El Racing de Ferrol, alumno aplicado y poco ruidoso en Segunda División

Elba de la Barrera Agulló
Elba de la Barrera FERROL / LA VOZ

DEPORTES

Bermejo, del Zaragoza, y Delmás, del Racing, en el suelo tras un lance del juego.
Bermejo, del Zaragoza, y Delmás, del Racing, en el suelo tras un lance del juego. JOSE PARDO

El recién ascendido está al nivel de los combinados ya asentados en la categoría

27 sep 2023 . Actualizado a las 22:15 h.

En séptima posición en la tabla y con la satisfacción de haber arrebatado a un Zaragoza líder la etiqueta de invicto. Así está, a grandes rasgos, el balance de situación del Racing de Ferrol más de un mes después de su regreso al fútbol profesional tras quince años de ausencia. Un retorno a la división de plata para uno de los históricos de la categoría en el que el objetivo es precisamente el de aferrarse con uñas y dientes a la élite para que el proyecto continúe dando sus frutos. Hasta el momento, la estadística revela que el combinado ferrolano, sin grandes alardes, se sitúa dentro de la media de Segunda en distintos aspectos clave del juego erigiéndose como ese alumno aplicado y discreto en el aula que rinde a buen nivel en los distintos exámenes que se le ponen por delante. 

Portería a raya

Seguridad bajo palos

Uno de los aspectos que más preocupan a Cristóbal Parralo y sobre el que pivota la puesta en escena del Racing es el de la solidez defensiva. La implicación de todos sus jugadores, más allá de los responsables del eje de la zaga, para evitar concesiones al rival es una de sus máximas. Hasta la fecha Cantero ha encajado seis goles y atajado un penalti. Está el equipo ligeramente por debajo de la media de la categoría, que se sitúa en 8,2 dianas.

solidez defensiva

Evitación de disparo

Tal y como explicitaba el portero titular Ander Cantero al inicio de la competición, la evitación de la llegada del rival es una de las claves para evitar tener que remar con el marcador en contra. En este faceta, el Racing se erige como uno de los equipos a los que menos le dispara el rival. El promedio de la liga está en 10.11 disparos por cada 90 minutos y los de Cristóbal reciben 9,42 de media. Buen termómetro de la solidez defensiva del grupo.

frenar progresiones

Interceptar el cuero

Dentro del capítulo de eficacia defensiva se revelan como alumnos aventajados los de Cristóbal en materia de interceptaciones. Si la media de la competición se sitúa en 36,33 por partido, el Racing modifica la trayectoria del esférico en posesión del rival en 42,35 ocasiones cada 90 minutos. Tan solo Amorebieta y Leganés lo hacen con más asiduidad que el conjunto verde.

solidaridad

Recuperar en campo rival

La solidaridad del grupo se refleja en el número de recuperaciones que se le computan  al combinado ferrolano. Si la media liguera está en 89,62 la del Racing escala hasta las 95,97 por partido. Destaca, además, el elevado porcentaje der robos que atesoran los de Cristóbal en este aspecto en los tres cuartos del campo adversario (45 %). Una señal clara de la rápida activación tras pérdida y de la obstaculización de la salida del rival.

faceta ofensiva

Números más discretos

Es en la fase ofensiva en la que las cifras del Racing son menos notables. Y es que los de Cristóbal Parralo están, con ocho dianas, un poco por debajo de la media de la categoría, que se sitúa en 8,2. También es inferior el número de veces que el equipo percute sobre la portería contraria, 9,42 disparos de promedio por cada 90 minutos frente a los 10.11 del global de combinados. Por último, la posesión del esférico, cifrada en el 45,2 %, evidencia está por debajo del 49,9 % de media de Segunda pese a ser el juego combinativo del gusto del míster.

Jon García y Héber Pena, dos de los nombres propios de la liga

Jon García en un despeje ante el Zaragoza.
Jon García en un despeje ante el Zaragoza. JOSE PARDO

A pesar de que la escuadra verde se caracteriza por lo coral de su puesta en escena, hay dos nombres propios que destacan en los ránkings de destrezas individuales de la categoría. Son, además, dos de los veteranos que el pasado curso materializaron el ascenso y que en Segunda han lucido ya en varias ocasiones el brazalete de capitán del equipo. Y es los datos revela que el extremo naronés Héber Pena y el zaguero vasco Jon García están resultando determinantes en este inicio de campeonato.

El  central forjado en Lezama es de los jugadores de la categoría con mejor promedio en recuperaciones, alcanzando las 12,61 de media cada 90 minutos de juego. El vasco se cuela también en el top ten de futbolistas que efectúan un mayor número de pases progresivos, con hasta 11,79 por choque. Este tipo de envíos, siempre orientados a la portería rival y que comienzan a contabilizarse cerca del medio campo o siempre que llegan al área contraria, resultan determinantes en faceta ofensiva.

El capo vasco, a pesar de su ubicación en la retaguardia, es el líder del equipo en este aspecto del juego y un buen ejemplo de su capacidad para romper líneas es el pase que filtra a Héber en el partido ante el Zaragoza, creando una situación clara de peligro para el extremo. Es precisamente el naronés el otro jugador destacado en los ránkings de la Segunda División.

Héber, con el brazalete de capitán, en el partido ante el Zaragoza.
Héber, con el brazalete de capitán, en el partido ante el Zaragoza. JOSE PARDO

Titular desde la lesión de Chuca en la jornada tres, el naronés se erige como líder de la categoría en jugadas clave, con una media de 4,19 por partido. También en materia de duelos ofensivos, con 14,42 es de los más destacados y es el número diez del global de futbolistas en regates, con 5,12 por duelo.

El extremo, que lleva un gol en su haber, se cuela también en el listado de los futbolistas que efectúan más centros por partido, con una media de 5,12 y en ataques en profundidad, con 1,86 de promedio.