La vuelta al mundo de Santi Tarrío

DEPORTES

eduardo pérez

El 2022 llevó al golfista de Touro a campos como St. Andrews, Carnoustie y The Belfry, le decepcionó el PGA Tour y acumuló anécdotas surrealistas

29 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Jugó en cuatro continentes, compitió en St. Andrews, la cuna del golf, sufrió una pesadilla en Carnoustie, le decepcionó el PGA Tour, disfrutó de «campazos» como su favorito Valderrama y The Belfry, y hasta vivió la interrupción de un torneo por la muerte de Isabel II. En el 2023 espera dar otro salto en su constante progreso en el golf profesional, pero el 2022, el primer año completo de Santi Tarrío (Touro, 1990) en el circuito europeo, supuso un aprendizaje, una consolidación y una fuente inagotable de anécdotas, que repasa en La Voz.

Dubai Desert Classic

Un Rolex Series como reserva y una apuesta con Jiménez. «Aunque terminé como primer reserva, sin jugar, me gustó todo lo que viví allí. Entrené con jugadores de nivel en un campo con unas vistas increíbles hacia los rascacielos. El torneo está muy bien preparado, con hasta pinchadiscos, heladero y cocineros a tu disposición en la cancha de prácticas. Y jugué con Miguel Ángel Jiménez una vuelta de prácticas, un match play contra Nacho Elvira y Andrea Pavan. Fue el día que más tenso he estado en un campo, porque llevaba toda la vida viendo a Jiménez por la tele y no quería hacerle perder. Propuso jugarnos 100 euros, y al final rascamos un empate».

British Masters, The Belfry 

La grada llena el jueves a las siete y media de la mañana. «Es un campo mítico [cuatro veces sede de la Ryder]. Te recomiendan alojarte en el hotel del club y allí coincides con grandes como Thomas Bjorn. Mi partida abrió el torneo a las siete y media de la mañana del jueves. ¡Y llegué al tee del 1, lloviendo, y la grada estaba ya completamente llena! Allí el golf es más que un deporte y el público, una pasada. El hoyo 18 es mitiquísimo, uno de los más duros que he jugado en mi vida, así que terminar ahí es tremendo».

Dutch Open

El campo del señor Bernardus para su esposa: 47 millones. «El torneo se juega en el campo que hizo el señor Bernardus como regalo para su mujer. La cancha de prácticas está como bajo tierra, alucinante». «Y Bernardus se gastó 47 millones en hacerlo», apunta Noelia García, cadi de Tarrío.

Volvo Car Scandinavian

Cuarto en una cita mixta. «Un torneo diferente, mixto, mi mejor resultado del año, cuarto. El campo se preparó para igualar la fuerza de hombres y mujeres, con todo muy bien pensado».

BMW Open, en Múnich

Al volante de un M4 Competition de 500 caballos. «Es un torneo mítico, pero no nos dijo mucho. Te dejan dar una vuelta en los coches del patrocinador, y probamos el M4 Competition [de 510 caballos y con un precio a partir de 120.000 euros]. Pero Noe no era capaz de asimilar lo que llevaba en las manos y casi terminamos en el hospital (ríe). Ella aceleraba y el coche iba de lado; pasé miedo».

Irish Open, Kilkenny

Saber que le reconocerán antes en Escocia que en Padrón. «El torneo, impresionante, se juega en un campazo, pero, sobre todo, impresiona la cultura de golf en el pueblo, donde nos alojamos. Ahí ves que tengo muchas más posibilidades de que me reconozcan en el centro de Edimburgo que en Padrón».

Barbasol CH., PGA Tour

Catorce horas en el campo por las tormentas. «El circuito europeo y el PGA compartieron torneos durante dos semanas. A Kentucky no volveremos en nuestra vida: 45 grados, tormentas, un malísimo campo; y no vimos siquiera ningún KFC (bromea). Con las tormentas e interrupciones pasábamos 14 horas al día en el campo».

Barracuda CH., PGA Tour

Corte fallado, experiencia de pesca en el río Truckee. «Segundo torneo del PGA Tour, una experiencia mejor en un campeonato por puntos. Es un campazo y una zona muy chula, en Reno, con el lago Tahoe y el río Truckee. Como fallé el corte, me fui a pescar con Alfredo García Heredia al Truckee. Cerramos ahí la experiencia en Estados Unidos; a nivel organizativo esos torneos menores son como los más modestos del circuito europeo, sin público, con zonas corrientes para comer y la información de banderas y demás más simple que en Europa».

ISPS Handa World Invitat

Vacaciones con un amigo. «Por puntos y premios, era el peor torneo del año. Pero, como me gustan el campo y la zona, y daban buen tiempo, me lo tomé como unas vacaciones y me hizo de cadi un amigo en lugar de Noelia. Competí intentando sufragar las vacaciones y, al pasar el corte, cubrimos gastos y lo pasamos bien. Fue un rodaje después de tres semanas de descanso en casa»

Omega European Masters

Traslados en Porsche y el campo dentro del pueblo. «Un sitio [Crans Montana, Suiza] y un torneo espectaculares. Cuidan mucho al jugador, desde el regalo de unas gafas de sol Omega de 700 euros y los traslados en Porsches. La casa club del campo está en medio del pueblo, que vive el torneo de una forma indescriptible. Todos van desde allí andando al campo».

