Mikel Merino: «De la Fuente lidera esta selección española a través del cariño»

JAVIER ORTIZ DE LAZCANO COLPISA

DEPORTES

Heiko Becker

«Diremos a nuestros hijos que nuestra luna de miel fue la más larga de la historia y además, separados», indica el navarro, casado antes de concentrarse

07 jul 2024 . Actualizado a las 20:53 h.

Mikel Merino (Pamplona, 28 años) se convirtió en el inesperado héroe español ante Alemania. El navarro explica la singular celebración con la que festejó el gol, tributo a su padre, y recuerda que se incorporó a la concentración de España con un día de retraso por su boda. «Diremos a nuestros hijos que nuestra luna de miel fue la más larga de la historia y además, separados», bromea. El centrocampista de la Real Sociedad es uno de los pretorianos del seleccionador, quien le recluta desde los 19 años. «De la Fuente lidera a través del cariño», le elogia.

—Deme el principal argumento por el que hay que apostar por España ante Francia.

—El principal argumento es el grupo, la unión que tenemos. El míster nos repite continuamente que somos el mejor equipo de la Eurocopa. Lo siente así. Y hemos llegado a un punto en el que tenemos también que confiar en ello. Nuestra fuerza es la unión que tenemos, cómo nos cuidamos los unos a los otros, cómo sabemos que cualquiera que sale al campo va a aportar y que el que no lo hace porque se queda en el banquillo, también. Eso te da una confianza increíble.

—¿Su padre, exjugador del Leganés, Osasuna, Celta, Las Palmas y Burgos, le apretaba para ser jugador o le dejaba vía libre?

—Para nada. Era todo lo contrario. No insistía nada en que me gustara el fútbol ni los deportes. Cuando decidí que quería jugar y empecé a hacerlo en el colegio no era para nada alguien que se metiera en lo que debía hacer. Siempre ha mantenido las distancias y ha dejado que fueran los entrenadores los que me dieran las instrucciones. Él se dedicaba un poco más a decirme qué actitud debía tener, que es lo que debes hacer con un hijo. Que sea buen compañero, que no se enfade, que no se ponga de morros...

—¿Cuándo decidió hacer la celebración del banderín?

—Llevo tiempo haciéndola, desde el inicio de mi carrera. La realidad es que como no meto muchos goles y no de una repercusión tan importante, pues no había tenido mucha fama, pero es algo que llevo haciendo mucho tiempo un poco en honor a mi padre y todo lo que me ha aportado.

—¿Se lo había anunciado a su padre?

—No se lo había anunciado porque no sabía que iba a meter gol, pero él daba por hecho que si metía gol lo iba a hacer porque es algo que suelo hacer siempre como honor a él.

—¿Dónde va a poner la foto de su remate?

—No sé qué voy a hacer con ella. Yo creo que en unos años igual la pondremos en casa en algún lado porque es un momento único en mi carrera que no sé si se volverá a repetir y tiene un valor muy, muy especial.

—Su padre marcó en Stuttgart, como usted. ¿Lo hizo también en Múnich, sede de la semifinal, o Berlín, de la final?

—Ja, ja. Se lo voy a preguntar, pero no creo. Habría estado bien para ver si me toca también repetirlo, pero en esos estadios sea el gol de quien sea, estará bien.

—¿Qué felicitación le ha emocionado más?

—Las que más me han emocionado sin duda alguna son las de mi gente cercana. Soy una persona muy de su familia, muy de sus hermanos, de su entorno más cercano, que se arropa mucho con sus familiares.

—¿Cómo le recibieron en el vestuario tras el gol a Alemania?

—Con collejas, con aplausos y con abrazos. Bueno, en esos momentos sí que es verdad que a ti te dan un poquito más el protagonismo, pero todo el mundo tiene claro que es mérito de todo el equipo.

«Mi mujer es mi seguidora número uno»

Mikel Merino contrajo matrimonio el 1 de junio, el día que se concentró España.

