«Ha sido una reunión muy amena y acercando posturas; el camino a seguir por el fútbol español es ir a una», explicó el mandatario federativo tras acudir a la Asamblea del organismo presidido por Javier Tebas
23 oct 2023 . Actualizado a las 14:03 h.Pedro Rocha entierra el hacha de guerra tras el largo conflicto entre la Federación Española de Fútbol (FEF) y la Liga. El mandatario federativo escenificó en la Asamblea del organismo presidido por Javier Tebas una paz largamente esperada, con una presencia inconcebible durante los años de mandato de Luis Rubiales. «Tenemos que ir todos a una, el Mundial 2030 tiene que ser el mejor de la historia y todos podemos ayudar», incidió en su predisposición a una concordia inédita en los últimos tiempos.
«Ha sido una reunión muy amena y acercando posturas. Es todo muy cordial y el camino a seguir por el fútbol español es ir a una», explicó Rocha a los medios congregados ante la sede de la patronal de clubes. No obstante, evitó pronunciarse sobre la posibilidad de presentar su candidatura a las elecciones en la FEF y tratar de continuar así en el cargo. «Eso no toca ahora», zanjó.
Finalmente, Rocha sacó pecho por el arbitraje español tras una jornada liguera marcada por la polémica, con las críticas a la actitud de Miguel Ángel Ortiz Arias en el Girona-Almería y la discutida actuación de Ricardo de Burgos Bengoetxea en el Sevilla-Real Madrid bajo el foco. «Son los mejores profesionales dentro del mundo del arbitraje en toda Europa. Son unos señores a los que hay que ayudar y el presidente de la gestora de la FEF está con ellos al mil por mil. Hay que aprender de las críticas también en este mundo», señaló.
Posteriormente, y ya en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, el presidente de la gestora de la FEF posó junto a Víctor Francos, presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), y las jugadoras de la selección española, concentradas para los partidos de la Liga de Naciones femenina ante Italia y Suiza. Rubricó así la constitución de una comisión mixta en base a los acuerdos alcanzados en Oliva (Valencia) con las internacionales para tratar de estabilizar la situación en el fútbol femenino español tras el terremoto desatado por el caso Rubiales.
«Es un día muy importante para todos nosotros. Se ha escuchado a este equipo y estamos tratando de solucionar todo. La Federación tiene abiertas las puertas ante cualquier problema», expuso Rocha. «Es un día alegre pero que no se debía haber producido nunca. Estamos culminando un acuerdo sobre una situación que se produjo, que fue desagradable y de desencuentro. Entre adultos hemos sabido darle respuesta, dialogar y pactar», recordó Francos durante el acto, en el que las futbolistas no se manifestaron.