiza 2008 marca un punto de inflexión en la historia del fútbol español. La selección llevaba más de cuarenta años sin subirse a lo más alto del podio. Lo más cerca que estuvo fue en la Eurocopa del 84, cuando perdió en la final ante Francia con un gol de Platini que se le coló a Arconada.
Estaba instalado el debate que resumió Menotti en una frase: «España tiene que decidir si quiere ser toro o torero». Y fue Luis Aragonés el que cogió el capote. Decidió prescindir de Raúl y jugársela con un centro del campo de mucho toque, pocos centímetros y poco músculo: Senna, Cesc Fábregas, Xavi Hernández, Iniesta y David Silva.
En la liguilla goleó a Rusia, 4-1. Y también ganó a Suecia, 2-1, y a Grecia, 2-1. En cuartos de final rompió dos maldiciones. Superó esa ronda, que siempre se le atragantaba; ante un rival que no se le daba bien, Italia; y lo hizo, además, en la tanda de penaltis. En semifinales volvió a cruzarse con Rusia, 3-0. Y en la final mareó a Alemania, aunque solo consiguió marcar un gol, con la firma de Fernando Torres.
Polonia y Ucrania 2012
Epílogo de la mejor etapa
El tercer título continental llegó de la mano de Vicente del Bosque, que supo dar continuidad al camino abierto por Luis Aragonés. La selección venía de ganar el Mundial de Sudáfrica y consiguió alargar la inercia en la Eurocopa de Polonia y Ucrania revalidando el título.
Pasó como primera de grupo en una liguilla complicada: empató ante Italia, 1-1; goleó a Irlanda, 4-0; y ganó por la mínima diferencia a Croacia. En cuartos de final apeó a Francia con dos goles anotados por Xabi Alonso. En semifinales, eliminó a Portugal en la tanda de penaltis. En la final se reencontró con Italia y pocos partidos de ese calibre se recuerdan con una superioridad tan manifiesta. Tan es así que en el tiempo añadido Iker Casillas pidió al árbitro que ya no alargase más aquella contienda, el famoso «respect» dirigido a Italia. El resultado fue reflejo de lo que había sucedido: 4-0.
Ahí se acabó el ciclo más brillante de la historia de la selección Española. Y, contra pronóstico, el combinado que ahora dirige Luis de la Fuente está ante una oportunidad de oro para abrir una nueva época. De momento, se ha ganado el reconocimiento con su fútbol alegre y vertical.