Escenario abierto para las candidaturas de Riazor y Balaídos para el Mundial 2030

Josema Loureiro / P. A. REDACCIÓN

DEPORTES

De izquierda a derecha: recreación de cómo quedaría el estadio de Riazor tras la reformas que piensan ejecutar para optar a albergar algún partido del Mundial de 2030 y una imagen de cómo quedaría el estadio de Balaídos tras la futura reforma
De izquierda a derecha: recreación de cómo quedaría el estadio de Riazor tras la reformas que piensan ejecutar para optar a albergar algún partido del Mundial de 2030 y una imagen de cómo quedaría el estadio de Balaídos tras la futura reforma

Los estadios de A Coruña y Vigo, ya mundialistas en 1982, avanzan en sus candidaturas para ser sedes del torneo en un proceso con rivales fuertes

04 oct 2023 . Actualizado a las 18:19 h.

El Consejo de la FIFA acordó por unanimidad que la única candidatura será la combinada de Marruecos, Portugal y España para albergar el Mundial del 2030. Sin embargo, el ente no ha dejado de lado la propuesta sudamericana.

¿En qué países se celebrará el Mundial?

El Campeonato del Mundo se celebrará en tres continentes y en seis países diferentes con motivo de la celebración del centenario de este torneo. Además de en los países que figuran en la candidatura europea —Marruecos, Portugal y España—, y teniendo en cuenta el contexto histórico de la primera Copa Mundial, el Consejo de la FIFA acordó por unanimidad organizar una ceremonia única de celebración del centenario en Montevideo, donde se celebró la primera. También acogerán partidos inaugurales Argentina y Paraguay.

Sin embargo, la FIFA dejó fuera a Chile de la organización del evento. Desde hacía meses, la candidatura sudamericana temía que sus opciones fueran menores a causa de, precisamente, la falta de estadios y de instalaciones con los requerimientos mínimos FIFA en Chile, ya que en la actualidad ninguno de ellos los cumple, incluido el monumental del Colo Colo.

¿Cuáles serán las sedes mundialistas en España?

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) plantea que haya entre nueve y once estadios en territorio español, entre los que se encontrarían, con casi total seguridad, el Santiago Bernabéu —donde se podría disputar la final—, el Cívitas Metropolitano, el Stage Front Stadium del Espanyol y el Spotify Camp Nou. Del mismo modo, no es descartable que San Mamés, originalmente seleccionado como una de las sedes de la Eurocopa del 2020, forme parte de la relación de estadios para el Mundial. La organización podría sonreír asimismo al Reale Arena de San Sebastián, recientemente reformado y modernizado, dejando al País Vasco con dos ciudades presentes en la gran cita intercontinental.

En el caso de Riazor y Balaídos, únicos estadios gallegos dentro de los quince preseleccionados, el escenario sobre su posible selección sigue siendo una incógnita. Varios días atrás, la Real Federación Galega de Fútbol (RFGF) mantuvo reuniones con representantes de la federación española. El ente autonómico afirma que no han recibido ningún tipo de información por parte de la RFEF sobre si A Coruña y Vigo formarán parte de las sedes seleccionadas, destacando que, por el momento, continúan trabajando desde la postura inicial, a la expectativa de que más adelante se tomen decisiones al respecto.

En defensa de sus intereses, la RFGF solicitó a la federación española que se rebajen las expectativas de las sedes de fase de grupos, que suelen atraer menor público, para realizar proyectos sostenibles y que se puedan verdaderamente aprovechar en un futuro, garantizando su viabilidad.

Ninguna de estas dos ciudades gallegas ni sus estadios son ajenos a lo que supone albergar partidos en la Copa del Mundo de Fútbol. Tanto Vigo como A Coruña fueron escenarios de encuentros de fase de grupos durante el Mundial de España de 1982. Ambos estadios acogieron tres partidos correspondientes al Grupo A, formado por Italia, Polonia, Perú y Camerún. Balaídos fue el primero en estrenar su andadura mundialista el 14 de junio con un empate entre Italia y Polonia, mismo resultado que se pudo presenciar en Riazor el 15 de junio en un choque entre Perú y Camerún. El estadio vigués también acogió el Italia-Camerún y el Perú-Italia, mientras que A Coruña fue testigo del enfrentamiento entre Polonia y Camerún, y Polonia y Perú.

¿Y en Portugal y Marruecos?

Portugal contará con tres estadios: el Alvalade y Da Luz, en Lisboa, y Do Dragao, en Oporto. Teniendo en cuenta el nivel de las instalaciones, se presupone que pasarán el corte final. Mientras, Marruecos, por el momento, ha propuesto Rabat, Casablanca, Tánger, Agadir, Marrakech y Fez. Todos los estadios necesitarán una remodelación.

¿Qué requisitos deben cumplir las sedes?

Para acoger un partido de la fase de grupos se exige un estadio de al menos 40.000 espectadores, además de unas instalaciones exteriores adecuadas y de un mínimo de cuatro subsedes o centros de entrenamiento a una distancia inferior a los 40 kilómetros. Solo 8 de las 15 candidaturas presentadas cumplen estos requisitos. Ni Riazor ni Balaídos alcanzan el aforo mínimo, con lo que necesitarían acometer una obra de ampliación. 

¿Cómo se estaban preparando Riazor y Balaídos? 

Riazor y Balaídos tenían posibilidades (después de las obras) aunque los dos estadios eran excluyentes entre sí. Si Galicia acababa optando a la última lista, según había podido confirmar La Voz en fuentes federativas, solo podría hacerlo con una de las sedes. 

El Anteproyecto de Adecuación para la reforma del estadio de Balaídos, de la autoría del arquitecto Pedro de la Puente, contemplaba colocar graderíos desmontables en todas la zonas del campo. El objetivo era ganar 10.360 butacas y cumplir así con la exigencia de la FIFA del aforo mínimo (41.900 en el caso del vigués). 

En A Coruña, el proyecto del Concello para Riazor contempla un aforo de 45.055 plazas, repartidas en tres bandejas en todas las gradas y una nueva cubierta. Baja el campo, hará de nuevo toda Preferencia y creará soportales en las calles de Manuel Murguía y la avenida de La Habana para sostener el tercer nivel de asientos.

¿Qué inversión está prevista en España?

A finales del año pasado, el Consejo de Ministros, a petición de Iceta, aprobó un real decreto para regular la concesión directa de una subvención de 7,5 millones a la RFEF, todavía con Rubiales al frente, para la preparación y desarrollo de la candidatura mundialista. Según informó el CSD, esa primera inversión se destinaba a potenciar la candidatura española a través de diversas actividades. Es solo el principio, ya que el Gobierno cifra la inversión necesaria para organizar con éxito el Mundial en más de 1.430 millones. De ellos, 750 millones destinados para infraestructuras y 680 a gastos de organización. En todo caso, el coste estimado por el Ejecutivo es ridículo en comparación con los 200.000 millones de dólares que invirtió Catar en organizar la Copa del Mundo más cara de la historia. En 2014, en Brasil, que necesitó reformas de arriba a abajo, el gasto ascendió a 15.000 millones. Un espaldarazo para España, que no debería tener dificultades para rentabilizar la inversión.