Andy Reid descartó al polémico Nick Sirianni de su cuerpo técnico cuando llegó a los Chiefs
11 feb 2023 . Actualizado a las 23:04 h.El duelo de los banquillos de esta SuperBowl LVII estará rodeado de tensión. La leyenda, Andy Reid, ante el polémico Nick Sirianni, que fue despedido del cuerpo técnico de los Chiefs por su rival. El pasado y presente de la liga que representa el de los Chiefs, contra el futuro que quiere dominar el de los Eagles. Un choque generacional que dará el segundo título al de Kansas, o el primero al de Philadelphia.
Andy Reid, leyenda en ambas franquicias y verdugo de Sirianni en Kansas
Después de trabajar como vendedor en el estadio de los Dodgers y haber probado el fútbol americano en la universidad de Glendale, Andy Reid (Los Ángeles, 1958) tenía decidido que su futuro pasaba por la escritura. Pero, por suerte, no fue así. En algunos programas ya había demostrado su conocimiento sobre el juego y a la mínima oportunidad que le dieron, no la dejó escapar. Llegó a la NFL en 1992, de la mano de unos Packers a los que ayudaría a hacer campeones en 1996 como asistente ofensivo.
En 1999 se convirtió en primer entrenador de los Eagles, a los que convirtió en uno de los mejores equipos de la liga y a los que llevó a su primera Super Bowl, en el 2005, aunque terminó cayendo de forma muy ajustada contra Brady y sus Patriots. Pero la franquicia lo mantuvo y él se convirtió en uno de los técnicos más relevantes en la historia de Philadelphia, poseedor del récord de partidos y triunfos totales.
En 2012, ocho días después de abandonar Phily, firmó con los Chiefs, con los que ya ha llegado a otras dos finales, ganando una y perdiendo otra. Este será, por lo tanto, el cuarto partido por el título para una de las figuras más icónicas de toda la NFL, y no solo por su longevidad en la competición. Su autoridad y su imagen de abuelo loco por las hamburguesas ha creado un personaje que refuerza su carácter. Duro y exigente en la preparación, pero afable y bromista de puertas para fuera, se ha ganado el cariño de buena parte de los aficionados a este deporte.
Un cariño que seguro que no comparte su rival en esta Super Bowl, pues Reid echó a Sirianni del cuerpo técnico de Kansas cuando llegó, ya que se había perfilado como un candidato. Sí tuvo a otros grandes técnicos a su mando, como Harbaugh, McDermott o Doug Pederson. Entre los tres, suman otros dos títulos, haciendo más grande el coaching tree de Reid, como los americanos se refieren al legado o árbol genealógico de entrenador. Pederson, de hecho, logró lo que él no pudo hacer con los Eagles, llevando el campeonato a Philadelphia. Algo que ahora tendrá que impedirle a Sirianni, que, de seguro, tiene más de una deuda que cobrarle a una leyenda viva de la NFL.
El Mourinho de la NFL que sigue la tradición de una familia peculiar
El de la familia Sirianni es un caso particular. No hay muchos descendientes de italianos que acojan con tal pasión un deporte tan alejado de sus raíces como el fútbol americano. Y en su casa pegó con fuerza. Tanto que en las comidas familiares se juntan ahora cuatro entrenadores. Francis, el padre, fue el primero, llegando a dirigir en el instituto Southwestern de Nueva York a Nick. Jay Sirianni entrena donde lo había hecho su progenitor, mientras que Mike es el preparador de la Universidad Whasington & Jefferson.
Nick (Nueva York, 1981) es, por ahora, el más exitoso de la familia y el único en llegar a la NFL. Lo hizo primero como asistente del entrenador en Kansas City, donde Andy Reid dejó de contar con él. Pasó por San Diego e Indianápolis, donde ya ejerció de coordinador ofensivo. En el 2021 aterrizó en Philadelphia para hacerse cargo de los Eagles. Un momento difícil para él, pues la afición, una de las más fieles y animadoras de toda la liga, no entendió el cese de Doug Pederson, el técnico que había llevado a la franquicia a lograr su primer título en el 2018.
Pero aquel duro trago le hizo más fuerte y lo convirtió en uno de los más carismáticos líderes de toda la competición. No dudó en darle los mandos de su equipo al inexperto Jalen Hurts, que aún muy discutido, ha terminado por ser uno de los mejores quarterbacks de la liga. The Robot, como apodan al mariscal, es el director de orquesta de una formación que es la viva imagen de su entrenador sobre el campo.
Ha conseguido que el vestuario rebose de confianza y que transmita el mismo espíritu irreverente y juvenil que él mismo evoca con sus extrovertidas celebraciones, que han levantado polémicas similares a las que se vivían durante los primeros años de José Mourinho en el fútbol profesional. Su estilo de juego, agresivo y muy ofensivo, provocó que durante estos play offs se convirtiesen en el segundo conjunto desde 1964 que se arriesgó en el cuarto intento de un ataque de la primera mitad dentro de su propia yarda 35. Salió bien, como las otras tres veces que decidió hacer jugada en el último intento durante el mismo partido. «Irradia y contagia confianza», declaró Jordan Mailata, uno de sus pupilos. «No sé cómo camina por estos pasillos con ese par de cojones», concluyó sobre su técnico.
Una valentía que ya demostró como jugador, sobreponiéndose al síndrome compartimental que le produjo una lesión en la pantorrilla.