Dieciocho clubes de Primera RFEF rechazan la propuesta de la federación y solicitan un control económico consensuado

La Voz REDACCIÓN

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KIM HONG-JI | REUTERS

Piden otra reunión con el organismo y que este no sea parte activa del convenio colectivo

10 feb 2023 . Actualizado a las 18:03 h.

Este jueves terminaba la fecha que la federación había dado a los clubes de la Primera Federación para que respondieran a la nueva propuesta del organismo. Esta, en caso de ser respaldada por mayoría simple, se aplicaría de manera inmediata. Todo ello bajo la advertencia de que, si no se llegaba a un acuerdo entre ambas partes, el ente decidiría qué hacer con la competición.

Dieciocho de esos clubes que no están de acuerdo con las propuestas ofrecidas por la federación han enviado una carta conjunta para comunicarle su postura sobre varios puntos al organismo presidido por Luis Rubiales. En dicho escrito, los clubes dejan claro que no comparten el plazo ofrecido por el organismo (48 horas) para dar su respuesta. «Consideramos que el plazo de tiempo otorgado para la contestación es demasiado breve, máxime cuando se trata de una cuestión de vital importancia para los clubes que componen la Primera Federación, tal y como usted manifiesta en dicha comunicación. Como muy bien comprenderá, en un plazo de 48 horas es muy difícil, cuando no imposible en algunos casos por limitaciones estatutarias, convocar a los diferentes órganos de gobierno de nuestras entidades para adoptar una decisión colegiada y consensuada, sobre todo cuando, sin negar la importancia de la materia, no existe una urgencia que aconseje reducir los tiempos habituales en este tipo de negociaciones, y sí una evidente necesidad de análisis y sosiego en la toma de decisiones», se lee en el comunicado.

Uno de los elementos clave es el control económico. Los clubes dejan claro que les parecen «adecuadas las directrices generales del control económico que se proponen en la primera línea básica (licencia, auditorías, deuda, límites salariales), siendo necesario su desarrollo y concreción, atendiendo a las necesidades y circunstancias de los clubes, y con la aceptación de estos, antes de su puesta en marcha, que debería ser a partir del 1 de julio de 2023».

A pesar de ello, se oponen a la propuesta respecto a la necesidad de un convenio colectivo porque «aunque nos parece adecuada y razonable que su aprobación se lleve a cabo por los agentes sociales competentes (patronal y sindical), ponemos en cuestión que la RFEF se convierta en un agente activo y dinamizador del proceso, pues carece de toda representatividad a estos efectos». «Consecuentemente, no ha de asumir responsabilidades de ninguna naturaleza», explican en su escrito los veinte clubes.

El siguiente punto clave en la carta no es otro que la explotación comercial. Consideran «un misil a la línea de flotación de los clubes, la negociación de la capacidad de los mismos de concertar acuerdos comerciales para el sostenimiento de sus economías, que nada tienen que ver con influir en el fair-play de la competición». Asimismo, solicitan «una serena reflexión a este respecto a los órganos federativos competentes, pues estamos hablando en términos de supervivencia, no solo de la categoría sino, en muchas ocasiones, de las propias entidades».

Finalmente, los clubes solicitan que «la votación propuesta en la comunicación de la que trae causa esta contestación, aprovechando para solicitar, una vez más, una reunión con los órganos directivos de la RFEF para consensuar la implementación del modelo que se pretende».

Desde el Deportivo han confirmado que no harán pública ninguna postura y que votarán en la correspondiente reunión. Tampoco se pronuncia el Pontevedra. Mientras, el Celta expone que todavía no tienen toda la información y que expondrán su opinión en la reunión.

Por su parte, el director deportivo del Racing de Ferrol, Carlos Mouriz, reconoció recientemente en una entrevista a La Voz que el control financiero hace falta: «Hay que poner orden, me parece bien. Las normas tienen que estar claras, ser de obligado cumplimiento para todos y que se lleven a cabo».

«Ese control financiero por parte de un tercero, en este caso la Federación, tiene que ser vital, si se quiere primar la igualdad de oportunidades en la competición. Los clubes hablamos de que necesitamos un control, de un tercero, que nos mire y nos remire las cuentas, porque nosotros realmente nos prestamos a enredar. Queremos que alguien nos marque los pasos porque nosotros no somos capaces de hacer las cosas conforme a la ley y a la normativa de la categoría. El otro día, en la reunión en Madrid, 17 clubes de 40, dijeron allí que todavía no habían presentado la documentación que se les había exigido la Federación. Esperemos que ese control financiero sea una realidad, transparente e igual para todos», expresó.