Aitana Bonmatí, una Balón de Oro en Pasarón

DEPORTES

ALBERT GEA | REUTERS

Firme defensora de una sociedad igualitaria, figura entre las cien mujeres más influyentes del mundo

01 dic 2023 . Actualizado a las 10:14 h.

Si alguna jugadora destaca por encima de otras en la conquista de la Champions League y la cuarta liga consecutiva del Barcelona y la Copa del Mundo con la selección española es Aitana Bonmatí (Sant Pere de Ribes, 1998). Galardonada con el Balón de Oro y con el premio de The Best, es una futbolista inconformista. Siempre se exige el máximo y muy pocas veces está satisfecha con lo que hace: «Quiero que cada año se vea a una mejor Aitana».

Hija de profesores de lengua y literatura catalana, sus padres querían invertir sus apellidos al nacer, pero se toparon con la legislación. Durante sus primeros 16 meses de vida llevó los de su madre, Bonmatí Guidonet. Hasta que se aprobó, en octubre de 1999, la nueva normativa para que los apellidos se pudieran cambiar de orden siempre y cuando ambos miembros de la pareja estuvieran de acuerdo. «Mis padres son personas que siempre han querido cambiar el mundo y la desigualdad que existe entre hombres y mujeres», dijo en declaraciones a La 1.

Alejandro García | EFE

La pequeña Aitana, que durante horas jugaba el fútbol con su padre entre las sillas y los muebles de casa con una pelota de papel de plata, se decantó por este deporte a pesar de no verle «mucho futuro y sin tener referentes femeninos en el sector». Marcada por esos partidos de pasillo, se unió al equipo de su pueblo, donde jugó rodeada de chicos.

Hasta que en el 2013 el Barcelona la incorporó a su cantera. Estuvo a punto de renunciar. «Había un primer equipo, pero no era profesional. No tenía un objetivo que alcanzar. Además, entrenaba por la noche y, como mi madre tiene fibromialgia y fatiga crónica y es la única que conduce, tenía que ir en transporte público. Salía de casa a las seis de la tarde y no volvía hasta la una de la madrugada», contó en una entrevista a La Vanguardia.

El equipo se profesionalizó y, por fin, Bonmatí tuvo una meta. Compatibilizó su carrera deportiva con los estudios de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, y en septiembre del 2022 empezó un Máster en Gestión Deportiva en el Johan Cruyff Institute. Fuera del deporte, la jugadora de la selección española es una lectora empedernida. Devora, sobre todo, libros de historia. Esa pasión llega por sus padres, que desde pequeña le inculcaron este hábito. «No sé si su casa es una casa o una biblioteca. El hecho de leer y de seguir aprendiendo me viene de su parte», reconoció en una entrevista.

Una jugadora comprometida

Además de la lectura, Aitana pasa su tiempo libre tocando la guitarra, meditando o con sus amigos de toda la vida. Esos que le hacen sentir que sigue siendo ella misma.

Bonmatí, que ha reconocido abiertamente que va al psicólogo para tratar la presión, destaca por ser una de las futbolistas que más reclama e impulsa la evolución de la Primera División Femenina. En múltiples ocasiones ha criticado que la profesionalidad de la competición se queda solo en el nombre. Comprometida con las causas sociales, es embajadora de Acnur y de la LaLiga Genuine, colabora con la Fundación Cruyff y otras oenegés y donó 50.000 euros del premio de MVP de un partido de Champions a un proyecto de niños refugiados en Lesbos. «Tengo una responsabilidad más allá de los terrenos de juego. Nuestra voz llega a muchas casas», reconoció.

Figura entre las cien mujeres más influyentes del mundo. Así aparece reflejado en la lista elaborada por la BBC y en la que se tiene en cuenta a aquellas que han luchado, en este 2023, por los derechos feministas. La jugadora del Barcelona, tras recibir el premio de The Best de la FIFA, formuló un poderoso discurso. «Hemos ganado un Mundial y no se está hablando de ello. Creo que como sociedad no debemos permitir que haya abuso de poder en una relación laboral ni faltas de respeto. Desde mi compañera Jenni a todas las mujeres que os hacen lo mismo, estamos con vosotras», dijo. Firme defensora de la sociedad igualitaria, quiere construir un gran legado: «No dejaremos las batallas que tenemos por delante».