Al-Attiyah, cinco veces ganador de la prueba, tuvo que abandonar la carrera al romper el motor de su vehículo
15 ene 2024 . Actualizado a las 14:56 h.El piloto español Carlos Sainz sigue ampliando su ventaja al frente de la general de coches en el Rally Dakar 2024 gracias al control de la situación que tuvo en la octava etapa, dominada por su equipo y con su compañero Mattias Ekström como ganador, y a que Sébastien Loeb, su gran rival, perdió casi 6 minutos respecto al español.
Sainz no apretó ni arriesgó. Sabe que su objetivo es sumar el cuarto Touareg a su palmarés y ello pasa por la gestión y el tener cabeza, más que no por apretar y buscar un triunfo de etapa. En esta ocasión, el español no perdió tiempo como el domingo, sino que recuperó esa ventaja perdido en la última etapa y reforzó el liderato.
El madrileño terminó la especial de este lunes con algo menos de 6 minutos de margen sobre el francés Loeb, que parecía que podría seguir recortando el margen —como hizo el domingo, al ganar la etapa y meterle 10.31 a Sainz y su copiloto Lucas Cruz—, pero perdió tiempo en la segunda parte de la etapa, con algún problema en un waypoint.
Sainz tuvo temple para llevar a cabo una estrategia que le funcionó. Sin nervios, sin precipitaciones por esos 10 minutos perdidos el domingo, esta octava etapa deja al madrileño, que fue cuarto por detrás de Ekström y el también piloto de Audi Stéphane Peterhansel y el francés Guerlain Chicherit, con 24:47 minutos de ventaja sobre Loeb en la general provisional.
Al-Attiyah dice adiós
Al que no le fue nada bien la jornada de este lunes fue a Al-Attiyah, cinco veces ganador de la prueba y que buscaba conseguir su tercer título consecutivo. El catarí tuvo que abandonar la carrera al romper el motor de su vehículo Hunter en el kilómetro 62 y ahora faltará saber si se reenganchará mañana para ayudar a Loeb o se retirará definitivamente de la carrera.
Al-Attiyah no tuvo suerte en los últimos días, pues a la avería que sufrió el pasado sábado en la sexta etapa y que le hizo perder las opciones en la general se le unió esta rotura de motor, lo que le obligó a abandonar la carrera.
Esta octava etapa conectó las ciudades saudíes de Ad Duwadimi y Ha'il en una especial que se quedó en 279 kilómetros cronometrados, tras ser recortada por «motivos de seguridad», según informó la organización, que resaltó que la jornada recorrió arena, dunas y pista rápida.
Este lunes siguió brillando Laia Sanz, compañera de fatigas de Sainz en el Extreme E —competición de rali con coches eléctricos—, con su Astara. La catalana fue 20.ª en la etapa, por delante del Ford de Nani Roma, y ocupa la 13.ª posición en la general provisional, lo que le permitiría —de acabar el rali así— cumplir y con creces sus objetivos.
Benavides, al poder en motos
En motos, la etapa fue para el argentino Kevin Benavides con apenas 31 segundos de margen sobre su hermano Luciano Benavides (Husqvarna) y con 1.27 sobre el francés de Honda Adrien van Beveren, que titubeó con la victoria pero en un final de infarto se vio superados por los Benavides.
De todos modos, la lucha del día estaba más atrás, entre un Ricky Brabec (Honda) que fue séptimo y un Ross Branch (Hero) que fue octavos, a 4.08 y 4.49 respectivamente de Benavides.
Y es que en la general provisional, el estadounidense del Monster Energy Honda Team le saca 42 segundos al botsuanés del Hero Motorsports. La general sigue en un puño, pero Brabec amplió algo su margen de 1 segundo, tras la etapa del domingo, respecto a Branch. Tercero, a 4.21 minutos, es el chileno José Ignacio Cornejo (Honda).