Un alivio basado en la regularidad

Iván Cancela

DEPORTES

Alejandro Garcia | EFE

14 may 2023 . Actualizado a las 23:25 h.

Si echamos la vista atrás y nos situamos en el punto de partida de esta temporada intuímos que el Barcelona coquetearía de cerca con todos los títulos que estaban a su alcance.

La línea del club por recuperar la estabilidad en todos sus ámbitos tenía como punto de apoyo y pilar principal una fuerte apuesta deportiva con la confección de una plantilla muy talentosa, dotando a su entrenador de un gran fondo de armario para afrontar todas las competiciones con garantías y con recursos varios para poder dominar muchos registros del juego. Además, sumamos el acierto en la elección del entrenador, con un hombre que conoce bien la casa y lo que esta requiere en cada momento.

La sensación a día hoy del aficcionado culé es la de que su equipo ha «decepcionado» en muchas de las competiciones. Pero el Barcelona se reencuentra hoy con su afición señalando el camino de nuevas ilusiones futuras, dar valor a una Liga conquistada con autoridad y poca emoción. Hay una cosas que no se puede olvidar. Ganar un liga nunca es fácil y esta es el trofeo más importante del año, si lo que hay que medir es la regularidad de un equipo.

Aquí el Barcelona no ha dado casi ni una opción a sus rivales. Habrá alguno que diga que ha sido más cosa de la desidia del Madrid, que parece más empeñado en ganar Champions que en ganar una liga cuando hay competencia, que mérito del Barcelona. Pero sus grandes números hablan por sí solos. La Liga no es una competición que se gane porque te la cedan. Son muchas jornadas en las que hay que mantener el tono y visitar campos muy complicados.

Fue un equipo muy sólido en defensa y que vivió del talento ofensivo de varios de sus judadores. A poco que hubieran competido un poco mejor en la Champions o la Europa League, se le estaría dando más valor a su temporada. También si hubieran evitado la deshonra ante el Real Madrid en la Copa del Rey.

Entonces, ¿Es buena o mala la temporada del Barcelona?

Personalmente pienso que ganando una liga, una campaña nunca puede ser mala. Sin embargo, la sensación en las gradas del Camp Nou es agridulce. No se ha competido bien en algunos momentos del año y todo lo que rodea al club, extradeportivamente hablando, arroja unas peligrosas sombras sobre el equipo. El título ha sido un verdadero alivio.