Suelto, rápido, agresivo, sacando bien, restando mejor, jugando con decisión y acierto los puntos más complicados, Carlos Alcaraz mostró ante un rival tan difícil como Medvedev, que está en condiciones de ganar a cualquiera. Comenzó el torneo contra Zverev agarrotado, sin confianza ni poder de reacción, mejoró ante Rublev y este viernes, contra un rival más complicado, demostró que se ha adaptado a la pista de Turín, que ha recobrado su sonrisa, su movilidad, su desparpajo y, con ello, el volver a dominar a sus adversarios, tomando la iniciativa con la potencia de sus golpes de fondo, y alternando con las dejadas y las subidas a la red.
Contra Medvedev, en el primer set tuvo que superar momentos complicados con su saque, pero en la primera ocasión que tuvo, con 3-3, logró romper el saque del ruso, en un juego marcado por una extraordinaria derecha de Carlos en el primer punto.
En el segundo set, ambos siguieron usando la rapidez de la pista para mantener sus servicios hasta el 4-4, cuando Carlos se aprovechó de una doble falta y un mal juego de su rival para romper. En el siguiente juego, Alcaraz no falló y cerró el partido más fácil y rápido de lo esperado. Pasa como primero de grupo y se mide en semifinales a Novak Djokovic, segundo del otro gracias a que la victoria de Sinner sobre Rune evitó que quedase eliminado. La otra semifinal enfrentará a Medvedev y Sinner. Esperemos que el italiano, ganador de sus tres partidos, se recupere de las molestias que acusó al final ante Rune.
Independientemente de lo que suceda ahora, el nivel de Sinner, Rune y Alcaraz en Turín los reafirma como los tres jugadores que, si no sucede algo raro, dominarán el tenis en los próximos años. De momento, alternando con Djokovic, y ojalá que pronto también con Nadal. Una reaparición del español a este nivel no sería lógica en cualquier otro, pero para Rafa nada es imposible; y que ya haya declarado que va a volver es una gran noticia.
Me gustaría destacar que el torneo, además del excelente nivel exhibido, se está jugando sobre una superficie rápida de verdad, como las de antes. En los últimos años se han mal llamado rápidas a las superficies duras, que permiten largos peloteos, similares casi a las de tierra, lo que resta variedad y penaliza a los voleadores. La vistosidad del tenis que se está viendo en Turín nos indica que sería bueno una mayor variedad de superficies.
No hay duda de que la presencia en semifinales de los 4 primeros del ránking es una gran noticia para organización y aficionados. Además, el público italiano tiene a un representante como Sinner que está haciendo un gran torneo, refrendando una excelente política de su federación nacional en los últimos años.