Rodrygo: un chico nacido para la Champions League

Carlos Peralta
C. Peralta REDACCIÓN

DEPORTES

MATTHEW CHILDS | REUTERS

El paulista confirmó su idilio con el torneo con su segundo doblete en Europa

18 abr 2023 . Actualizado a las 23:58 h.

Rodrygo Goes es ya, irremediablemente, historia del Real Madrid. Lo era antes del partido de este martes, pero el brasileño confirmó una vez más su idilio con la Champions League. La competición predilecta de su club, que superó al Chelsea en Stamford Bridge con la brillantez de un equipo con madera de campeón.

El delantero paulista empezó a dejar su impronta en la competición, precisamente, ante el conjunto blue. Los ingleses se plantaron el año pasado en el Bernabéu con un complicado 1-3 en contra. Sin embargo, el pánico se instauró en Chamartín. Los hombres de Thomas Tuchel, técnico el curso pasado del equipo, dieron la campanada y le endosaron tres goles a Courtois. Con todo perdido, apareció el duende, la estrella u otra definición típica para calificarlo, de Rodrygo. Esa noche le dio su primera vida extra al Real Madrid. El paulista entró por Casemiro —ayer Valverde ocupó la vacante que dejó el jugador del Manchester United y le regaló una asistencia— y, dos minutos después, cazó al espacio un centro de Modric. Benzema remató la faena. En semifinales ante el Manchester City firmó su día más grande, con dos goles agónicos ante el conjunto mancuriano.

Hasta la noche de este martes, Rodrygo no había vuelto a firmar un doblete en la Champions League. Lo hizo en un Stamford Bridge en el que, tras vaciarse paulatinamente con su segundo gol, se escuchó claramente los gritos de «Rodrygo, Rodrygo» de los aficionados del Real Madrid desplazados a la capital de Inglaterra.

Rodrygo fue titular en el estadio londinense. Ya es un cambio significativo con respecto a su rol en las grandes citas del conjunto blanco. Marc Cucurella, uno de los fichajes millonarios del nuevo dueño del Chelsea, Todd Boehly, vio una cartulina amarilla tras derribarle. El ex del Getafe cometió la infracción en la línea divisoria. Y lo hizo con fundamento: el futbolista del Real Madrid volaba ya hacia el área de Kepa. La jugada fue el prólogo de lo que estaba por venir. Vinícius recibió en la esquina del área chica y, en vez de probar suerte, encontró a Rodrygo libre de marca. El goleador no solo estuvo ahí para empujarla. Él mismo inició la jugada, con una arrancada que dejó en la estacada a Trevoh Chalobah.

Su celebración recuerda a una gran leyenda del Real Madrid: Cristiano Ronaldo. «Me vino a la cabeza mi ídolo y lo hice así», explicó a Movistar Liga de Campeones el brasileño. Ni siquiera el máximo goleador histórico de la competición tiene los registros de Rodrygo. El paulista lleva, con su doblete ante el Chelsea, 15 goles en 37 partidos. Para entender su matrimonio con la Champions, hay que acudir a sus estadísticas en Liga. Pese a haber disputado en la competición doméstica cien partidos, suma cuatro goles menos. «No sé explicarlo. Es una competición muy especial para mí», señaló el ex del Santos al término del encuentro, todavía en el césped de Stamford Bridge.

Un regalo de Valverde

Su segundo tanto fue más sencillo. Solo necesitó la intuición de los grandes rematadores del Real Madrid. Valverde le regaló el gol en bandeja. Tal fue el presente que hasta se permitió un par de segundos con el balón en los pies, en una acción que enfadó a Kepa. El portero vasco trató de blocar el disparo y se llevó por delante al brasileño. Tuvo una oportunidad para marcar su primer triplete en Europa, pero se plantó frente al meta del Chelsea— que además taponó su disparo— en fuera de juego.

El brasileño le dio la razón a Ancelotti, que apostó por él después de que su actuación fuera decisiva en el Nuevo Mirandilla. Rodrygo apareció de nuevo en una noche grande, como hizo este curso en Copa del Rey ante el Atlético con un gol de bandera.

Hasta Valverde se extrañó cuando él recibió el premio a mejor jugador. El galardón tenía dueño, y no era otro que un jugador encaprichado con la Champions.