El descafeinado maratón del Dakar deja nuevo líder en motos y a Loeb haciendo historia

David Sánchez de Castro COLPISA

DEPORTES

AFP7 vía Europa Press | EUROPAPRESS

El francés logra su quinta victoria consecutiva, algo que no había pasado más que una vez en la historia del raid, y Al-Attiyah roza el título

13 ene 2023 . Actualizado a las 13:37 h.

Los responsables de la FIA y del ASO deberán asumir profundos cambios para el 2024 si quieren mantener el sello de raid más duro del mundo al lado del Dakar. La entrada al presuntamente temible cuarto vacío, el desierto de 650.000 kilómetros cuadrados que ocupa buena parte de Arabia Saudí, iba a suponer un antes y un después, según se encargaron de vender en los meses previos, y al final no ha sido más que un cómodo y sobre todo rápido paseo para sus participantes.

La labor de trabajo mecánico y el esfuerzo físico que suponían otras etapas de estas características, sin asistencia mecánica y con largos días que podían acabar incluso de noche, se redujo al mínimo por la planificación de estas jornadas. Con poco menos de 350 kilómetros han resuelto el que iba a ser el día crítico para resolver la victoria final, y no ha sido ni mucho menos dura. Es más: ya había voces críticas con esta decisión desde antes, y está claro que no se equivocaban.

Que no haya sido una resolución del maratón emocionante no significa que esté todo resuelto. Al menos en la categoría de motos, donde (como estaba previsto) se van a jugar el título hasta los últimos kilómetros. El doble campeón Toby Price llegará a la penúltima jornada del raid con el primer puesto en su mano, después de un importante mordisco que ha logrado frente a Skyler Howes.

El australiano de KTM entró tercero a poco menos de dos minutos de Nacho Cornejo con la Honda, en parte gracias a las bonificaciones. Con este resultado y un gran final de etapa sobre el terreno más duro a su llegada a Shaybah, el que fuera ganador en el 2016 y el 2019 se la jugará en los menos de 300 kilómetros que queda su tercer Touareg. Para ello deberá controlar a Howes, dispuesto a darle a Husqvarna una ansiada victoria que rompería con el dominio de KTM y Honda en los últimos lustros. El estadounidense está a solo medio minuto, sin dejar de lado a un Kevin Benavides que tras una etapa un tanto dubitativa llega a la penúltima jornada con opciones después de quedarse a 2:22 del ganador del día. Menos de tres minutos separan al argentino de Price.

Un hito insuficiente para Loeb

No se puede negar la combatitividad de Sebastien Loeb en este Dakar 2023 y, especialmente, en esta segunda semana. El nonacampeón del mundo de ralis logró este viernes su quinta victoria consecutiva, sexta en total en esta edición del raid, con lo que coloca su nombre al lado del legendario Ari Vatanen, que hasta ahora era el único en lograr un repóker de victorias parciales de manera seguida. Lo hizo en 1989, cuando el Dakar aún se disputaba en África y era mucho más duro que ahora.

Para Loeb fue una etapa relativamente plácida porque le salió todo bien. Algo que, siendo en un maratón, no es lo esperado. «»Una jornada perfecta: sin errores, sin paradas, sin medias vueltas. Hemos rodado bien y el coche ha respondido sin problemas. Aspiramos al segundo puesto y estamos atacando para conseguirlo. Prefiero mi situación actual a la de la primera semana. Hemos venido de muy atrás y firmado un buen rali en su conjunto, pero no nos ha acompañado la suerte. No esperaba remontar tanto, pensaba que me colocaría a lo sumo en quinta posición. Pero con intocables como Sainz, Stéphane y Yazeed fuera de juego, ahora puedo aspirar al segundo puesto«, señalaba a su llegada al campamento.

Y es que tras este resultado, Loeb ha podido adelantar al brasileño Moraes, que seguirá siendo el mejor rookie de esta edición si logra acabar. El alsaciano solo podrá aspirar a acabar en esa más que decente segunda posición salvo que Al-Attiyah sufra un problema catastrófico en los dos días que quedan. El catarí, sin apretar, entró en meta tercero a 3 minutos y medio de Loeb y asume las dos últimas etapas con un margen de hora y media. Incluso si sufre algún fallo, aún tiene un colchón razonablemente cómodo para proclamarse pentacampeón del Dakar.