Luis Rubiales, de futbolista de segunda línea a presidente de la federación marcado por los escándalos

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Jesús Hellín | EUROPAPRESS

El mandatario, que se define como «luchador y honesto», se ha visto salpicado, entre otros asuntos, por la comisión millonaria a Kosmos por la Supercopa de Arabia, su fiesta en el chalé de Salobreña o una subida de sueldo llamativa

07 mar 2023 . Actualizado a las 19:40 h.

«Soy un luchador y un tío honesto». Palabra de Luis Rubiales, que trata de ser un ejemplo de resiliencia. «Cuando tenía un mes, mi hermana mayor se cayó encima de mí y me partió las piernas de arriba abajo. El médico le dijo a mi padre que su hijo iba a ser de todo menos futbolista», contó una vez. Pero se dedicó al oficio del balón. Abogado de formación, sindicalista y ejecutivo, visita este martes el programa de Cuatro presentado por Risto Mejide, Viajando con Chester (22.50 horas).

Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, creció en la localidad granadina de Motril. De padre profesor y madre peluquera, desarrolló su carrera deportiva —sin sobresalientes— en equipos del sur. Pero fue en la banda del Levante donde más destacó. Se convirtió en capitán del conjunto granota, con el que debutó en Primera División en agosto del 2004, entrando como suplente en un partido contra la Real Sociedad. E, incluso, dio nombre a una de las peñas del club, Pundonor Rubiales 17. Dio, porque años después los escándalos del canario provocaron que los aficionados modificaran su nombre. 

Para sus últimos partidos como futbolista se enroló en el Hamilton Academical, un club escocés. Pero tenía su cabeza situada en cotas más altas que equipos de segunda línea. Licenciado en Derecho y poseedor de un Curso de Dirección Deportiva, en el 2008 animó al Levante a comenzar una huelga con motivo de impagos durante dos años.

Fue en esa época cuando empezó a establecer relaciones con la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). Entonces, decidió presentarse a las elecciones a la presidencia del organismo. Se estableció como fecha para las votaciones el 22 de marzo del 2010. Sin embargo, el hasta entonces presidente, Gerardo González Movilla, retiró su candidatura un par de días antes, hecho que provocó que Rubiales se convirtiese en el nuevo presidente.

Desde que tomó ese cargo se enfrenta a Javier Tebas, presidente de la Liga. Al mismo tiempo, completó sus estudios de Derecho y ejerció como presidente de la Mutualidad de Deportistas Profesionales (MDP), donde duplicó el pago de servicios externos en dos años y creó un comité de control de inversiones compuesto por afines, con dudosa cualificación.

Un presidente marcado por los escándalos

Pero, además, empezó a postularse como el nuevo sucesor de Ángel María Villar al frente de la federación española de fútbol, cargo al que se incorporó en mayo del 2018. Desde su llegada al organismo, el dirigente canario ha protagonizado polémicas que han manchado su imagen pública.

En el 2021 fue absuelto de un procedimiento judicial con Yasmina Eid-Macheh. La arquitecta le acusaba de agresión física y de impagos. Según ella, el canario le debía 121.544,37 euros de la reforma de un piso donde residía y relató a los jueces, además, que la había intentado agredir físicamente cuando reclamó el dinero. Él ganó los juicios. Una de las primeras batallas con las que tendría que lidiar.

La más mediática fue el Supercopa Files. El pasado año se descubrieron conversaciones comprometedoras del presidente de la federación con Gerard Piqué (siendo él todavía jugador en activo del Barcelona). En ellas, ambos cerraban tratos para llevar la Supercopa de España a Arabia Saudí.

Rubiales pactó con el exjugador azulgrana una comisión millonaria por trasladar la competición a dicho país. Según la información que publicó entonces El Confidencial, en el contrato firmado con Sela, la compañía pública saudí, el ente federativo se garantizó el cobro de 40 millones de euros por cada edición del torneo, mientras que Kosmos se lleva cuatro millones por cada uno de los seis ejercicios firmados con este país.

En las conversaciones que mantuvieron ambos quedó claro cómo se desarrolló la negociación para el reparto de dinero entre los participantes. «A ver, Rubi, sí es un tema de dinero; si ellos (el Real Madrid) por ocho irían, tío, se paga ocho al Madrid y ocho al Barcelona... a los otros se les paga dos y uno... son 19, y os quedáis la federación seis kilos, tío. Antes de no quedaros nada, os quedáis seis kilos. Y apretamos a Arabia Saudí y a lo mejor le sacamos... Le decimos que si no, el Madrid no va... y le sacamos un palo más o dos palos más...», explica Piqué en uno de los audios.

Alcanzaron, entonces, un acuerdo con los árabes, a pesar de tratarse de un país que no respeta los derechos humanos y discrimina a las mujeres. «Geri, enhorabuena. Y no me refiero ni al partidazo de ayer ni a tu gol. Me refiero a que ya son más de las 12 y por lo tanto ya es firme el acuerdo con Arabia Saudí. Un abrazo, gracias por todo y aquí estoy para lo que necesites.Cuídate mucho, amigo», trasladó Rubiales a Piqué.

