Shiffrin y Odermatt, grandes triunfadores en los Mundiales de esquí alpino de Francia

Adrian R. Huber EFE

DEPORTES

LEONHARD FOEGER | REUTERS

La estadounidense reconfirmó que es la gran estrella del deporte invernal después de situarse a solo una medalla mundialista del récord histórico de Christl Cranz

19 feb 2023 . Actualizado a las 17:03 h.

El suizo Marco Odermatt, con dos oros (en el gigante y en el descenso), y la estadounidense Mikaela Shiffrin, que ganó un oro (en gigante) y dos platas (en el supergigante y en el eslalon) fueron los grandes triunfadores de los Mundiales de esquí alpino de Courchevel y Méribel (Francia), que finalizaron este domingo con el eslalon masculino, que ganó el noruego Henrik Kristoffersen.

Shiffrin, que a los 27 años hace ya varios que lo ha ganado todo, reconfirmó que es la gran estrella del deporte rey invernal, después de situarse a solo una del récord histórico de medallas mundialistas de la alemana Christl Cranz, musa deportiva del Tercer Reich, que capturó quince durante los años 30, cuando los Mundiales se disputaban cada año.

Odermatt, de 25 y que al igual que la estrella del Team USA avanza con paso firme hacia la repetición de la victoria lograda la temporada pasada en la Copa del Mundo —que en el caso de Shiffrin será la quinta— cerró el círculo y logró en Courchevel, donde compitieron los hombres, el único título que le faltaba, el mundial, que capturó dos veces en la Saboya francesa.

Tanto Shiffrin como Odermatt demostraron una gran capacidad de resiliencia que añadieron a su ya de sobra conocido talento.

La super-campeona de Vail (Colorado) arrancó resucitando por momentos el fantasma de los Juegos Olímpicos de Pekín del año pasado, en los que fue noticia al salir sin trofeo alguno de China, donde participó en seis pruebas. Sexta en el descenso de la combinada, se saltó —cuando esquiaba hacia el oro— la antepenúltima puerta del eslalon que decidió la prueba mixta: en la que quedó descalificada y que se anotó la italiana Federica Brignone.

Shiffrin no permitió que los fantasmas chinos la alcanzaran y capturó la plata en el supergigante, en el que Marta Bassino reforzó con su victoria al frente del medallero a Italia, que quedó tocada moralmente al conocerse la muerte —hace dos miércoles y a causa de un cáncer— de una de sus deportistas, Elena Fanchini, subcampeona del mundo de descenso en el 2005.

La estadounidense, asimismo cuatro veces ganadora de la gran Bola de Cristal y doble campeona olímpica, ganó en Méribel (sede de las pruebas femeninas) el oro en el gigante; y, después de haber dominado la primera manga, justa de fuerzas se conformó con capturar una segunda plata en el eslalon, que ganó la canadiense Laurence St-Germain.

Sin podios previos en la Copa del Mundo, la esquiadora de Quebec protagonizó de esa forma la mayor sorpresa de los campeonatos hasta que este domingo, al acabar segundo, Alexander AJ Ginnis protagonizase el bombazo, al hacer historia capturando la primera medalla de toda la historia para Grecia.

Las otras sorpresas corrieron a cargo de la suiza Jasmine Flury, que ganó el descenso; y de otro canadiense, James Crawford, vencedor del supergigante con una sola centésima de ventaja sobre el noruego Aleksander Aamodt Kilde, que capturó otra plata en el gigante, por detrás de Odermatt.

La nueva estrella del deporte suizo también arrancó con dudas, al quedar cuarto en el súper cuando era el que más carreras de Copa del Mundo había ganado esta temporada. Pero se coronó al ganar el descenso, cerrando su círculo virtuoso, en el que ya figuraba el oro olímpico, en gigante: una disciplina en la que firmó tres dobletes, al ganar también el título mundial, al repetir primer puesto; y al hacerlo por delante de otro suizo, Loic Meillard.

Confirmando a su país al frente de un medallero que la Confederación Helvética ganó por delante de Noruega.

El francés Alexis Pinturault fue profeta en su tierra. Natural de Courchevel, ganó oro en combinada y bronce en el súper. También festejaron la consecución de más de un trofeo la italiana Brignone —que al oro de la combinada añadió la plata en el gigante que ganó Shiffrin— y el austríaco Marco Schwarz: plata en combinada y bronce en el gigante.

La cuadragésima edición de los Mundiales de esquí alpino tendrá lugar dentro de dos años en la estación austríaca de Saalbach.