Los Hispanos se desperezan ante Montenegro con dificultad (30-25)

José Manuel Andrés COLPISA

DEPORTES

Lukasz Gagulski | EFE

España sufrió más de lo esperado en su debut mundialista pero acabó cumpliendo los pronósticos amparada por las paradas de Pérez de Vargas y la dirección de Álex Dujshebaev

12 ene 2023 . Actualizado a las 22:37 h.

Siempre cuesta entrar en acción en los grandes torneos de selecciones. Es un tópico habitualmente utilizado por entrenadores y jugadores, pero también una realidad. La selección española de balonmano fue víctima de esta máxima del deporte en su debut en el Mundial. Por momentos sufrió para doblegar a Montenegro, un rival teóricamente inferior pero que sostuvo el desafío hasta los últimos minutos, pero salió indemne del complicado inicio en buena parte gracias a las paradas de Gonzalo Pérez de Vargas y la dirección de Álex Dujshebaev en ataque. Son dos de los llamados a marcar las diferencias en favor de los Hispanos y aparecieron a las primeras de cambio.

Y es que a la tropa de Jordi Ribera le costó tomarle la temperatura al partido. Un clásico en estos debuts en los grandes torneos. Montenegro encontraba el gol con facilidad y el portero Nebojsa Simic amargaba el estreno a los cañoneros españoles. Hizo falta la entrada en calor del guardameta Pérez de Vargas, también goleador ocasional con su precisión desde la distancia. Fue la chispa que activó la maquinaria española ante un rival teóricamente inferior. Dani Dujshebaev y Garciandia ya encontraban la red rival desde los nueve metros pero en el combinado balcánico el lateral derecho del Hannover Branko Vujovic sostenía el reto y España pagaba su incapacidad para frenar las circulaciones de Montenegro por la línea de seis metros y la efectividad del pivote Grbovic.

Tuvo que esperar hasta el ecuador de la primera parte, pero la inconmensurable labor de Pérez de Vargas bajos los palos, ayudado por el paso adelante en defensa, y el buen hacer de Adriá Figueras para golear desde la zona de pivote propiciaron el demarraje hispano. Montenegro pagaba a base de exclusiones su excesiva dureza defensiva y España aprovechaba sus superioridades numéricas para correr y ejecutar al contraataque.

Con una tranquilizadora ventaja de cuatro tantos (13-9) Jordi Ribera movió el banquillo. Se antoja fundamental administrar esfuerzos en esta cómoda primera fase para afrontar con piernas esa main round en la que los Hispanos se jugarán las habichuelas ante las potentes Francia, Eslovenia y Polonia.

Vujovic, un martillo

Pese a todo, el duelo se mantenía vivo ya comenzada la segunda parte. El zurdo Branko Vujovic era un martillo y la diferencia se estrechaba hasta los dos goles (18-16) con solo un tercio de partido por delante. La situación pedía a gritos una reacción y ante el desafío se entonaba Álex Dujshebaev, llamado a ser el jugador diferencial de España en ataque por su tremenda capacidad técnica. Sin embargo, Simic, el portero rival, tan pronto se erigía en obstáculo insalvable como golpeaba con lanzamientos sorpresivos desde su propio arco.

Así las cosas, los Hispanos entraron en los últimos diez minutos todavía conteniendo el aliento, con una exigua renta de tres tantos. Paisaje inesperado a priori, pero que al menos sirvió para acometer la primera situación comprometida del campeonato y ensayar las batallas que están por venir. España apretó los dientes, Álex Dujshebaev asumió la batuta y Kauldi Odriozola, ante su gran oportunidad por la lesión que ha dejado sin Mundial al azulgrana Aleix Gómez, no titubeó desde el punto de penalti. Con una ventaja de cinco goles el desenlace estuvo ya bajo control. Objetivo cumplido, con dos puntos ante el que en teoría debe ser el adversario más cualificado de la primera fase, pero mucho por afinar. El encuentro frente a Chile de este sábado será primera oportunidad para mejorar sensaciones.

Ficha técnica

España 30-25 Montenegro

España: Pérez de Vargas (1), Ángel Fernández (5), Peciña, Gedeón Guardiola, Ferran Solé (1), Dani Dujshebaev (4), Garciandia (2) -siete inicial-. Corrales (ps.), Dani Fernández, Figueras (3), Odriozola (6), Sánchez-Migallón, Tarrafeta (3), Casado, Álex Dujshebaev (4) y Maqueda (1).

Montenegro: Simic (2), Milos Vujovic (2), Grbovic (3), Radovic, Bozovic (3), Cepic (1) y Branko Vujovic (7) -siete inicial-. Matovic (ps.), Bakic (1), Kaludjerovic, Stefan Vujovic (1), Lazovic (2), Sevaljevic, Lasica (2), Vujacic y Andjelic (1).

Parciales cada cinco minutos: 2-4, 5-4, 7-7, 10-8, 13-10, 15-12 -descanso-, 17-14, 18-16, 21-19, 24-21, 27-23 y 30-25.

Árbitros: Arthur Brunner y Morad Salah (Suiza). Excluyeron a Grbovic (2), Lazovic (2), Bozovic, Cepic, Álex Dujshebaev, Maqueda, Sánchez-Migallón y Peciña.

Incidencias: Partido de la primera jornada en el grupo A del Mundial de balonmano disputado en el Tauron Arena de Cracovia.