El jugador del Real Madrid, autor de dos goles contra el Girona, se lesionó en la segunda parte del partido y tuvo que ser sustituido
11 feb 2024 . Actualizado a las 17:02 h.Inquietantes noticias para el Real Madrid, porque Jude Bellingham sufre un esguince «de grado alto» en el tobillo izquierdo y estará de baja alrededor de tres semanas. El objetivo es que el inglés se recupere plenamente para la vuelta de octavos de final de la Champions que disputará contra el Leipzig, en el Bernabéu, el 6 de marzo.
El inglés amaneció el domingo con el tobillo izquierdo muy inflamado, bastante más que tras la goleada al Girona (4-0) con un doblete suyo, y mucho dolor. Las sensaciones eran preocupantes y las pruebas médicas lo han confirmado, ya que su esguince es de grado alto. Será baja al menos en los próximos cuatro partidos. No viajará a Leipzig, tampoco irá a Vallecas, no recibirá al Sevilla y tampoco estará en Mestalla.
Dentro de lo malo, se puede decir que Jude Bellingham ha tenido suerte. En caso de que la torcedura hubiese sido de apenas un milímetro más, el astro del Madrid tendría seriamente afectados los ligamentos de la articulación tibioperonea y hubiese estado dos meses en el dique seco. Esa es la lesión que padeció Vinicius en el 2019, tras un partido contra el Ajax, y el brasileño reconoció que pasó un infierno, porque estuvo seis meses con miedo y fuertes dolores en el tobillo cuando hacía frío.
Vuelve Nacho
Jude Bellingham se lastimó en los primeros minutos de la segunda parte del choque del sábado. Tras ser atendido en la banda, quiso seguir, volvió al campo e incluso marcó su segundo gol del partido. Luego, fue sustituido por Brahim. La buena noticia para Carlo Ancelotti es que podrá recuperar para el partido del martes (21.00 horas, Movistar Liga de Campeones) a Nacho, que padecía una sobrecarga que le impidió jugar contra el Girona e hizo que el líder actuase con una defensa sin centrales puros. De todos modos, Tchoauméni y Carvajal, con el gallego Lucas Vázquez y Mendy en los laterales, nunca fueron inquietados por los jugadores de Míchel.