La jueza cierra el caso al considerar mínimos los daños causados por el tenista, que golpeó e hizo caer al suelo a su expareja Chiara Passari en enero del 2021
03 feb 2023 . Actualizado a las 12:12 h.El tenista australiano Nick Kyrgios se ha declarado culpable de agredir a su exnovia en el año 2021. Sin embargo, el jugador de Canberra quedó libre después de declarar ante un tribunal. El caso responde a la denuncia que puso en su contra su expareja Chiara Passari, según informa la BBC. Según la denuncia, y tal como ahora reconoce Kyrgios, la golpeó el 10 de enero del 2021 después de que mantuvieran una discusión en su casa.
Kyrgios, que acudió a la vista en Canberra en muletas al estar recuperándose de una lesión de rodilla, queda libre por «un acto de estupidez y frustración», según el veredicto de la jueza, Jane Campbell, en un fallo que levanta ya un intenso revuelo en Australia. El tenista, después de una discusión con Passari, le exigió que abandonase su casa, pidió un Uber y la forzó a entrar. Su expareja se negó a hacerlo, y Kyrgios la tiró contra el suelo causándole una herida en la rodilla.
Para dejarlo libre, la jueza argumenta que que el daño causado fue leve y respondió a un acto no premeditado en un contexto de máxima tensión. También apunta que no hay riesgo de que cometa de nuevo la misma agresión.
Kyrgios aseguró que sufría problemas de salud mental cuando golpeó a su expareja: «Sé que lo que hice no estuvo bien y lamento la situación. No estaba bien mentalmente cuando se produjeron los hechos y reaccioné de una manera incorrecta a una situación difícil, lo que lamento profundamente».
Según su versión, el tenista atravesaba entonces una profunda depresión. Y aportó la declaración del psicólogo, Sam Borenstein. Este explicó que Kyrgios atraviesa etapas depresivas intensas, y que en la época en la que se produjeron los hechos, en enero del 2021, consumía alcohol y drogas.
Siempre según la psicóloga, Kyrgios recae de sus problemas depresivos cuando sufre algún revés en su vida, si bien ya no son tan profundos como hace años. El último problema que afectó a su estado de salud habría sido la lesión de rodilla que le impidió disputar el primer grande de la temporada, el Open de Australia.
Al tiempo que lo dejaba en libertad, la jueza del caso quiso censurar el comportamiento de Kyrgios y remarcó que su fallo suponía también una oportunidad para que enmiende su comportamiento sin llegar a arrastrar antecedentes penales.
La defensa del tenista había intentado, en un primer momento, que no se declarase culpable. Su expareja había hecho públicos los hechos en febrero del 2021, un mes después de producirse, y los denunció en diciembre de ese mismo año, tras el final de su relación.
El razonamiento de la jueza genera una intensa polémica. «Actuaste de manera incorrecta en el calor del momento, en un acto de estupidez y frustración. Actúo contigo de la misma forma que lo haría con cualquier otro joven en las mismas circunstancias, sin influir que seas un joven que golpea la pelota de tenis bien», indicó Jane Campbell.
Se trata de la última polémica de Kyrgios, un tenista que ha protagonizado enfrentamientos con rivales, árbitros y espectadores desde que se hizo profesional. Vigente subcampeón de Wimbledon, es el actual número 20 del ránking mundial.
«Respeto el fallo y agradezco al tribunal que desestime los cargos. No estaba en un buen momento cuando ésto ocurrió y reaccioné a una situación difícil de una manera de la que me arrepiento profundamente. Sé que no estuve bien y sinceramente pido disculpas por el dolor causado», dijo Kyrgios, de 27 años, en un comunicado.
Añadió que los problema de la salud mental son «duros» y le hacen ver la vida le «abruma».