—¿Tan pocas esperanzas tenía de venir?

—Era la única fecha que tenía que tenía libre. No se sabía todavía la fecha de la incorporación con la selección. Preguntando más o menos por opciones, se nos quedaba ese fin de semana libre. Podía ser que la concentración empezará el lunes o no y, bueno, decidimos ponerla ahí y luego si coincidía pues hablar y a ver si se podía hacer algo. Desde luego, mala suerte de que justo empezara el día de mi boda. La boda fue el sábado y me incorporé el domingo.

—¿Con qué cuerpo?

—Con buen cuerpo. La energía y la adrenalina de incorporarte con la selección a un reto tan bonito suplía un poco el cansancio de la boda y de todo lo que supuso también emocionalmente el ser el protagonista durante un día tan largo, que todo el mundo esté mirándote también desgasta. Pero bueno, en un par de días de descanso volví otra vez a ser persona.

—Siempre podrá decir que ha vivido su luna de miel en una concentración.

—Lo recordaremos siempre y en el futuro a nuestros hijos o a la gente que tengamos alrededor se lo diremos, que fue nuestra luna de miel la más larga de la historia y separados. Los dos juntos en Alemania, pero sin poder vernos. Tengo la suerte de tener una mujer fantástica que sabe a lo que me dedico, que valora mucho mi pasión y el trabajo que pongo detrás de lo que hago. Me acompaña a todos lados siendo mi seguidora número uno.

—¿Ya han decidido dónde van de luna de miel?

—Todavía no porque no tenemos fecha de vuelta. Vamos a esperar hasta el final para ver qué fechas manejamos y decidiremos.

«Siempre tuve claro que los pasos que he dado en mi carrera han sido los correctos»

De la Fuente insiste una y otra vez en la armonía que se respira en la selección.

—¿Nunca les echa una bronca?

—Cuando tiene que echar broncas o cuando tiene que demostrar su enfado o que hay que mejorar las cosas lo hace sin ningún tipo de duda, aunque no sea su modus operandi principal. Es alguien que lidera a través del cariño, a través de demostrarnos lo mucho qué confía en nosotros.

—¿Cuál es el motivo por el que más broncas les mete?

—En lo que más insiste es en que seamos un grupo, que seamos una familia, que no seamos egoístas, que pensemos en el colectivo antes que en lo individual y que sepamos que todos somos importantes a través del rol que nos toca en cada momento.

—¿Le ha visto alguna vez perder los papeles?

—No, que yo sepa no.

—¿Es una reivindicación para ustedes estar en semifinales después de no formar parte del grupo de favoritos de inicio?

—Siempre hemos tenido claro que teníamos un potencial muy alto. Lo hemos demostrado desde hace tiempo también. No se gana una Nations League de casualidad y puede ser que aunque igual mucha gente y muchos medios no vieran el potencial que teníamos, nosotros si que confiábamos en que éramos capaces de competir con cualquiera. Ahora lo hemos demostrado.

—Saltó muy joven desde Osasuna en Segunda a un equipo de Champions como el Borussia Dortmund y jugó poco. ¿Se precipitó?

—Creo que no me precipité. Siempre he tenido muy claro y he estado muy tranquilo de que los pasos que he dado en mi carrera han sido los correctos. Cada paso me ha ayudado a crecer como futbolista y como persona. Muchas veces, aunque parezca que igual no has tenido minutos, ese aprendizaje que tuve en Dortmund ha podido servir más que si hubiera triunfado desde el inicio. La madurez que tengo ahora y todo lo que he aprendido de esos momentos me han hecho ser el jugador que soy hoy en día.

—Hay inquietud entre los aficionados de la Real. ¿Seguirá la temporada que viene?

—Es algo que en estos momentos no ocupa un espacio en mi mente. Creo que lo que más me tiene que preocupar es esta semifinal contra Francia. Una Eurocopa es una oportunidad única en la carrera de un jugador como para perder tiempo en pensar en cosas externas.