Los dos Sergios, la excelencia en el arte de competir

Diego Ocampo

DEPORTES

Enric Fontcuberta | EFE

21 may 2023 . Actualizado a las 23:27 h.

Empezó el Olimpiakós dominando. Fall jugando de tú a tú contra Tavares, circulando muy bien el balón y encontrando tiros de dos y de tres. Las defensas en zonal del Madrid no surtieron demasiado efecto. Pero la insistencia en el plan de Chus Mateo, de mezclar zonal, individual y combinada dios sus frutos durante el segundo cuarto. Asimismo, la aportación en la anotación desde el banquillo de Rudy y Sergio hicieron al Madrid más fluido, logrando meter, por fin, canastas fáciles.

Tras el descanso, los griegos volvieron a imponer su ritmo. La fortaleza física de Vezenkov, Molomboy y Fall, sumada al acierto de Canaan propiciaron una ventaja que, en el tercer cuarto y tal como estaba el juego, parecía definitiva.

No obstante, otra vez la insistencia y la fe de los jugadores y de Chus Mateo, manteniendo la defensa zonal y alternativa fue decisiva para no generar dudas y meterse de nuevo en el partido. Y eso que fallaron en los contrataques, pero volvieron a dominar el rebote y robaron algún balón. Pasaban los minutos y llegaron los nervios y las prisas lanzando desde el triple. Hasta que apareció Sergio Rodríguez, generando ventajas pasando el bloqueo y llegando a la pintura para anotar o asistir. Y al canario se sumó el gran competidor de Final Four que es Causeur.

El Olimpiakós aguantó muy bien con jugadas excelentes de Vezenkov y Sloukas. Las estrellas mandaban. Y llegó el momento. Tiempo muerto tras falta táctica y decisión de tiro ganador a Llull, que llevaba 0 puntos. Bloqueo, cambio defensivo y se empareja con Fall. Anota una parada y tiro a cinco metros bombeada y evitando el tapón. Una gran defensa en la última posesión concedió la victoria. De nuevo, los que los hemos visto y padecido, lo volvimos a sentir. En un final igualado contra los Sergios, la moneda casi siempre cae de su lado.