La sequía del Real Madrid agita el debate del 9

Óscar Bellot COLPISA

DEPORTES

AFP7 vía Europa Press | EUROPAPRESS

Los blancos han sumado el 90 % de los puntos posibles en la presente Liga cuando Benzema ha marcado o asistido, pero su porcentaje baja al 6% en los duelos en los que el lionés no ha participado o no ha sido determinante

06 mar 2023 . Actualizado a las 17:23 h.

La Benzemadependencia que Carlo Ancelotti acogía con gusto el curso anterior está pasando una elevada factura al Real Madrid en la presente temporada. Con el ariete lionés alejado del nivel estratosférico que le llevó a conquistar el Balón de Oro hace unos meses y catapultó a su equipo hasta el cuarto doblete Liga-Champions de su historia, los blancos penden de un hilo en la Copa del Rey y, con nueve puntos menos que el Barcelona cuando solo restan catorce jornadas, observan cómo su afán de revalidar el título en el torneo de la regularidad adquiere tintes quijotescos.

El conjunto de Chamartín ha sumado el 90 % de los puntos posibles en las diez fechas ligueras en las que el delantero francés ha marcado o asistido, pero su porcentaje disminuye al 62 % en las catorce en las que no ha resultado determinante, ya fuese por encontrarse de baja o por tener atascado el gatillo. Un dato más que suficiente para agitar el debate del 9 en torno a una escuadra que solo ha anotado una diana —y a balón parado, para más inri— en sus tres comparecencias más recientes.

«En este momento nos falta eficacia. Hacemos un pase más de lo que debemos hacer, demasiadas paredes... Hoy hemos podido marcar porque hemos tenido tres o cuatro ocasiones claras, pero en los tres últimos partidos el dato es evidente: solo hemos marcado un gol», diseccionaba al término del duelo con el Betis un Ancelotti todavía incrédulo por el hecho de que sus pupilos fuesen incapaces de batir a Claudio Bravo en uno de esos pleitos descamisados en los que los blancos suelen resultar letales.

Tres días después de no efectuar ni un solo disparo entre palos ante el Barcelona en la Copa del Rey, el Real Madrid mostró un perfil más vertical e incisivo contra el Betis en el Benito Villamarín, donde contabilizó cinco remates a puerta, algunos de ellos claros como los de Ceballos y Rodrygo en la segunda parte, pero se quedó de nuevo sin ver puerta por cuarta ocasión desde finales de enero y dejó escapar dos puntos imprescindibles para seguir peleando por la Liga.

Sin plan B

Con Vinicius seco por décima jornada consecutiva a domicilio, fue Rodrygo el que más peligro generó en el área verdiblanca, mientras que Benzema volvió a acreditar que dista mucho de ser ese futbolista que deslumbró en la campaña precedente. Impreciso en las entregas, poco ágil de mente y piernas, menos participativo de lo que acostumbra y nublado en el remate, el galo salió de Heliópolis con un gol de falta anulado por mano de Rüdiger y cinco disparos, aunque solo uno de ellos a puerta frente a los tres que le bloquearon los zagueros de Manuel Pellegrini.

Pero a pesar de dicha espesura, Ancelotti le mantuvo los 90 minutos sobre el césped, solo dio entrada a Álvaro Rodríguez a falta de tres minutos para que se cumpliese el tiempo reglamentario relevando a Kroos y se olvidó por segundo partido seguido de Asensio.

La renuencia del transalpino a prescindir de Benzema denota que no hay plan alternativo para las noches grises del 9. Un demérito que no cabe atribuirle solo al técnico, sino que tiene su raíz en los despachos. Desde la marcha de Cristiano Ronaldo en el verano del 2018, a Benzema se le exige que sea el alfa y el omega del ataque del Real Madrid, con la destacada colaboración de Vinicius en las dos últimas temporadas y la aportación ascendente de Rodrygo.

Sin embargo, resulta temerario hacer reposar toda la arquitectura ofensiva en un delantero de 35 años cuyo físico se resiente por la exigencia. Benzema se ha perdido doce encuentros por lesión en lo que va de campaña y le cuesta alcanzar el pico de forma por las continuas recaídas. En los 40 primeros partidos que disputó el Real Madrid el curso pasado, el lionés anotó 30 goles y repartió seis asistencias. En los 40 que van del actual, ha marcado 18 dianas y ha entregado cuatro pases decisivos. Normalizar lo excepcional entraña un riesgo evidente, por más que en la zona noble se prefiriese hacer la vista gorda otra vez con el mercado. Sin Benzema no hay paraíso para el Real Madrid.