Ganó su partido ante el serbio y el punto de dobles para clasificar a Italia
25 nov 2023 . Actualizado a las 22:09 h.Suena Ma il cielo è sempre piu blu, de Rino Gaetano, en el Carpena, y el equipo de Italia y miles de aficionados de este país en la grada han entrado en éxtasis. Son 47 años sin ganar una Ensaladera, el trofeo más codiciado del tenis, y el conjunto transalpino, que ha hecho una piña los últimos días en Málaga, con Berrettini (que no figura como convocado) y una leyenda como Pietrangeli, da saltos de alegría. Se ha obrado el milagro: Italia ha eliminado a la Serbia de Novak Djokovic, y después de salvar tres bolas de partido en el segundo duelo individual que habrían supuesto la eliminación.
Es el milagro del nuevo formato. Los márgenes son muy estrechos. Italia se medirá en la final este domingo (desde las 16:00 horas) a una Australia más descansada y que estuvo casi en idéntica tesitura el miércoles ante República Checa (con un juego al servicio de Lehecka que podía ser letal ante De Miñaur).
Definitivamente Djokovic deberá esperar para conquistar su segunda Ensaladera, tras la que ganó en el 2010 ante Francia. Le faltó equipo al astro serbio, más alla de un sobresaliente Kecmanovic en los individuales, pero sin los conceptos claros para el doble, y bien que se notó en el duelo decisivo de una serie histórica, que será recordada muchos años y de la que pudo disfrutar Málaga. Ganar la Copa Davis requiere dominar las dos disciplinas, y a la hora de la verdad Viktor Troicki no echó mano de Djere, Lajovic ni Medjedovic. Se echó de menos al ya retirado Zimonjic.
Todo se decidió en un duelo de dobles con momentos muy emotivos en el segundo set. El primero se lo llevo claramente Italia (6-3), pero luego hubo giros inesperados en el guion. Tras el break italiano para el 2-1 hubo contrabreak serbio y 0-40 al siguiente turno al resto para abrir brecha, pero Djokovic y Kecmanovic no lo supieron aprovechar. Y ya con 5-4 y saque italiano, el de Sinner, casi se repite la película (al revés) del segundo partido, porque Serbia tuvo una bola de quiebre, y jugada contra el cuerpo de Kecma, el punto más débil.
Apoteosis de Sinner
Pero la apoteosis se vivió en el segundo partido del día, el que precedió al doble. Sinner y Djokovic se veían las caras por tercera vez en once días. En el 5-1 del histórico favorable al serbio en realidad solo estaban los dos duelos de la semana anterior en la Copa de Maestros, pues los otros partidos fueron en hierba, tierra o de exhibición. Y en Turín se vio de todo: 7-5, 6-7 (5) y 7-6 (2), en el 'round robin' para el italiano, en un choque cerradísimo, decidido en detalles mínimos y más de tres horas, y luego un doble 6-3 en una hora y 44 minutos para Nole en la final.
Lo de este sábado tuvo un poco de ambos partidos. Se llegó a la tercera manga en apenas hora y cuarto de juego. Nole no empezó con buenas sensaciones, y cuando quiso reaccionar se veía ya dos breaks abajo. Demasiado tarde para insistir en la guerra en ese parcial, pero giró el choque en el segundo, hasta el punto de que se intuía ya una remontada firme del astro serbio, casi siempre un punto por encima del de San Candido.
En el tercer set Djokovic dejó escapar vivo a Sinner. Lo tuvo para apuntillarlo en un interminable segundo juego, cuando dispuso de su primer break point. También en el octavo. El italiano resistía incluso sin challengers para reclamar bolas dudosas, y se vio con 0-40 y 5-4. Italia, como Australia el miércoles (cuando De Miñaur estuvo restando en un juego para no caer eliminado su país), estaba medio eliminada, pero Sinner se apoyó en grandes primeros servicios para salir airoso.
Ese impulso le valió para aprovechar justo después la única bola de quiebre de que dispuso, y eso le dio el partido (con menos puntos en su haber que Nole, 89 por 93), y forzar un choque de dobles para el que los dos números uno de Italia y Serbia, como era previsible, se han alistado. Sinner, junto a Sonego (pareja que ya dio cuenta de la República Checa), y Djokovic, con Kecmanovic (con el que ensayó en el Masters 1.000 de París Bercy hace semanas).