El conjunto colchonero se repone tras una primera parte para el olvido pero acaba pagando el paso atrás tras el empate
17 abr 2024 . Actualizado a las 00:21 h.La maldición del Atlético en la Champions sigue viva y coleando. El conjunto colchonero volvió a hincar la rodilla en la máxima competición continental, víctima de una auténtica montaña rusa en Dortmund que penalizó un planteamiento excesivamente conservador a través de la enorme pegada del Borussia. Y es que el conjunto colchonero, que estaba muerto tras una primera parte horrorosa, resucitó tras el descanso y cuando tenía la eliminatoria otra vez en su bolsillo, cedió metros y lo pagó en un tramo final con el bando germano volcado, aupado por esa caldera que tiene por estadio.
Ni rastro de la presión intensa del Atlético en el Metropolitano, esa con la que pasó por encima del Dortmund en Madrid durante una hora. No aprovechó su mejor momento en casa y eso llevó la pugna al fortín alemán con una mínima ventaja rojiblanca. Para defenderla Simeone apostó por el repliegue en sus dominios, con el objetivo de evitar un desgaste excesivo en pos del balón.
La primera incursión atlética en territorio enemigo resultó cara, pues dio pie a la contra dirigida por Adeyemi que culminó con una clara ocasión de Sabitzer, que lento por el intento de acomodar el disparo a la izquierda en lugar de rematar con la derecha de primeras, permitió a Azpilicueta rechazar el balón cuando se cantaba el gol en el Westfalenstadion.
Fue un comienzo trepidante. Sin solución de continuidad Morata explotó su velocidad y se mostró tan preciso en la conducción como desacertado en la definición, desviada mano a mano ante Kobel. Torció el gesto Simeone en la banda, consciente de la enorme oportunidad desperdiciada para dar un golpe encima de la mesa y desactivar la intimidante atmósfera 'borussier' a las primeras de cambio. Dejó escapar la ocasión el Atlético y se dispuso a resistir la ofensiva germana cerca de su área.
Jugaba con fuego el conjunto colchonero, pues el Borussia llegaba a posiciones de peligro con demasiada facilidad. Muy peligroso el conjunto alemán tras cada mínimo error atlético en la salida de balón, un aspecto fundamental en la decisión de la eliminatoria. El conjunto madrileño dejó ver una grieta, casi un agujero negro, entre Witsel y Molina, y por ahí encontró Hummels a Brandt, bien en el control, el giro y el remate de zurda, que se le escurrió a Oblak por debajo del brazo para igualar la eliminatoria.
El Atlético, encerrado en sus propios dominios, sin oler el balón y con una verdadera autopista para los atacantes del Dortmund por el costado derecho de su defensa, cayó en estado de shock durante un tramo final de la primera parte para el olvido. Otra vez entre Molina y Witsel halló el Borussia la llave del gol, y esta vez a Maatsen no le hizo falta colaboración alguna de Oblak, pues descerrajó un zurdazo pegado al poste, inapelable.
La mejor noticia para el Atlético al descanso era que estaba todavía vivo, a un tanto de igualar la eliminatoria. Poco más que llevarse a la boca de una primera parte inexplicable, que rozó el ridículo colchonero. Tocaba dar un golpe encima de la mesa y el Cholo pasó factura a futbolistas como Molina o Morata. Dio también un paso adelante con Riquelme como carrilero y se encontró pronto con un golpe de fortuna, ya que el remate de cabeza de Hermoso tras un saque de esquina se envenenó con el intento de despeje de Hummels hacia su propia puerta.
Resurrección y paso atrás
Rescatado por la providencia al Atlético le acompañó también un cambio de actitud para dar un paso adelante en la presión al rival. Lo refrendó Koke con un pase en profundidad catedralicio, pero no lo aprovechó Correa, con una definición inversamente proporcional a la asistencia en cuanto a calidad. Segunda oportunidad manifiesta desperdiciada en el partido, demasiada concesión, pensó Simeone, tendido sobre su área técnica. Amigo de la cábala como buen argentino, el Cholo se temió lo peor, pero su compatriota Correa se encargó de despejar su temor, aprovechando un balón rechazado tras su propio remate para embocar la igualada.
Consumada la resurrección, el Atlético regresó al repliegue con el que tanto se había complicado la vida. Paso atrás y castigo, el que rubricó el tanque Füllkrug, ariete alemán a la antigua usanza, con un testarazo impecable. De nuevo se desataron los demonios rojiblancos y el signo de debilidad visitante envalentonó al Dortmund, llevado en volandas por su inquebrantable afición.
Sabitzer recortó en la frontal y con la izquierda la situó lejos del alcance de Oblak para dar la vuelta a la tortilla en el segundo y definitivo giro de guion del partido. Con todo perdido el Atlético otra vez se alejó de sus dominios. Fue demasiado tarde e incluso su esfuerzo para forzar la prórroga concedió al Borussia ocasiones para la sentencia. Toma y daca, seña de identidad en Dortmund, cuya valentía encontró premio frente a la propuesta conservadora de Simeone.
Ficha técnica
Borussia Dortmund, 4: Kobel, Ryerson, Hummels, Schlotterbeck, Maatsen, Sabitzer, Emre Can, Adeyemi (Bynoe-Gittens, min 66), Brandt (Reus, min 90), Sancho (Ozcan, min 86) y Füllkrug.
Atlético, 2: Oblak, Molina (Barrios, min 46), Witsel, Giménez, Hermoso, Azpilicueta (Riquelme, min 46), Llorente, Koke, De Paul (Saúl, min 84), Griezmann y Morata (Correa, min 46).
Goles: 1-0, min 34: Brandt. 2-0, min 39: Maatsen. 2-1, min 49: Hummels, en propia puerta. 2-2, min 64: Correa. 3-2, min 71: Füllkrug. 4-2, min. 74: Sabitzer.
Árbitro: Slavko Vincic (Eslovenia). Amonestó a Azpilicueta, Ryerson y Hermoso.
Incidencias: Partido de vuelta de cuartos de final de la Champions disputado en el Westfalenstadion.