El equipo ferrolano se presentó en Riazor cuando era el conjunto que menos tantos encajaba del grupo, pero el Deportivo mostró su lado más vulnerable
11 dic 2022 . Actualizado a las 23:22 h.«Foi un mal encontro. Non hai escusa de ningún tipo. Sabiamos que era unha tarde especial e tiñamos ganas de facer un bo partido», lamento tocado Álex López al finalizar el derbi ante del Deportivo con una dura derrota. Fue irreconocible el Racing, sobre todo, los primeros treinta minutos de juego.
El conjunto de Cristóbal Parralo se plantó en Riazor como el equipo que menos encaja de la categoría como aval. Una seguridad defensiva que logró mantener a pesar de las graves bajas en la zaga que agitaron al equipo y provocaron un bache en los resultados, atajado con las dos victorias recientes. Pero esta tarde el Dépor supo minimizar al Racing sin piedad. Fue superior en cada zona del campo y área del juego. «Foi un partido moi malo pola nosa parte. Na primeira non fomos capaces de quitarlles o balón. A verdade é que nas disputas estaban moito mellor pero quizais non pasou tanta cosa antes do gol, que foi un golpe moi duro», reconoció Álex López.
En cinco minutos el Deportivo batió en dos ocasiones la portería de Gazzaniga. Lo peor para el Racing, ambos goles fueron motivados por errores que nunca había cometido hasta el momento. Y con la impotencia por lo ocurrido, por primera vez en lo que va de temporada los racinguistas se vieron con la losa de buscar remontar dos tantos. «Foi moi rápido, un golpe moi duro», valoró el ferrolano. Para Gazzaniga el primero fue «un error» motivado por «la manera de jugar» del Racing que tantas alegrías ha dado esta campaña. «Hoy nos han marcado pero creo que ganamos más durante toda la temporada queriendo sacar el balón que en un partido con malas decisiones y desajustes, que corregiremos para seguir sacando el balón desde atrás», defendió el portero.
Muchos problemas
El Racing perdió casi todos los duelos individuales. No ganó los balones divididos. Y pecó de demasiada imprecisión en muchos pases, sobre todo en zonas de peligro. Tuvo demasiados problemas para salir de la presión blanquiazul. Tampoco aprovechó los rechaces ni las segundas oportunidades. «Creo que temos boca saída de balón, somos capaces de encontrar a xente arriba, pero hoxe custounos moito. Non fomos capaces de encontrar a un home libre. E eles facían boa presión e eran capaces de roubar con certa facilidade. Tamén cando recuperamos o balón o perdíamos moi pronto», valoró Álex.
A raíz de los goles, que hicieron mucho daño al orgullo racinguista, se vio una actitud de impotencia en la primera mitad. Con el 2-0 los jugadores del Dépor seguían más enchufados e intensos. Cualidades que ha exhibido el Racing durante toda la temporada para asentarse en la zona alta de la clasificación de Primera Federación.
Esta imagen cambió en la segunda parte en Riazor. Los ferrolanos lo intentaron, pero quizás con más corazón y orgullo que cabeza. «Hemos jugado con mucha gente por detrás del balón, por lo que hemos tenido dificultades», valoró por su parte el técnico racinguista, Cristóbal Parralo.
