El Bayern acaba con el PSG

Óscar Bellot / Colpisa

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KAI PFAFFENBACH | REUTERS

El faraónico proyecto catarí vuelve a caer en octavos de la Champions, derrotado en los dos duelos del cruce por un rival muy superior

08 mar 2023 . Actualizado a las 23:27 h.

La Champions sigue siendo el purgatorio del París Saint Germain. Pese a lograr retener contra todo pronóstico a Kylian Mbappé el pasado verano, el faraónico proyecto catarí que comandan el astro de Bondy y Leo Messi volvió a estrellarse en octavos de final de la máxima competición continental por segunda temporada consecutiva, dejando contra las cuerdas a Christophe Galtier y cubriendo otra vez de interrogantes el futuro de unos galácticos incapaces de adueñarse del firmamento.

El Bayern de Múnich sometió al conjunto francés también en el Allianz Arena con un gol de Choupo-Moting que sirvió para que el cuadro de Julian Nagelsmann abrochase un cruce que se había puesto de cara el bando teutón tres semanas atrás en el Parque de los Príncipes. Lamaldición de los ex impuso de nuevo una ley tan inapelable como la de esos patricios que continúan rigiendo el Viejo Continente con puño de hierro frente al desafío, por ahora, estéril, de los clubes-Estado.

El tanto en la ida de Coman concedía una pequeña renta al Bayern, que salió presionando muy arriba a un PSG más consistente en la primera parte con cinco centrocampistas que con el sistema ultraofensivo que impone su habitual tridente de campanillas, pero que se diluyó en el segundo acto. La baja por lesión de Neymar le restaba calidad y desequilibrio, pero facilitaba esas labores de intendencia que suelen brillar por su ausencia cuando el conjunto de la ciudad de la luz fía todo a la descomunal pegada de sus delanteros.

Messi bajó constantemente a recibir en la divisoria, arrastrando oponentes y despejando la pista para que Mbappé iniciase la maniobra de despegue con la potencia acostumbrada. Con todo, fue Vitinha el que gozó de la ocasión más clara antes del descanso después de que Achraf asomase al abismo a Sommer, quien regaló la bola al luso mientras intentaba escapar de la presión del marroquí. De Ligt salvó bajo palos cuando el Allianz Arena ya asumía el castigo.

El PSG perdonó y lo acabó pagando. Los de Galtier habían sufrido un revés antes del descanso con la lesión de Marquinhos y regresaron de vestuarios también sin su relevo de emergencia, Mukiele, lo que dejó a Sergio Ramos como comandante de una retaguardia remendada con Bitshiabu, canterano nacido en el 2005. Hicieron mella los cambios en el conjunto francés, que entregó el mando al Bayern. Choupo-Moting volvió a golpear a su exequipo rematando de cabeza un centro venenoso, pero el VAR invalidó el tanto por un fuera de juego posicional de Müller.

Sin embargo, el camerunés se resarció de inmediato. Goretzka pulsó la debilidad de Verratti, tan blando como temerario en la salida. Le rebañó la bola al italiano mientras este protestaba una falta inexistente y entregó al delantero africano, que fusiló a placer. Reaccionó el PSG, que rozó el empate con un testarazo imperial de Ramos a la salida de un córner al que replicó Sommer sacando una mano soberbia. No le quedaba más remedio al conjunto parisino que subir líneas en busca de la remontada, lo que le exponía a las contras del Bayern. Y en una de esas transiciones apareció Gnabry para mandar a las catacumbas a una escuadra a la que la Champions le viene demasiado grande pese a su lustroso escaparate. Arde París... De nuevo.