«Esto es una mafia»

En aquel momento, la federación defendió que no había nada ilegal en el contrato de seis años, que la asamblea aprobó todas las cuentas presentadas por Rubiales y que los audios publicados procedían de un hackeo. Pese al escándalo que se formó, el mandatario no se planteó dimitir. En una comparecencia reconoció sentirse perseguido y víctima de una campaña de descrédito y manipulación. 

«Si alguien es capaz de sacar información de mi teléfono, donde tengo vídeos y fotos con mis hijas, y de mentir, no cabe duda de que estoy en el lado bueno y voy a seguir. Soy un luchador y un tío honesto. Las mentiras no pueden acabar con una buena gestión», comentó.

Confesó que estaba inquieto por su familia y por la del defensa azulgrana, y llegó a decir que no bebe y no fuma, pero que no podía garantizar que «el día de mañana no le vayan a meter un saco de cocaína en el maletero del coche». «Esto es una mafia. No creo que llegue al punto de que me veáis muerto en una cuneta con un tiro en la nuca, pero me siento violado en mis derechos», añadió.

Una subida de sueldo y una ayuda para la vivienda

Tras el acuerdo para llevarse la Supercopa a Arabia Saudí, el presidente de la federación aumentó en más del doble su sueldo para alcanzar un neto mensual de casi 29.000 euros. Según muestran sus nóminas, al menos en diciembre del 2020, cobró una extra de 237.000 euros.

Los documentos, destapados por El Confidencial, muestran que Rubiales pasó de cobrar 12.984,86 euros mensuales en el 2020 a 29.619,46 euros libres de impuestos en el 2021, además de la citada paga extraordinaria de 237.000 euros en diciembre.

El informe de Intervención General de la Administración del Estado desveló también que el máximo responsable del fútbol español cobró una ayuda a la vivienda de unos 3.100 euros mensuales, a pesar de no cumplir los requisitos para ello. Luis Rubiales se había comprado en Madrid un ático de lujo con dos plantas y piscina privada por un precio aproximado de 2 millones de euros.

Además, en la Asamblea General de la federación celebrada en diciembre del pasado año, el organismo puso de manifiesto su capacidad económica y autonomía financiera, cifrándolo en 382 millones de euros. Una cifra que solo se superó —también el 2022—, cuando la entidad presidida por Rubiales contó con 406 millones.

El chalé de Salobreña 

Rubiales, enfrentado con Tebas y con David Aganzo (al que habría espiado contratando una agencia de detectives), también fue investigado por la Fiscalía Anticorrupción por una fiesta en un chalé de Salobreña en agosto del 2020. Tanto a él como a varios directivos se les acusó de haber utilizado tarjetas bancarias corporativas de la federación para pagar gastos relacionados con dicha fiesta «con un grupo de ocho o diez chicas jóvenes». La federación desmintió que se hubiese producido una supuesta orgía en la casa y matizó que solo fue una reunión de trabajo entre Rubiales con sus colaboradores.

Uno de los últimos escándalos en los que se ha visto involucrado también llegó a partir de una filtración de una conversación privada con su padre por WhatsApp. Rubiales tildó de «patéticos» a cuatros clubes de la liga española: el Atlético de Madrid, el Valencia, el Sevilla y el Villarreal. Según él mismo reconoció, los tres últimos son los equipos que peor le caen.

Postura sobre la Superliga

En varias ocasiones Luis Rubiales se ha mostrado totalmente contrario a la Superliga.  «Era importante que toda Europa, las Federaciones lideradas desde UEFA, las Ligas y los clubes estuvieran juntos a la hora de decir no a este proyecto. Si algo hace especial al fútbol, si lo hace bonito, es que desde el niño que empieza a competir con diez u once años hasta el jugador de un gran equipo de la Champions puedan llegar a cumplir sus metas», comentó.

El pasado febrero echó la culpa a Tebas de impulsar a los clubes a que quieran participar en ella. «Pienso como la UEFA y su presidente. La Champions es la mejor competición de clubes. Se puede mejorar, pero desde dentro del fútbol. La UEFA es el fútbol en todos sus sectores. Respeto otras formas de pensar. Puede que coincida con otras personas, pero no en las formas. Sería muy importante recuperar a Real Madrid y Barcelona. El mejor embajador de la Superliga no es Florentino o Laporta, es Javier Tebas. Están haciendo pobres a los más pobres y ricos a los más ricos. Están descapitalizando a los clubes. Están empobreciendo La Liga. CVC (el fondo de inversión con el que ha formalizado un acuerdo la Liga) fue una operación nefasta para el fútbol y favorable a un grupo de poder. Es desastrosa, calamitosa y, para nosotros, ilegal», expuso el presidente de la federación.