Magia y esperanza para empezar el 2023

Emilio Rosanes

DEPORTES

ALBERTO LÓPEZ

05 ene 2023 . Actualizado a las 20:26 h.

Visita de Lugo al estadio de Butarque en la fecha más mágica del año, con la esperanza de poner un punto final a la imbatibilidad de diez jornadas del Leganés y de que pueda seguir acumulando años la duradera historia de amor entre club y categoría. Una fecha en la que los seguidores del equipo lucense soñaremos con la aparición de la mejor de las magias por parte de cuerpo técnico y plantilla para acostarnos en una fecha tan señalada fuera de las posiciones de descenso.

El adversario, dirigido por el vasco Imanol Idiákez, ha sabido revertir perfectamente la situación tras un incierto inicio de temporada. Como sistema de juego alternan el 1-4-4-2 y el 1-3-4-1-2, en función de las características del rival, con titularidad habitual para Riesgo en portería, línea defensiva con Nyom en banda derecha —si bien en el segundo de los sistemas de juego referenciados puede actuar como central diestro— Omeruo, Jorge Sáenz y Sergio González disputándose las plazas de centrales restantes, con Miramón en banda izquierda cubriendo la baja de Durmisi; un doble pivote habitual con Undabarrena y Rubén Pardo; Seydouba Cissé en banda derecha, repartiéndose, generalmente, José Arnáiz, Fede Vico y Juan Muñoz el resto de posiciones. El Leganés en un equipo que presenta su mejor cara en la constante búsqueda de superioridades numéricas en banda, con proyección ofensiva en profundidad constante por parte de sus jugadores exteriores, que realizan extraordinarias y efectivas diagonales para incorporarse a zonas de finalización.

La omnipresencia de Rubén Pardo en la fase de inicio del juego aporta el criterio y la perfecta lectura que la situación requiere, con precisos desplazamientos en constantes cambios de orientación en la búsqueda de amplitud ofensiva.

Buena presión tras pérdida en terreno adversario en la que se implica un grupo amplio de jugadores, pero que genera un desequilibrio defensivo importante en caso de ser superada, lo que se traduce en una deficiente gestión de las transiciones defensivas, agravada por cierta lentitud mostrada por alguno de los componentes de la línea defensiva y por los deficientes repliegues mostrados en fase defensiva.

En definitiva, un reto, un escenario y un rival ideal para la aparición de una magia que nos llene de esperanza a los seguidores lucenses.