BMW PGA cha., Wentworth

Lugar emblemático y pausa por la muerte de la reina. «El campo es tan mítico que me decepcionó. Pero la preparación del torneo y el cuidado al jugador son espectaculares, y el público, el mejor. Me acompañó mi entrenador, Sergio García. Pero, sobre todo, murió la reina cuando mi bola estaba en juego, en el green del 14, con un putt de un metro para par. Sonó la sirena como toca cuando hay tormenta, y debes desalojar el campo inmediatamente. Pero no había nada, ¿qué podía ser? Así que marqué mi bola y a los cinco minutos llegó un árbitro gritando «murió la reina», por lo que se paraba el torneo y no se jugaba ni practicaba al día siguiente. En ese día libre fuimos al castillo de Windsor y nos encontramos todas las ofrendas. Retomé el sábado la segunda vuelta, metí el putt para el que llevaba esperando día y medio y fallé el corte. Un torneo con mucho público y muy entendido».

Los escenarios de la Ryder Cup, discretos o espectaculares

Además de The Belfry, Tarrío jugó en otras tres sedes de la Ryder, Valderrama (1977), Golf Nationale de París (2018) y Marco Simone (2023).

Italian Open, Marco Simone

Flojo para semejante evento. «Apenas hay accesos ni se ven hoteles cerca. El campo no está mal, y se puede hacer entretenido, pero no es un campazo como el Golf Nationale de París».

Open de France, G. Nationale

Qué final de vuelta. «El campo es espectacular y tiene un final muy bien diseñado, en el que tanto puedes hacer un par de birdies si estás fino, como hundirte. Como el 18, terrorífico ya sin viento, e imposible de hacer el par 4 con viento».

Andalucía mas., Valderrama

Desde niño, mi favorito. «Con 12 años gané un torneo en Rois cuyo premio era ir a ver el Volvo Masters a Valderrama, que desde entonces es mi campo favorito. En aquel momento pisarlo era algo que parecía de mentira, y allí viví el mítico albatros de Graeme McDowell en el 17 en el 2007. Estos tres años que pude jugar allí y vivir el torneo desde dentro de las cuerdas fue algo indescriptible. En cuanto a público, el Open de España, en Madrid, ofrece un ambiente muy especial porque va mucha gente, incluidos los amigos y la familia».

Emociones encontradas en el Dunhill Links Championship

El Alfred Dunhill Links Championship es uno de los torneos más singulares del año, al jugarse también con amateurs y rotar tres campos míticos los tres primeros días. «Al igual que el año anterior, el día de mal tiempo nos tocó en Carnoustie, y una jornada así allí es indescriptible. No sentía las manos con guantes de lluvia. Como ejemplo, en el 2 hay 180 metros para pasar el bunker de calle, pero como ya sabes que no llegas, juegas a 160 con el driver. Al margen de eso, es un grandísimo campo, un test muy serio de juego y muy bonito», explica Tarrío. «St. Andrews lo jugué dos años y los hoyos 1, 17 y 18 son algo que no sientes en ningún otro sitio. No hay afición igual en ningún otro pueblo del mundo: ves gente tomando cervezas con las bolsas de golf y el 80% de la gente viene de jugar o va, lleva los palos en la bici... Pero hay 15 hoyos que, más allá de ser la cuna del golf y lo que representa, no son para tanto», matiza el jugador gallego. «El tercer campo, Kinsgbarns, tiene unas vistas espectaculares y hoyos bien diseñados junto al mar. Recuerda a La Toja, con un paisaje maravilloso», indica al tiempo que espera no volver allí este 2023.

Varias visitas a Asia y África, con campos propicios

La temporada de golf comienza en otoño, y Tarrío ya ha disputado cuatro torneos del DP World Tour, la nueva denominación del circuito europeo desde el curso pasado. De finales de enero a principios de marzo, intentará jugar en Abu Dabi, Dubái, Emiratos Árabes, Singapur, Tailandia, India y Kenia. «Esos dos últimos torneos nos van bien porque los campos son más cortos y técnicos, más adaptados a mi juego», explica.

En principio, esta temporada Tarrío sí competirá en Japón y Corea en abril, antes de emprender la más tradicional gira europea. En ese tramo del calendario desde primavera disputará seguro las dos citas de Alemania, las de Suecia, Bélgica, The Belfry, Dinamarca, Escocia, República Checa, Suiza, Irlanda, Wentworth, Italia, España, Sudáfrica y, a poder ser, la final de Dubái. El resto, lo decidirá más adelante.