«Non hai fronteiras»

X.R.CASTRO

DEPORTES

FRAN CARRERA

26 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Isaac Vicente Landín, Chispas, lanzador de referencia en martillo, dispuso durante mucho tiempo las llaves del complejo deportivo de Vila Nova de Cerveira para ir a entrenar cuando le acomodase. La factoría de José Manuel Hermida viajó de un modo asiduo a la localidad fronteriza para sentar las bases de su colección de medallas posterior. En los tiempos en que la pista cubierta era una quimera en Galicia, Braga fue el refugio de muchos atletas, del sur y del norte, que se desplazaban en la temporada invernal a los controles del país luso para hacer mínimas que luego les llevasen al Campeonato de España.

En el sentido inverso, la presencia de atletas portugueses en pruebas de cros, ruta o de cualquier disciplina siempre son bien recibidas en Galicia, e incluso hubo un tiempo no tan lejano en donde se pensó en celebrar un gallego de pista cubierta en Braga ante las deficiencias infraestructurales a este lado de la raia. Todo con la más absoluta normalidad, en un ambiente de colaboración. Por eso, durante muchos años los atletas del norte de Portugal y de Galicia demostraron que el Non hai fronteiras de Tanxugueiras es real en esta esquina del noroeste.

Por eso, y sin entrar en temas de índole legal, es difícil de entender que cuando el vecino que siempre te acoge en su casa con los brazos abiertos necesita un pequeño favor, la negativa llegue a 500 kilómetros de distancia. Quizás por desconocer las realidades entre los dos países.

La negativa de la Federación Española a una prueba portuguesa en Ourense llama todavía más la atención en un mundo globalizado y en una Unión Europea con libre tránsito de personas y mercancías y con sentencias lapidarias a las que acogerse. Pese a todo, sigue habiendo fronteras.