El italiano mantiene su estado de gracia en el Gran Premio de los Países Bajos y logra el doblete el domingo, con otra segunda posición del español
30 jun 2024 . Actualizado a las 17:34 h.Desde que el paddock de moto GP puso un pie en Assen, Pecco Bagnaia se mostró intratable. Siendo el más rápido en todos los entrenamientos, con la pole, récord del circuito y ganando tanto el esprint como la carrera, liderando de semáforo a bandera y consiguiendo la vuelta más rápida. La única sesión que perdonó fueron los diez minutos de «warm up» del domingo, que se tomó con más calma probando el neumático de carrera.
«Probablemente ha sido el mejor fin de semana de mi vida», decía el italiano que ya suma tres victorias consecutivas en su circuito favorito. Y es que en este histórico trazado logró su primera victoria mundialista en Moto 3 y ganó también en la categoría intermedia el año que se proclamó campeón de Moto 2.
El vigente campeón de moto GP está en estado de gracia. Ha ganado los tres últimos domingos de carreras de manera consecutiva; y es el primer piloto que logra dos dobletes consecutivos (esprint y carrera) desde que se instauró este formato de fin de semana. Y en Assen, además, logró otro hito al igualar al mítico Casey Stoner como el piloto de Ducati con más victorias en la historia de la marca, con 23.
«Son números que miraré cuando termine mi carrera», decía el de Turín. Se repitió la historia una vez más, con una salida impecable de Bagnaia que puso fin a la emoción por la victoria. Además, se benefició de la sanción que arrastraba su único rival en pista, Jorge Martín, que había sido penalizado con tres posiciones en la parrilla por estorbar a Raúl Fernández durante la calificación del sábado. El madrileño, consciente de que tenía que remontar en las primeras vueltas para engancharse a su rival, había optado por el neumático medio delantero, cuando todos delante iban con el duro.
Le salió bien la estrategia porque antes de acabar la primera vuelta ya era segundo, pero Bagnaia ya había abierto hueco por delante; y aunque se mantuvo cerca, calcando los tiempos del italiano en la primera mitad de carrera, al final se rindió ante la evidencia. «Pecco ha sido muy superior al resto todo el fin de semana. Yo he intentado ir cerrando la brecha cada día, pero no he sido capaz de llegar a su nivel. Al nivel que ha estado este fin de semana, puedo estar contento con estas dos segundas posiciones». Y es que el madrileño, al menos, minimizó los daños y se mantiene al frente de la clasificación general, aunque ya siente el aliento de su rival, que está a solo 10 puntos.
La otra liga
Hubo dos carreras muy diferenciadas. La de la lucha por la victoria y la del podio. En las primeras vueltas Márquez quiso ser ese puente que uniera los dos grupos. Salió muy bien desde la sexta posición en parrilla, una por delante de lo que había clasificado el sábado por la ausencia de Aleix Espargaró, baja este domingo por una fractura en la mano derecha tras su caída en el esprint del sábado. En apenas dos vueltas ya era tercero después de adelantar a Di Giannantonio, a su hermano Álex y a Maverick Viñales, pero pronto se dio cuenta de que no tenía el ritmo de los dos de cabeza y en el cuarto giro ya le habías advertido por limites de pista, así que no podía errar más o tendría una sanción de vuelta larga.
Pero eso solo fue el inicio de una carrera de mucho sufrimiento no solo por los límites de pista, también por la presión de los neumáticos. Al rodar sin motos por delante, la presión bajaba y estaba en el límite de lo legal, así que optó por dejar pasar al piloto que tenía por detrás, Di Giannantonio, esperando que esta le subiera con el rebufo de su moto. Ahí se quedó toda la carrera, sin intención de ganar posiciones y en ese tren que se formó con Viñales, Acosta y un Bastianini que venía de menos a más.
El italiano, acostumbrado a los finales de carrera rabiosos, fue ganando posiciones a veces a codazos, como hizo con Márquez, al que sacó de la pista. Bastianini tenía atada la tercera posición, y por la cuarta peleaban Viñales, Márquez y Di Giannantonio, cuando el de Aprilia cometió un error a tres curvas del final y le pasaron sus rivales, aunque apurando la frenada en la chicane, logró recuperar la posición con el italiano. Márquez cruzaba la meta cuarto, por delante de Viñales, pero a este último le sancionaron por pisar el verde en la última curva, y cedió su posición con Di Giannantonio. Una penalización que el de Roses asumía con deportividad: «He tocado un poco el verde, y aunque haya sido muy justo, así son las normas y son las mismas para todos».
Todavía quedaba un sobresalto final por detrás, con la caída de Pedro Acosta en la última vuelta, cuando rodaba solo y tenía asegurada la séptima posición. Por primera vez esta temporada el piloto de Mazarrón abandonaba un gran premio con cero puntos. Álex Márquez escalaba hasta la octava posición, Raúl Fernández era noveno y Augusto Fernández sumaba dos puntos, con su 14º.