
El Leyma quiere revertir lo sucedido ante el Cáceres el domingo con el Oviedo
18 nov 2023 . Actualizado a las 16:18 h.La derrota ante el Cáceres (84-81) dolió. Fue la segunda como visitante. El conjunto coruñés no quiere cometer errores en el próximo duelo ante el Oviedo el domingo (19.00 horas, LaLiga plus). La plantilla se ha preparado a conciencia de cara al choque, con una semana con doble sesión de entrenamientos. Álex Galán (Calamonte, Badajoz, 1999) achaca la derrota a «un exceso de confianza». El ala-pívot del Leyma cumple su segunda temporada en el club. Feliz en su rol de rotación, se siente con ganas de cumplir con los objetivos que se esperan del equipo.
—Cumple su segunda campaña en el equipo, ¿cómo se está sintiendo?
—Bien, la verdad. El hecho de mantener el bloque de jugadores y el cuerpo técnico es importante. Conocernos lo hace mucho más fácil. Estoy, quizás, más cómodo que el año pasado. Muy contento de seguir aquí.
—¿Qué le motivó a renovar?
—Sobre todo, la continuidad del grupo. El año pasado, a pesar de haber hecho una buena temporada, nos quedamos con un mal sabor de boca en el play-off. Fueron también las ganas y la ilusión de poder hacer un buen año, para poder culminarlo con un buen papel en la fase de ascenso, y quién sabe si algo más.
—¿En qué aspectos cree que ha mejorado la plantilla?
—Es un poco temprano para decir si somos mejores o no. Hemos empezado bien, aunque nos hemos dejado dos partidos que no contábamos con ello, pero es cierto que es más fácil jugar. El año pasado a estas alturas todavía éramos nuevos. Ahora, de momento, es más fácil porque estamos acostumbrados a lo que Epi nos pide.
—¿Qué les está pasando fuera de casa?
—Lo hablábamos entre nosotros. Vamos fuera contra equipos que se supone que van a estar arriba y lo hacemos bien y, después, los dos encuentros contra rivales que, supuestamente, deberíamos ganar, se nos han dado mal. Quizá salimos un poco confiados. En esta liga se ha demostrado que casi cualquiera puede ganar a cualquiera pero, no nos deberíamos haber dejado esos dos encuentros. Cuando estás arriba, los rivales juegan extra motivados. Si a eso le sumas que quizá hemos ido un pelín confiados, pues eso ha provocado que se nos hayan escapado esos dos partidos.
—¿El Palacio se ha convertido en su fortín?
—Estamos acostumbrados a jugar y entrenar allí. En casa somos fuertes, la afición nos ayuda a sacar los partidos. Nos encontramos bien, cómodos. Se nos está haciendo más fácil jugar en casa.
—¿Qué esperan del Oviedo?
—Son un equipo que corre mucho, que van muy rápido. En cuanto metes canasta, ya están atacando. Tienen un juego muy dinámico, lanzan muchos triples y van muy duros al rebote defensivo. Esas son las cosas que se nos están dando peor: controlar el balance defensivo y que nos cogen muchos rebotes ofensivos. Así que, será una buena prueba para ver si todo el trabajo que estamos haciendo esta semana da sus frutos.
—Epi está apostando por un quinteto inicial fijo, pero juega mucho con la rotación, ¿cómo se siente en ese papel?
—Me encuentro cómodo. Epi tendrá su plan de partido y su manera de gestionar los minutos, pero está consiguiendo que todo el mundo se sienta muy involucrado en la rotación. Es importante tener a todo el mundo involucrado para que, en el momento en el que necesites a cualquier jugador, esté preparado.
—¿Qué le pide?
—Soy un jugador bastante intenso, que de todo lo que tenga, que esté sólido en defensa y ataque y de el 100 % de mí.
«A mi círculo no le gusta como me queda el bigote»
Con la llegada del mes de noviembre, Álex Galán se acoge al November, un movimiento para concienciar sobre las enfermedades masculinas. Aún llevando la contraria a sus familiares sobre el éxito de su look, el extremeño se aprovecha la coyuntura para dar un aire nuevo a su imagen. No sin bromas, también dentro de la plantilla.
—¿Quién es su principal apoyo dentro del vestuario?
—Ingus (Jakovics). Desde el año pasado hicimos muy buenas migas. Tengo mucho feeling, no solo dentro de la cancha, sino también fuera. Además, es una gozada tenerlo en el equipo, tanto en ataque como en defensa. Facilita el trabajo a los demás.
—Se ha apuntado al movimiento Movember.
—Nadie de mi círculo cercano está de acuerdo en que me quede bien el bigote, así que utilizo el movimiento para dejármelo y que nadie pueda ponerme ninguna pega.
—Después de siete jornadas en la LEB Oro, haga un análisis, ¿qué equipo le ha sorprendido más, ya sea para bien o para mal?
—Al principio, sí que hubo bastantes sorpresas de equipos de abajo que ganaban a los de arriba. Un ejemplo es del Oviedo, que ganó a Estudiantes. Quizás el Alicante también me llamó la atención por lo duro que juegan, y ahora creo que ya se está empezando a partir la tabla. También el Fuenlabrada, que todo el mundo esperaba que estuviera un poco más arriba, y está perdiendo partidos que, a priori, no deberían de perder.
—Después de su paso por el Bilbao Básket, donde llegó a debutar en la ACB, ¿le queda una cuenta pendiente con la categoría?
—Si te soy sincero, no pienso mucho en ello. Soy más de estar centrado en lo que necesito ahora, en lo que me piden y en los objetivos que tenemos como equipo. No sé si la plantilla está hecha para ascender pero, desde luego, es lo que nosotros tenemos en mente.