Miles de personas colapsan el centro de Ferrol que disfruta de la previa de una jornada que podría ser histórica
27 may 2023 . Actualizado a las 21:18 h.«Hoy ganamos, pero seguro». Es el canto unísono del racinguismo que se agolpa desde el mediodía en el barrio de A Magdalena.
Alberto Rodríguez lleva cuarenta años viendo al Racing. Y le ha transmitido esa pasión a su hijo Pablo Rodríguez, que no ha dudo en teñirse de verde para la ocasión. «Promete el día. ¡Lo tenemos en nuestras manos!», exclama emocionado. Disfruta de la fiesta previa organizada por la hostelería y peñas en un centro de Ferrol colapsado por la marea verde. Su porra: «2-0- Gol de Carlos Vicente y Manu Justo», augura. Si se confirma, irá a la fuente del Cantón. «¡Y me pongo el pelo rubio!», bromea. Reconoce nunca había visto nada igual y espera el mismo ambiente y empuje en el campo, al que irá con sus amigos.
Nuà Gastrobar, Kiwi, One, La Chalana, la Taberna del Kraken, Papillon, Avanti, DeMaria Night, Épocas, Area Oasis Bar, A Palloza, Galeón, El Congreso, The Drowsy Duck, Café The Star y A Casa do Fol. Son el grupo de hosteleros que promueven la fiesta previa al partido. «Estamos teniendo mucho ajetreo, cada vez más. Es impresionante», comenta Adrián Formoso, detrás de la barra colocada frente La Chalana. Advierte de que a ellos les gustaría recoger a tiempo para ir al partido. «Vamos a intentarlo. Toda la temporada sufriendo, hoy no se puede fallar», desea.
Desde el mediodía animan la previa las actuaciones musicales de Manopuesta, Malditos Pendejos y el disyóquey Pachirulo. Víctor Veiga disfruta de los conciertos con su hijo y dos amigos, Álvaro Veiga, Simón Lestacayón y Roque Martínez. Son ellos, el futuro del racinguismo, los que le metieron el gusanillo racinguista a Víctor. Están ya nerviosos esperando al partido. Será la primera vez que vean en directo la posibilidad de un ascenso. Lo verán desde Tribuna. Y tienen claro quién será el jugador determinante: «¡El mejor! ¡Carlos Vicente!», corean al unísono. Víctor destaca este ambiente para los más pequeños. «Yo era muy futbolero de chaval, pero dejé el fútbol. Y ahora me engancharon ellos, hace tres años. Es una gozada el ambiente que hay y como lo disfrutan», ensalza.
En medio de una marabunta verde destaca un grupo de amigos vestidos de traje. Tiene un porqué: «¡Nos vamos de boda!», corean. Mike, Ale, Nes, Felipe y Vences disfrutan del ambiente previo antes de tumbar rumbo a una boda a las dos de la tarde. Cumplen con todo. «Se puede disfrutar de todo», inciden. Con el partido a las 19.30 horas, lo seguirán desde el convite. Un día más especial si cabe para ellos en el que pueden terminar celebrando por partida doble.