El ciclista Iván Feijoo aparca la bici para licenciarse en Medicina

DEPORTES

Iván Feijoo, realizando sus prácticas en el CHUO
Iván Feijoo, realizando sus prácticas en el CHUO CEDIDA

Una enfermedad frenó su calendario competitivo y reactivó su año de prácticas

28 mar 2024 . Actualizado a las 14:24 h.

El invierno siempre se le dio bien a Iván Feijoo Alberte (Allariz, 1999), sobre todo cuando se trataba de pedalear. Y es que el joven valor de la Escola José Antonio Hermida de Maceda es todo un especialista en el ciclocrós, la modalidad que reina sobre el barro en los meses más fríos del año. Sus credenciales son claras, puesto que a su podio sub 23 (tercero) en la Copa del Mundo de Tabor (República Checa) del 2020, también une un sexto puesto en el mundial de la misma categoría y un octavo cuando aún era júnior, nivel en el que se proclamó campeón de España en el 2017. Sus cetros nacionales se incrementaron con el pleno en sub 23 (2019, 20 y 21), además del bronce élite del pasado curso.

El ourensano mezcló esa brillante trayectoria con varias horas hincando los codos y la finalidad de sacar adelante sus estudios de Medicina: «Son ya casi seis años alternando la carrera con un nivel de competición bastante exigente. Desde que comencé con las prácticas lo veo más cerca y el esfuerzo empieza a ser recompensado, eso te anima mucho». Sus planes en cuanto al ciclismo cambiaron a principios del pasado año, pero aprovechó para optimizar su tiempo al máximo, ganando incluso unos meses en su programación lectiva. 

Iván Feijoo, en pleno esfuerzo sobre la bicicleta
Iván Feijoo, en pleno esfuerzo sobre la bicicleta CC MACEDA

«Tuve unos problemas de salud, derivados de un virus, que me impedían competir como lo venía haciendo en los últimos años, así que pensé en iniciar cuanto antes las prácticas. Regresé al Maceda para mantenerme en forma y la verdad es que estaba bastante recuperado, ganando alguna carrera gallega y con algún top diez del calendario internacional, pero en diciembre tuve unas complicaciones en mi tratamiento y terminé ingresado en el hospital», relató el joven Feijoo, que incluso se vio obligado a pasar fuera de casa las Navidades: «Fue un fastidio, aunque todo el mundo me lo puso fácil, me acompañaron mis familiares, amigos y hasta compañeros del hospital. Por otro lado, se frustró el intento de disputar el campeonato gallego y el nacional de ciclocrós».

Iván se queda, en todo caso, con que su cuerpo responde bien y supera de modo paulatino el percance: «Mis problemas de salud van desapareciendo y, de paso, tengo más tiempo para centrarme en las prácticas, terminar la carrera y pensar en mi futuro, porque de esto es de lo que voy a vivir. El ciclismo siempre estará ahí, porque es una pasión y desde luego que espero regresar en algún momento, pero sí es difícil que vuelva a hacerlo a un nivel profesional, porque mi profesión estará en el ramo sanitario».

No sería de extrañar que junto a los diplomas de Iván Feijoo se cuele alguna medalla o título de campeón de España. En la estructura del Academia Postal Abanca Maceda compartieron muchos viajes del alaricano, cargando sus libros junto a las bicis y al material deportivo. Hoy vecinos, compañeros y rivales ya pueden cruzarse con él, ataviado con su bata blanca en las dependencias del CHUO: «De momento estamos conociendo de cerca todas las especialidades, pero toca seguir estudiando para el MIR, aún faltan exámenes».

«Mi vocación siempre ha sido la cirugía y me interesa mucho como evoluciona»

En el horizonte del Iván Feijoo con bata blanca está su próximo examen para afrontar el MIR: «Ya estoy estudiando en la academia y me presentaré en enero del 2024. Aún estoy descubriendo muchas cosas de las distintas especialidades, pero la verdad es que mi vocación siempre ha sido la cirugía y me interesa mucho como evoluciona, en campos como la cirugía robótica y el aprovechamiento de las nuevas tecnologías».

El ciclista hablaba de una vertiente vocacional que en su caso lo llevó incluso a decidirse por la carrera de Medicina: «Siempre me gustó y me llamó la atención. Además creo que se me da bien, por eso siempre me presentaba voluntario para cerrar algún paciente o darle puntos».

Primero toca la graduación del próximo mes de junio, otra fecha ilusionante para el alaricano, por mucho que la especialidad y la formación continua le exijan más tarde otros esfuerzos. Lo del deporte quedará como un complemento a su actividad laboral: «Los hábitos de vida saludable también son importantes para cualquier persona».