Inés Prado, ajedrecista: «Aún me siguen diciendo que busque solo el premio femenino»

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La primera mujer campeona autonómica en España es ingeniera química investigadora, pero los 64 escaques marcan su vida y su carácter

20 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Inés Prado Acebo (Ferrol, 1997) escribe la historia del deporte español desde que, con 20 años, ganó el campeonato gallego absoluto. Esta ingeniera química era la primera mujer que lograba tal hito en una competición autonómica en España.

—¿Cómo se encuentra?

—Muy bien, con muchas ganas de volver a competir ahora en febrero, que empieza la liga gallega.

—¿Cómo recuerda el primer momento en el que cogió una pieza de ajedrez?

—Con mucha ilusión. No podía imaginar que iba a ser una parte tan importante de mi vida.

—¿Nunca le dio por otro deporte?

—Cuando era muy pequeña hacía yudo, ahora me gusta patinar y andar en bici, de vez en cuando.

—¿Cuántos preconceptos ha tenido que derribar?

—Diría que unos cuantos. Uno de los que más me siguen diciendo es que busque ganar solo el premio femenino, a pesar de haber ganado el campeonato gallego absoluto mixto en el 2017 de partidas clásicas y en el 2022 el de partidas rápidas.

—¿Cuánto de injusto es que se fije uno en el ajedrez por «Gambito de Dama» o las bolas chinas?

—Bueno, pienso que la serie Gambito de Dama dio mucha visibilidad, y eso estuvo muy bien, pero me entristece mucho que la gente se fije en el ajedrez por un posible caso de trampas ya que, además de no estar demostradas, es algo casi anecdótico en este deporte.

—¿Del ajedrez no presume nadie?

—Sigue siendo un deporte muy minoritario. Algo va creciendo, gracias a la visibilidad que se le está dando en plataformas que ofrecen material para todos los niveles y la retransmisión de campeonatos importantes.

—¿Sopesó irse de Galicia para vivir de este deporte?

—Aunque me gustaría mucho poder vivir del ajedrez, vivir de competir está al alcance de muy pocos. He estudiado ingeniería química y hecho un máster en ingeniería química y bioprocesos, ahora estoy haciendo un doctorado y trabajando como investigadora en la USC, pero nunca se sabe a qué me acabaré dedicando.

—¿Cómo se entrena el ajedrez?

—Hay que trabajar todas las áreas de la partida: ejercicios de cálculo, estudiar aperturas, finales y partidas de grandes maestros para ver los planes estratégicos. Yo entreno por mi cuenta todo lo que me permite mi trabajo y, a mayores con mi entrenador Boris Zlotnik. La preparación física también es muy importante, porque las partidas pueden durar muchas horas. Es necesario trabajar la resistencia fisica para aguantar bien durante los torneos.

—¿Qué queda de las connotaciones bélicas?

—No deja de ser una batalla dentro de un tablero, pero afortunadamente no tiene otras similitudes con la guerra, y sí muchas con la vida.

—¿Cómo sobrevive a lo digital?

—He jugado bastantes partidas y un par de torneos online. No tiene nada que ver con el presencial, que es mucho más emocionante, al poder conocer a muchas personas y diferentes sitios. Además, me parece mucho más seguro y fiable.

—¿Cuánto de lejos le queda Carlsen?

—Lejísimos, a años luz. Él es el campeón del mundo, y para mí, por mucho que me guste, una afición.

—¿El ajedrez ayuda a otras tareas mentales o es absorbente?

—Ambas son ciertas. Tiene ventajas a la hora de estudiar, porque te ayuda a concentrarte y a tomar decisiones, pero si estudias una asignatura muchas horas o trabajas hasta muy tarde, es difícil entrenar, porque no tienes ganas de romperte más la cabeza.

—¿Qué diferencia hay entre los que prefieren blancas y los que están más a gusto con las negras?

—La mayoría de los jugadores preferimos blancas, para llevar la iniciativa y porque necesitas saber menos teoría. Con negras necesitas saber bastante para igualar la partida. Pero yo creo que en algunos casos concretos, dependiendo de contra qué rival te toque, puedes preferir jugar con negras, según a lo que juegue.

—¿Su pieza favorita y la odiada?

—Mi pieza favorita es la dama, porque me gusta jugar al ataque, pero odiar, no odio ninguna. Si eso, las del rival.

—Una jugada que se le atragante.

—No doy pistas sobre mi juego (risas).

—¿Qué no soporta durante una partida?

—El típico rival al que le valen las tablas desde la jugada 0 y te las ofrece mil veces durante la partida.

—Su último despiste.

—Soy bastante despistada, la verdad. Olvidarme el paraguas hace poco en una cafetería, pero milagrosamente, lo recuperé.

—¿Qué modalidad de ajedrez prefiere?

—El rápido, sin duda. Además, creo que es la que mejor se me da. Con ajedrez rápido me refiero a ritmos de entre diez y veinte minutos, con o sin incremento. También existe la modalidad Blitz, a tres o cinco minutos, que es la que menos me gusta, y el ajedrez clásico a noventa minutos, más treinta segundos, que también me gusta mucho.

—¿Qué le queda por hacer?

—Muchas cosas, soy muy joven (risas). Centrándome en los próximos años, seguir mejorando profesionalmente, viajar y lograr más éxitos en el ajedrez.

—¿Qué conexión existe entre las matemáticas, el póker y el ajedrez?

—Supongo que en las tres actividades hacen falta capacidad de concentración y buena memoria. Diría que se me dan bien las tres. No soy jugadora de póker, pero jugué un par de veces y gané las dos (risas).

—¿Cuántos se echarán atrás porque no se les dan bien las matemáticas?

—No creo que nadie se eche atrás por ese motivo. De hecho conozco a muchas personas a las que se les da muy bien el ajedrez y fatal los estudios, y casos opuestos: los que son genios en los estudios, pero en ajedrez, nada que ver.

—El ajedrez no entiende de sexos ni de edades.

—Totalmente cierto. Cuando te sientas delante del tablero, todos tenemos el mismo número de piezas y cualquiera puede ganarle a cualquiera.

EN CORTO

La mente de Inés Prado se prodiga en múltiples pasatiempos. La inquietud parece una de sus virtudes.

—Se me estropea la lavadora. ¿La llamo a usted para que me la arregle?

—Puedo darle un par de golpecitos, pero no creo que funcione (risas).

—¿Cocina?

—Sí, a diario. Entre semana suelo cocinar cualquier cosa, pero los fines de semana me gusta innovar con alguna receta nueva.

—¿Qué comida y bebida no soporta?

—Me gusta mucho la comida italiana, aunque no le hago ascos a un buen churrasco. La que menos me gusta, con diferencia, es la ensaladilla rusa. En cuanto a bebidas, me gusta el Aquarius, el Trina, los zumos, pero no soporto las bebidas con gas.

—¿Qué música escucha?

—De todo un poco. Diría que pop-rock la que más. Siempre me gusta escuchar música antes de una partida, para ir motivada.

—¿Baila?

—Haciendo el tonto sí, pero no delante de cualquiera (risas).

—¿Qué lee?

—Normalmente, libros de ajedrez, para entrenar, pero también me gustan de otro tipo. El año pasado leí El código Da Vinci, de Dan Brown y The Art of Learning de Joshua Waitzkin.

—¿Series, películas...?

—Mis series favoritas creo que son Juego de Tronos y Cómo defender a un asesino. Películas, no lo tengo tan claro. Reina de Katwe está bien.

—¿A dónde le gustaría viajar?

—Tengo curiosidad por muchos sitios, pero me gustaría visitar Japón alguna vez en mi vida.