Acudió al entrenamiento del femenino y reclamó documentación al club
20 ene 2023 . Actualizado a las 10:16 h.La Inspección de Trabajo se personó el pasado miércoles en el entrenamiento del Liceo femenino para recabar documentación de su plantilla en un procedimiento, según creen las partes, abierto tras la denuncia de la ex portera Katy Guscin —a la que el Juzgado de lo Social número 5 de A Coruña reconoció en diciembre los salarios no abonados— y en el que se investiga la relación laboral de las deportistas y el personal técnico con el club desde el 2018 hasta la actualidad. «Hablaron con las jugadoras, les preguntaron si venían obligadas a entrenarse, qué tipo de acuerdo tenían con el Liceo y en qué concepto se les pagaba», admiten desde la entidad.
La Inspección solicitó al Liceo los acuerdos laborales y permisos de trabajo de las últimas cinco temporadas para comprobar si existieron irregularidades. «Nosotros colaboraremos en todo lo que se nos solicite y presentaremos los justificantes pertinentes», señalan desde el club. La inspección investiga también la documentación de las jugadoras extranjeras no comunitarias en su vínculo con el club. El Liceo coruñés tiene ahora hasta febrero para presentar las credenciales que le han sido formalmente requeridas.
«No hay contratos que enseñar»
Desde el Liceo admiten que no hay contratos laborales con las jugadoras. «Es un equipo aficionado, no profesional, como hay muchísimos equipos, no solo en A Coruña, y por tanto, si nos reclaman los contratos de trabajo no se los podremos enviar porque, sencillamente, no existen», refieren desde la entidad.
La exguardameta, que se encuentra actualmente en Costa Rica y a la que el Liceo tiene pendiente el abono de los 2.208 euros correspondientes a las mensualidades de agosto, septiembre, octubre, noviembre y 18 días de diciembre del 2021, además del pago de las costas procesales al no haberse presentado al acto de conciliación previo ni al juicio posterior.
Roberto di Benedetto reclama una deuda de más de 10.000 euros
Un año después de su salida del club, confirmada en enero del 2022, Roberto di Benedetto sigue reclamando al Liceo una deuda que supera los 10.000 euros. La vista judicial está prevista para el 2 de febrero. Di Benedetto, que en mayo cumplirá 26 años, no es el único exjugador que presentó en el último año una reclamación por una deuda similar.
El club verdiblanco les ha ido presentando diferentes planes de pagos, pero no ha llegado a un acuerdo en el caso de Roberto, que llegó al Liceo en el 2019, procedente del Lleida.
El internacional francés, que ahora, pendiente del juicio, milita en el Benfica, llegó al Liceo junto a su hermano mellizo Bruno, que volvió al Lleida un año después.