Real Madrid y Osasuna, juego interior y de volantes ante un fútbol más directo y de extremos

Aldo Duscher

DEPORTES

Jesus Diges | EFE

06 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La final de Copa enfrentará a dos equipos que vienen respetando los procesos y que han sabido mantener a sus entrenadores en el largo plazo. El premio es la presencia en este partido que decidirá un título. Para el Real Madrid sería el vigésimo, para el Osasuna el primero.

El conjunto navarro juega habitualmente con un 4-2-3-1 que, sin balón, se transforma en un 4-5-1. Y, con balón, muchas veces termina pasando a un 4-4-2. Es un equipo que busca el juego directo, que intenta ser vertical, atacando principalmente por los carriles, con muchos envíos largos a los delanteros y un buen aprovechamiento de los llamados segundos balones.

En ataque tratan de ser un equipo amplio que busca con frecuencia los centros laterales. Defensivamente se afanan en ser compactos, posicionados en bloque medio, intentando cerrar el carril central. Pocas veces suele presionar alto y deberá cuidar el espacio a las espalda, sobre todo por la velocidad de Vinicius y la capacidad de Modric, si finalmente juega, para filtrar pases. Es un equipo que aprovecha muy bien las transiciones ofensivas y defensivamente concede muy poco.

En el año 2021, cuando se enfrentaron y el partido acabó sin goles, el Osasuna anuló muy bien al conjunto blanco. Apostó por un 5-3-2 bajo y no es descabellado pensar que pueda optar por una propuesta similar en la final. Es un equipo que tiene las ideas claras y sabe a qué juega, con menos nombres que su rival, pero con mucha capacidad para anular.

Sobre el papel, el Real Madrid es el que intentará llevar las riendas de la final, con sus volantes Kroos, Modric y Valverde tratando de imponer sus condiciones en la línea media, aprovechando también las caídas de Benzema hacia esa zona y las rupturas al espacio de Vinicius y Rodrygo.

De manera un tanto esquemática, podríamos decir que sobre el césped de La Cartuja habrá dos puestas en escena de distinto corte: el juego interior y de volantes del Real Madrid y un fútbol más directo y de los extremos en el Osasuna. Son dos conjuntos con ideas diferentes pero muy interiorizadas en los dos casos.